Un comerciante no deja entrar a los inspectores municipales a su local

“Inspectores municipales no entran más a mi comercio”, advirtió Jorge Verón, quien inició el planteo para la Emergencia Comercial en Esquel.

02 JUL 2024 - 14:58 | Actualizado 02 JUL 2024 - 15:42

El comerciante Jorge Verón, quien inició el planteo para la emergencia comercial en Esquel, y llevó quejas al Concejo Deliberante haciendo uso de la “banca del vecino”, dijo que la ordenanza aprobada el pasado viernes ya está vigente, y que recibe numerosas consultas de colegas comerciantes, acerca de la aplicación, requisitos a cumplir, etc.

La medida regirá hasta 3l de diciembre del 2024, y para acceder a beneficios, los interesados entre otros requisitos, deberán acreditar inscripción en el impuesto a Ingresos Brutos y Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, con domicilio fiscal constituido en Esquel, con anterioridad a la puesta en vigencia de la ordenanza.

Hay que tener regularizada toda deuda con el Municipio al 31 de diciembre del 2023, sobre Ingresos Brutos y Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene. Además, presentar las declaraciones juradas al momento de solicitar los beneficios de la emergencia. Cumplidas estas condiciones, la Secretaría de Economía y Desarrollo Productivo extenderá al comerciante un certificado, que le permitirá acceder a los beneficios de la emergencia comercial.

Verón señaló que en la iniciativa que llevó al Concejo, pidió la suspensión por 30 días el cobro de multas por atrasos en pago de impuestos y tasas, y la presentación de libre deuda para todo tipo de trámites, abarcando también deudas por Ingresos Brutos y Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene.

Puntualizó que fueron muy discutidos esos puntos en el HCD, y hasta estuvo en riesgo el despacho de la emergencia que se votó el viernes. Asimismo recordó que su exposición en la banca del vecino fue muy dura, advirtiendo que los inspectores municipales no entrarían más a su comercio, por los modos que tienen para realizar la tarea, postura que ratificó.

Se detuvo el comerciante en las inspecciones de Bromatología, y comentó que trabajará en un protocolo de procedimiento, porque ha recibido actas labradas por el Municipio, y algunos colegas le contaron que personal del Departamento General de Inspecciones, a cargo de Oscar Razzetto, actuó con prepotencia y “a un comerciantes le secuestraron vehículos, como si fuera un delincuente”.

Varias exigencias


Jorge Verón remarcó que la renovación de la habilitación comercial tiene varias exigencias, y por caso aludió al comerciante que le secuestraron vehículos, que para regularizar la situación, debió hacer ampliaciones y reformas en su local.

“En el sector comercial, y es mi caso, vivimos el día a día y priorizamos los sueldos de nuestros empleados, pago del gas, la electricidad”, afirmó y reiteró que al momento de renovar la habilitación, las exigencias son muy altas.

El otorgamiento de una habilitación es provisoria por 30 días, mientras se modifican estructuras, tiempo que consideró escaso, con su experiencia personal de haber tenido que cambiar una instalación trifásica y achicar el local, que lo obligó a despedir personal y perder juicios.

Admitió Verón que trabajó alrededor de un año con la habilitación vencida, pero en contacto permanente con el Municipio, y lo más cercano ocurrió hace una semana, cuando “entraron a mi comercio faltándoles el respeto a mis empleadas mientras me encontraba en la Municipalidad, presentando documentación para la habilitación”.

Su deuda había sido de $ 600.000 y con los intereses pagó $ 1.200.000, afrontando la erogación a través de un préstamo que gestionó. Para resolver el problema, la habilitación quedó a nombre de su esposa, ya que da trabajo a 10 familias.

En otro orden Jorge Verón relató que en su momento, inspectores ingresaron a la cuadra de su panadería, y redactaron mal un acta, y exigieron a empleados a firmarla. “Les advertí que los empelados no están autorizados a firmar, y les pedí que se retiren, o los sacaba a mi manera. A mi comercio no entran más”.

Al día siguiente asistió al Departamento General de Inspecciones, y discutió lo ocurrido con el responsable de la dependencia Oscar Razzetto, avisándole nuevamente que a su comercio no entran más. Como consecuencia, pidió la banca del vecino a mediados de mayo, un poco cansado del trajín de casi dos años para regularizar el funcionamiento de su comercio. “De lo sucedido, responsabilizo totalmente al señor Oscar Razzetto”, finalizó.

02 JUL 2024 - 14:58

El comerciante Jorge Verón, quien inició el planteo para la emergencia comercial en Esquel, y llevó quejas al Concejo Deliberante haciendo uso de la “banca del vecino”, dijo que la ordenanza aprobada el pasado viernes ya está vigente, y que recibe numerosas consultas de colegas comerciantes, acerca de la aplicación, requisitos a cumplir, etc.

La medida regirá hasta 3l de diciembre del 2024, y para acceder a beneficios, los interesados entre otros requisitos, deberán acreditar inscripción en el impuesto a Ingresos Brutos y Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, con domicilio fiscal constituido en Esquel, con anterioridad a la puesta en vigencia de la ordenanza.

Hay que tener regularizada toda deuda con el Municipio al 31 de diciembre del 2023, sobre Ingresos Brutos y Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene. Además, presentar las declaraciones juradas al momento de solicitar los beneficios de la emergencia. Cumplidas estas condiciones, la Secretaría de Economía y Desarrollo Productivo extenderá al comerciante un certificado, que le permitirá acceder a los beneficios de la emergencia comercial.

Verón señaló que en la iniciativa que llevó al Concejo, pidió la suspensión por 30 días el cobro de multas por atrasos en pago de impuestos y tasas, y la presentación de libre deuda para todo tipo de trámites, abarcando también deudas por Ingresos Brutos y Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene.

Puntualizó que fueron muy discutidos esos puntos en el HCD, y hasta estuvo en riesgo el despacho de la emergencia que se votó el viernes. Asimismo recordó que su exposición en la banca del vecino fue muy dura, advirtiendo que los inspectores municipales no entrarían más a su comercio, por los modos que tienen para realizar la tarea, postura que ratificó.

Se detuvo el comerciante en las inspecciones de Bromatología, y comentó que trabajará en un protocolo de procedimiento, porque ha recibido actas labradas por el Municipio, y algunos colegas le contaron que personal del Departamento General de Inspecciones, a cargo de Oscar Razzetto, actuó con prepotencia y “a un comerciantes le secuestraron vehículos, como si fuera un delincuente”.

Varias exigencias


Jorge Verón remarcó que la renovación de la habilitación comercial tiene varias exigencias, y por caso aludió al comerciante que le secuestraron vehículos, que para regularizar la situación, debió hacer ampliaciones y reformas en su local.

“En el sector comercial, y es mi caso, vivimos el día a día y priorizamos los sueldos de nuestros empleados, pago del gas, la electricidad”, afirmó y reiteró que al momento de renovar la habilitación, las exigencias son muy altas.

El otorgamiento de una habilitación es provisoria por 30 días, mientras se modifican estructuras, tiempo que consideró escaso, con su experiencia personal de haber tenido que cambiar una instalación trifásica y achicar el local, que lo obligó a despedir personal y perder juicios.

Admitió Verón que trabajó alrededor de un año con la habilitación vencida, pero en contacto permanente con el Municipio, y lo más cercano ocurrió hace una semana, cuando “entraron a mi comercio faltándoles el respeto a mis empleadas mientras me encontraba en la Municipalidad, presentando documentación para la habilitación”.

Su deuda había sido de $ 600.000 y con los intereses pagó $ 1.200.000, afrontando la erogación a través de un préstamo que gestionó. Para resolver el problema, la habilitación quedó a nombre de su esposa, ya que da trabajo a 10 familias.

En otro orden Jorge Verón relató que en su momento, inspectores ingresaron a la cuadra de su panadería, y redactaron mal un acta, y exigieron a empleados a firmarla. “Les advertí que los empelados no están autorizados a firmar, y les pedí que se retiren, o los sacaba a mi manera. A mi comercio no entran más”.

Al día siguiente asistió al Departamento General de Inspecciones, y discutió lo ocurrido con el responsable de la dependencia Oscar Razzetto, avisándole nuevamente que a su comercio no entran más. Como consecuencia, pidió la banca del vecino a mediados de mayo, un poco cansado del trajín de casi dos años para regularizar el funcionamiento de su comercio. “De lo sucedido, responsabilizo totalmente al señor Oscar Razzetto”, finalizó.


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