Por Ismael Tebes/Redacción Jornada
Todo nace en “El Capitán Antonio Cruz"; un héroe de aventura con pasado ficticio en la Guerra de Malvinas y en los recuerdos que lo trasladan a aquel escenario de turba en la Isla Soledad. Un sueño premonitorio para “salvar” al mundo de la maldad de “El Brujo” dispara una trama de fantasía.
“Surgió la figura de Julio Calvo para que además de la información que nos aportó, fuera un personaje propio, un compañero. La idea le gustó a todos incluido al propio Julio. Lo quiero conocer cuando vayamos a presentar el cómic en Puerto Madryn”, indica Raúl Marozzi quien reconoció los elementos “reales” que configuran los dibujos con uniformes y elementos utilizados en 1982. “Lo único que no es real es que acá vamos a ganar nosotros”, espoilea el autor.
Todo surgió de un pedido de autorretrato a un luchador madrynense pero derivó en un proyecto todavía más ambicioso, una película sumada a un comic de 25 páginas; dibujado por sus propias manos y con un equipo de dibujantes y coloristas que componen su hija Florencia; Leonardo Núñez y Juan Cárdenas. “Siempre tuve un lápiz en la mano, desde que tengo uso de razón. Dibujo retratos y caricaturas, conozco todas las técnicas del dibujo”.
Y adelantó que serán varios los capítulos que le darán continuidad, con una posible digitalización además de una edición física.
Raúl Marozzi dice admirar “El Eternauta”, una infaltable pieza de ciencia ficción en su galería de colección a la par de Superman. “El género estuvo y seguirá estando siempre; no morirá nunca. Quizás hoy los costos de impresión resultan un poco caros. Para ser un buen cómic, tiene que tener buenos dibujos y a la vez, ser una historia atractiva”.
Un héroe de carne y hueso llevado al cómic, desde un dibujo hasta una historia con final feliz. Julio Calvo, excombatiente de Malvinas, siempre reconocido por la comunidad de Puerto Madryn plantea que cualquier vehículo que represente poner en valor a la causa, es válido. “Reconozco que primero me dio un poco de vergüenza ya que no fui el único soldado que llegó a Malvinas”, reconoció.
“Me encantaron, está bueno y es algo distinto”, dijo Julio quien reivindicó la tarea de los Centros de Veteranos. “Empezamos a dar charlas en los colegios, la idea es no olvidarse de los caídos y de sus familiares. La gente por un lado o por otro, siente la necesidad de conocer un poco la historia. La intención de los veteranos siempre fue “malvinizar” porque eso está hoy muy metido en la sociedad”.
Para Calvo, el comic es un vehículo más para conocer la historia y “que se sepa” que representó aquel conflicto bélico. “Acá el 2 de Abril tiene siempre un sentido especial pero quizás en el norte, no lo viven de la misma manera. Todo sirve para que se hable de Malvinas”, reconoce.
Por Ismael Tebes/Redacción Jornada
Todo nace en “El Capitán Antonio Cruz"; un héroe de aventura con pasado ficticio en la Guerra de Malvinas y en los recuerdos que lo trasladan a aquel escenario de turba en la Isla Soledad. Un sueño premonitorio para “salvar” al mundo de la maldad de “El Brujo” dispara una trama de fantasía.
“Surgió la figura de Julio Calvo para que además de la información que nos aportó, fuera un personaje propio, un compañero. La idea le gustó a todos incluido al propio Julio. Lo quiero conocer cuando vayamos a presentar el cómic en Puerto Madryn”, indica Raúl Marozzi quien reconoció los elementos “reales” que configuran los dibujos con uniformes y elementos utilizados en 1982. “Lo único que no es real es que acá vamos a ganar nosotros”, espoilea el autor.
Todo surgió de un pedido de autorretrato a un luchador madrynense pero derivó en un proyecto todavía más ambicioso, una película sumada a un comic de 25 páginas; dibujado por sus propias manos y con un equipo de dibujantes y coloristas que componen su hija Florencia; Leonardo Núñez y Juan Cárdenas. “Siempre tuve un lápiz en la mano, desde que tengo uso de razón. Dibujo retratos y caricaturas, conozco todas las técnicas del dibujo”.
Y adelantó que serán varios los capítulos que le darán continuidad, con una posible digitalización además de una edición física.
Raúl Marozzi dice admirar “El Eternauta”, una infaltable pieza de ciencia ficción en su galería de colección a la par de Superman. “El género estuvo y seguirá estando siempre; no morirá nunca. Quizás hoy los costos de impresión resultan un poco caros. Para ser un buen cómic, tiene que tener buenos dibujos y a la vez, ser una historia atractiva”.
Un héroe de carne y hueso llevado al cómic, desde un dibujo hasta una historia con final feliz. Julio Calvo, excombatiente de Malvinas, siempre reconocido por la comunidad de Puerto Madryn plantea que cualquier vehículo que represente poner en valor a la causa, es válido. “Reconozco que primero me dio un poco de vergüenza ya que no fui el único soldado que llegó a Malvinas”, reconoció.
“Me encantaron, está bueno y es algo distinto”, dijo Julio quien reivindicó la tarea de los Centros de Veteranos. “Empezamos a dar charlas en los colegios, la idea es no olvidarse de los caídos y de sus familiares. La gente por un lado o por otro, siente la necesidad de conocer un poco la historia. La intención de los veteranos siempre fue “malvinizar” porque eso está hoy muy metido en la sociedad”.
Para Calvo, el comic es un vehículo más para conocer la historia y “que se sepa” que representó aquel conflicto bélico. “Acá el 2 de Abril tiene siempre un sentido especial pero quizás en el norte, no lo viven de la misma manera. Todo sirve para que se hable de Malvinas”, reconoce.