La compra de estos cazas, ha sido interpretada por sectores del establishment británico como un intento de Argentina de reequilibrar las fuerzas en el Atlántico Sur. The Telegraph argumenta que estas medidas podrían comprometer al Reino Unido que mantiene su presencia en las islas.
¿Una posible nueva guerra?
Sin embargo, el análisis no se limita a expresar alarma. Los expertos citados por el diario británico señalan varios obstáculos que Argentina enfrentaría en caso de considerar un escenario de conflicto. Entre ellos, destacan las complicaciones diplomáticas que surgirían con Estados Unidos, fabricante de los F-16, cuyo consentimiento sería necesario para su uso en operaciones militares.
Además, se subrayan las dificultades logísticas que implicaría cualquier intento de operación anfibia a 300 millas de distancia del continente, en aguas del Atlántico Sur conocidas por su peligrosidad. The Telegraph recuerda que la mera presencia de submarinos británicos en 1982 fue suficiente para negar el acceso marítimo a las fuerzas argentinas.
Las deficiencias del Reino Unido
No obstante, el artículo no se centra únicamente en las capacidades argentinas, sino que aprovecha para realizar una crítica a la actual situación de las fuerzas armadas británicas. Se cuestiona la reducción de la flota de la Royal Navy y se expresa preocupación por la falta de inversión en áreas clave como los submarinos de ataque y los buques de asalto anfibio.
A pesar de las preocupaciones expresadas, es importante destacar las capacidades defensivas que el Reino Unido mantiene actualmente en las Islas Malvinas. Esto incluye el patrullero HMS Forth además, cuentan también con baterías de misiles Sky Sabre, un sistema de defensa aérea de última generación. La Fuerza Aérea Real (RAF) mantiene una presencia constante con cuatro aviones Typhoon, cazas multirole. Además, la guarnición incluye aproximadamente 1.200 efectivos entre personal civil y militar, de los cuales 200 pertenecen a la Armada.
El medio británico hace hincapié en la necesidad de que el Reino Unido mantenga una postura firme y un mensaje claro a largo plazo sobre su capacidad para defender a los isleños. Se menciona específicamente al presidente argentino Javier Milei, quien ha reiterado la determinación de su país de reclamar la soberanía sobre las islas, estableciendo paralelismos con la devolución de Hong Kong a China.
The Telegraph subraya que, a pesar de que un ataque argentino a las Malvinas sigue siendo altamente improbable, la situación pone de manifiesto una cuestión más amplia: la necesidad de que Gran Bretaña no se quede atrás en términos de capacidades navales y militares. (escenariomundial.com)
La compra de estos cazas, ha sido interpretada por sectores del establishment británico como un intento de Argentina de reequilibrar las fuerzas en el Atlántico Sur. The Telegraph argumenta que estas medidas podrían comprometer al Reino Unido que mantiene su presencia en las islas.
¿Una posible nueva guerra?
Sin embargo, el análisis no se limita a expresar alarma. Los expertos citados por el diario británico señalan varios obstáculos que Argentina enfrentaría en caso de considerar un escenario de conflicto. Entre ellos, destacan las complicaciones diplomáticas que surgirían con Estados Unidos, fabricante de los F-16, cuyo consentimiento sería necesario para su uso en operaciones militares.
Además, se subrayan las dificultades logísticas que implicaría cualquier intento de operación anfibia a 300 millas de distancia del continente, en aguas del Atlántico Sur conocidas por su peligrosidad. The Telegraph recuerda que la mera presencia de submarinos británicos en 1982 fue suficiente para negar el acceso marítimo a las fuerzas argentinas.
Las deficiencias del Reino Unido
No obstante, el artículo no se centra únicamente en las capacidades argentinas, sino que aprovecha para realizar una crítica a la actual situación de las fuerzas armadas británicas. Se cuestiona la reducción de la flota de la Royal Navy y se expresa preocupación por la falta de inversión en áreas clave como los submarinos de ataque y los buques de asalto anfibio.
A pesar de las preocupaciones expresadas, es importante destacar las capacidades defensivas que el Reino Unido mantiene actualmente en las Islas Malvinas. Esto incluye el patrullero HMS Forth además, cuentan también con baterías de misiles Sky Sabre, un sistema de defensa aérea de última generación. La Fuerza Aérea Real (RAF) mantiene una presencia constante con cuatro aviones Typhoon, cazas multirole. Además, la guarnición incluye aproximadamente 1.200 efectivos entre personal civil y militar, de los cuales 200 pertenecen a la Armada.
El medio británico hace hincapié en la necesidad de que el Reino Unido mantenga una postura firme y un mensaje claro a largo plazo sobre su capacidad para defender a los isleños. Se menciona específicamente al presidente argentino Javier Milei, quien ha reiterado la determinación de su país de reclamar la soberanía sobre las islas, estableciendo paralelismos con la devolución de Hong Kong a China.
The Telegraph subraya que, a pesar de que un ataque argentino a las Malvinas sigue siendo altamente improbable, la situación pone de manifiesto una cuestión más amplia: la necesidad de que Gran Bretaña no se quede atrás en términos de capacidades navales y militares. (escenariomundial.com)