“Me dejaron 3.500 cajones pudriéndose encima de una mesa”
El presidente de la pesquera, Fernando Álvarez Castellano, dijo que no cederá a las “maniobras extorsivas” de un grupo de Puerto Madryn que le exige salir a pescar langostino en aguas nacionales. “No le debo nada a nadie en ningún lado”, aseguró.
El dueño del grupo pesquero Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano, criticó la “maniobra extorsiva” de un grupo de 90 trabajadores de la empresa que la semana pasada se movilizó a la Municipalidad de Puerto Madryn y le pidió al intendente Gustavo Sastre que interceda para que los llamen a trabajar a la temporada de langostino en aguas nacionales.
“Estamos en conflicto porque en febrero dimos por terminada la temporada ya que llegaron un día con un reclamo inaceptable y me dejaron 3.500 cajones encima de la mesa pudriéndose –graficó-. Es obvio que no voy a iniciar la temporada de vuelta si no me compensan totalmente esa pérdida. No volveré a permitir que nadie me deje cajones pudriéndose y menos en las condiciones en que está el país”.
“No le debo nada a nadie en ningún lado”, le dijo al empresario español a La Linterna, en Cadena Tiempo. Castellano dijo que los manifestantes “no están dispuestos al diálogo” y advirtió que “yo no tengo la obligación de iniciar la temporada si no están dadas las circunstancias”. “Reclaman sumas no remunerativas de enero, febrero y marzo pero el 1º de febrero se fueron de la planta. No lo entiendo”.
“Son ellos los que quieren perder con estos reclamos tan extraños; yo hice 4 plantas para ganar y para trabajar, pero si cada vez que trabajamos al final de temporada surgen estos reclamos, estos conflictos y esta metodología, y no me garantizan la paz social, no trabajo. Porque parece que ellos son los buenos, yo el malo y tengo que aceptar sus condiciones”, graficó.
El grupo de trabajadores movilizados está en disputa con Conarpesa desde febrero aunque la relación se tensó tras la apertura de aguas nacionales y la decisión de la firma de no salir a pescar langostino.
Castellano ratificó “no estar dispuesto” a abrir la temporada de langostino “si cada día aparece una historia de este tipo; no veo ningún ánimo de la otra parte de un entendimiento”.
El accionista graficó que “lamentablemente esto sólo pasa en Madryn pero perjudica a la gente de Rawson, que sí quiere trabajar”. En este sentido explicó que “si salgo (a pescar) me van a hacer un piquete u otra maniobra extorsiva, y no les voy a dar esa posibilidad. Quieren que vaya para su banda y yo no iré para su banda”.
El empresario describió que por este conflicto ya se perdió un mes y medio de temporada. “Debí cancelar parte de los compromisos con los clientes por este conflicto sindical. Vaciamos las cámaras y nos quedan 400 toneladas pero no admito más pedidos porque no quiero quedar mal con los clientes: ya lo hice una vez y no lo volveré a hacer”.
“Si nos llaman al diálogo nos sentamos a la mesa pero si no están das las condiciones, no. Cuentan la mitad de la historia”, advirtió.
El dueño del grupo pesquero Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano, criticó la “maniobra extorsiva” de un grupo de 90 trabajadores de la empresa que la semana pasada se movilizó a la Municipalidad de Puerto Madryn y le pidió al intendente Gustavo Sastre que interceda para que los llamen a trabajar a la temporada de langostino en aguas nacionales.
“Estamos en conflicto porque en febrero dimos por terminada la temporada ya que llegaron un día con un reclamo inaceptable y me dejaron 3.500 cajones encima de la mesa pudriéndose –graficó-. Es obvio que no voy a iniciar la temporada de vuelta si no me compensan totalmente esa pérdida. No volveré a permitir que nadie me deje cajones pudriéndose y menos en las condiciones en que está el país”.
“No le debo nada a nadie en ningún lado”, le dijo al empresario español a La Linterna, en Cadena Tiempo. Castellano dijo que los manifestantes “no están dispuestos al diálogo” y advirtió que “yo no tengo la obligación de iniciar la temporada si no están dadas las circunstancias”. “Reclaman sumas no remunerativas de enero, febrero y marzo pero el 1º de febrero se fueron de la planta. No lo entiendo”.
“Son ellos los que quieren perder con estos reclamos tan extraños; yo hice 4 plantas para ganar y para trabajar, pero si cada vez que trabajamos al final de temporada surgen estos reclamos, estos conflictos y esta metodología, y no me garantizan la paz social, no trabajo. Porque parece que ellos son los buenos, yo el malo y tengo que aceptar sus condiciones”, graficó.
El grupo de trabajadores movilizados está en disputa con Conarpesa desde febrero aunque la relación se tensó tras la apertura de aguas nacionales y la decisión de la firma de no salir a pescar langostino.
Castellano ratificó “no estar dispuesto” a abrir la temporada de langostino “si cada día aparece una historia de este tipo; no veo ningún ánimo de la otra parte de un entendimiento”.
El accionista graficó que “lamentablemente esto sólo pasa en Madryn pero perjudica a la gente de Rawson, que sí quiere trabajar”. En este sentido explicó que “si salgo (a pescar) me van a hacer un piquete u otra maniobra extorsiva, y no les voy a dar esa posibilidad. Quieren que vaya para su banda y yo no iré para su banda”.
El empresario describió que por este conflicto ya se perdió un mes y medio de temporada. “Debí cancelar parte de los compromisos con los clientes por este conflicto sindical. Vaciamos las cámaras y nos quedan 400 toneladas pero no admito más pedidos porque no quiero quedar mal con los clientes: ya lo hice una vez y no lo volveré a hacer”.
“Si nos llaman al diálogo nos sentamos a la mesa pero si no están das las condiciones, no. Cuentan la mitad de la historia”, advirtió.