Piden modificaciones a la ordenanza de inversiones turísticas
El empresario gastronómico de Esquel, Javier Comparada, pidió al Concejo Deliberante una ordenanza que favorezca a los productores locales. Además, denunció que la concesión del centro de esquí La Hoya no generó los beneficios prometidos.
Javier “Chino” Comparada, vinculado a la actividad gastronómica en Esquel, tuvo su espacio en la sesión del Concejo Deliberante, en la banca del vecino, para plantear la necesidad de hacer algunas modificaciones a la ordenanza de promoción a las inversiones turísticas.
En este marco, señaló que se ofuscó, como muchos en la ciudad, porque “sentimos que nunca se pensó en incentivar al productor local”, y mencionó como ejemplo el caso de un productor que dejó la actividad por falta de apoyo que pidió durante varios años.
Sugirió que tal vez incidió la cuestión ideológica o política, porque esa persona se expresa en contra del gobierno municipal, y más aún lo hacía con la gestión anterior -de Sergio Ongarato-, como también asevera que se les da privilegios a los que llegan de afuera, en contraposición con los que producen a nivel local.
Privilegios a otros
Comparada insistió que la ordenanza de incentivo a las inversiones turísticas, provocó malestar y disconformidad en muchos emprendedores de la ciudad en distintos rubros, sin que signifique oponerse al crecimiento y el desarrollo. “Vemos que, a lo largo de la historia de nuestra comunidad, se ha privilegiado a los de afuera, y no a favor de los que producen acá, que se van al tacho”.
En la misma dirección enfatizó que muchos sectores quedaron afuera de la ordenanza, porque se contempla la construcción de hoteles de 2 o más estrellas, y algunos tipos de restaurantes, y en las modificaciones que propone, incluye a sectores como departamentos turísticos, chocolaterías, artesanos y emprendedores de distintos rubros.
Incluye en su planteo, “Chino” Comparada, a quienes tengan interés en organizar eventos que hagan a mejorar las condiciones turísticas de Esquel, y que no sean alcanzados por beneficios sólo inversores multimillonarios, por sobre quienes han apostado a lo largo de la historia de la ciudad.
Puso el acento en que “el Municipio no debe hacer lobby a favor de empresas extranjeras, o de afuera del circuito local; me parece una aberración, y me llama la atención los hoteles de la ciudad no hayan saltado ante este tema”, y en su caso, que se dedica alrubro pizzería, preguntó si no tendría derecho a quejarse si al Municipio se le ocurriera convocar a una cadena de pizzerías.
“Para eso está la Municipalidad, ¿para que compita conmigo?, porque si a un inversor de afuera le dan beneficios por 30 años, para que no pague habilitación, Ingresos Brutos, ni derecho de edificación ni patente, ¿no va a poder vender el producto más barato que yo?. No es justo, y es uno de los argumentos más específicos que se deben tener en cuenta para modificar la ordenanza”, afirmó el empresario gastronómico.
Concesión de La Hoya
Por otro lado, Javier Comparada indicó que siempre es el mismo verso sobre el desarrollo y creación de fuentes de trabajo, y se refirió a la explotación del centro de esquí La Hoya a través de una empresa concesionaria, que arribó con la promesa que produciría un desarrollo inigualable, pero no ocurrió eso.
Amplió que, a su criterio, es grave quela concesión sea por 30 años con opción a 10 más, y se dirigió al concejal Rubén Álvarez de Juntos por el Cambio, a quien dijo respetar mucho, y conoce mucho del tema y “sabe que La Hoya se dio entre gallos y medianoche, sin ser respetadas las garantías que debía tener la empresa”.
“Después de haber concesionado el centro de esquí -siguió Comparada-, los prestadores turísticos trabajamos peor. No se pidió jamás un plan de acción, y hasta da la impresión que hacen un esfuerzo para que labure menos”. Asimismo, denunció que, a la construcción de la nueva confitería en La Hoya, la pagamos entre todos, porque a la empresa se le otorgaron exenciones y subsidios, y advirtió acerca de alguna situación vinculada al lobby que estaría ocurriendo con el proyecto de desarrollo en Laguna Carao, añadiendo que “los beneficios son para ellos, y el resto nos morimos de asco”.
Además, “Chino” Comparada cuestionó que la decisión de a quien se le da el beneficio, esté en manos de un solo secretario, y sin pasar por el Concejo Deliberante. En esto analizó que es sabido que, si maneja algo una sola persona, es perjudicial para el resto del pueblo, poniendo el ejemplo de las veredas que se construyeron en el centro, para colocar bancos, que sólo provocan que haya menos espacio para estacionar, perjudicando al comercio.
Javier “Chino” Comparada, vinculado a la actividad gastronómica en Esquel, tuvo su espacio en la sesión del Concejo Deliberante, en la banca del vecino, para plantear la necesidad de hacer algunas modificaciones a la ordenanza de promoción a las inversiones turísticas.
En este marco, señaló que se ofuscó, como muchos en la ciudad, porque “sentimos que nunca se pensó en incentivar al productor local”, y mencionó como ejemplo el caso de un productor que dejó la actividad por falta de apoyo que pidió durante varios años.
Sugirió que tal vez incidió la cuestión ideológica o política, porque esa persona se expresa en contra del gobierno municipal, y más aún lo hacía con la gestión anterior -de Sergio Ongarato-, como también asevera que se les da privilegios a los que llegan de afuera, en contraposición con los que producen a nivel local.
Privilegios a otros
Comparada insistió que la ordenanza de incentivo a las inversiones turísticas, provocó malestar y disconformidad en muchos emprendedores de la ciudad en distintos rubros, sin que signifique oponerse al crecimiento y el desarrollo. “Vemos que, a lo largo de la historia de nuestra comunidad, se ha privilegiado a los de afuera, y no a favor de los que producen acá, que se van al tacho”.
En la misma dirección enfatizó que muchos sectores quedaron afuera de la ordenanza, porque se contempla la construcción de hoteles de 2 o más estrellas, y algunos tipos de restaurantes, y en las modificaciones que propone, incluye a sectores como departamentos turísticos, chocolaterías, artesanos y emprendedores de distintos rubros.
Incluye en su planteo, “Chino” Comparada, a quienes tengan interés en organizar eventos que hagan a mejorar las condiciones turísticas de Esquel, y que no sean alcanzados por beneficios sólo inversores multimillonarios, por sobre quienes han apostado a lo largo de la historia de la ciudad.
Puso el acento en que “el Municipio no debe hacer lobby a favor de empresas extranjeras, o de afuera del circuito local; me parece una aberración, y me llama la atención los hoteles de la ciudad no hayan saltado ante este tema”, y en su caso, que se dedica alrubro pizzería, preguntó si no tendría derecho a quejarse si al Municipio se le ocurriera convocar a una cadena de pizzerías.
“Para eso está la Municipalidad, ¿para que compita conmigo?, porque si a un inversor de afuera le dan beneficios por 30 años, para que no pague habilitación, Ingresos Brutos, ni derecho de edificación ni patente, ¿no va a poder vender el producto más barato que yo?. No es justo, y es uno de los argumentos más específicos que se deben tener en cuenta para modificar la ordenanza”, afirmó el empresario gastronómico.
Concesión de La Hoya
Por otro lado, Javier Comparada indicó que siempre es el mismo verso sobre el desarrollo y creación de fuentes de trabajo, y se refirió a la explotación del centro de esquí La Hoya a través de una empresa concesionaria, que arribó con la promesa que produciría un desarrollo inigualable, pero no ocurrió eso.
Amplió que, a su criterio, es grave quela concesión sea por 30 años con opción a 10 más, y se dirigió al concejal Rubén Álvarez de Juntos por el Cambio, a quien dijo respetar mucho, y conoce mucho del tema y “sabe que La Hoya se dio entre gallos y medianoche, sin ser respetadas las garantías que debía tener la empresa”.
“Después de haber concesionado el centro de esquí -siguió Comparada-, los prestadores turísticos trabajamos peor. No se pidió jamás un plan de acción, y hasta da la impresión que hacen un esfuerzo para que labure menos”. Asimismo, denunció que, a la construcción de la nueva confitería en La Hoya, la pagamos entre todos, porque a la empresa se le otorgaron exenciones y subsidios, y advirtió acerca de alguna situación vinculada al lobby que estaría ocurriendo con el proyecto de desarrollo en Laguna Carao, añadiendo que “los beneficios son para ellos, y el resto nos morimos de asco”.
Además, “Chino” Comparada cuestionó que la decisión de a quien se le da el beneficio, esté en manos de un solo secretario, y sin pasar por el Concejo Deliberante. En esto analizó que es sabido que, si maneja algo una sola persona, es perjudicial para el resto del pueblo, poniendo el ejemplo de las veredas que se construyeron en el centro, para colocar bancos, que sólo provocan que haya menos espacio para estacionar, perjudicando al comercio.