Lo ataron con un cable USB y le pusieron un rifle en la boca para robarle
Néstor Leonori, Leonardo Martearena y Martín Ojeda quedaron en prisión preventiva un mes por un violento robo triplemente agravado y privación ilegítima de la libertad. La audiencia se concretó en los tribunales de Comodoro Rivadavia. El juez fue Carlos Tedesco; por Fiscalía actuó el abogado Franco Tavano y la defensa fue ejercida por Gustavo Oyarzun.
Según el parte de prensa de Fiscalía, el 6 de junio a las 23:36, Leonori se hizo presente en Bombero González al 1.000, del barrio Km.8, a bordo de un Ford Fiesta Kinetic. Llamó a la víctima para que le prestara una balanza y que estaba afuera de la vivienda.
El damnificado se acercó hasta el rodado. El imputado le pidió que subiera, que quería mostrarle unas cosas de su vivienda. Fueron hasta Rubén Darío al 200, atrás del CPB del barrio Restinga Alí.
Allí estaban Ojeda, Martearena y otra persona aún no identificada. Leonori empujó por la espalda a la víctima, tirándolo contra un sillón de la vivienda, mientras que le vociferaba: “Vos hijo de puta me robaste”. Los demás comenzaron a golpearlo con golpes de puño y puntapiés.
Leonori con un cable de carga USB ató ambas manos de la víctima, refiriendo: “Vos me robaste mi plantación de marihuana”. Acto seguido Martearena tomó un rifle de un solo cañón, plateado, colocándolo en la boca de la víctima, mientras que los restantes referían: “Decí que fuiste vos, dale, si no fuiste vos seguro fue tu hijo”.
Tras dos horas, los cuatro sujetos y la víctima atada volvieron al primer domicilio, hicieron que el damnificado llamara a su pareja y le dijera que habría tenido un problema. La mujer sale del domicilio, pidiéndole Leonori que subiera al auto: “Quédense tranquilos porque si no le pegamos un tiro”.
Los cuatro agresores bajaron del vehículo, ingresando a la casa de la víctima. Martearena valiéndose de un cuchillo, lo coloca en la boca del menor, manifestando que se quedaran tranquilos que los iban a robar.
Tras cinco minutos salen con 8 plantas de marihuana y 3 paneles de luz led, colocándolos en el interior del baúl, haciendo descender a las victimas mientras que les vociferaba: “No denuncien nada porque si no les vamos a matar un pibe y van a tener que buscar el cuerpo al faro”.
Néstor Leonori, Leonardo Martearena y Martín Ojeda quedaron en prisión preventiva un mes por un violento robo triplemente agravado y privación ilegítima de la libertad. La audiencia se concretó en los tribunales de Comodoro Rivadavia. El juez fue Carlos Tedesco; por Fiscalía actuó el abogado Franco Tavano y la defensa fue ejercida por Gustavo Oyarzun.
Según el parte de prensa de Fiscalía, el 6 de junio a las 23:36, Leonori se hizo presente en Bombero González al 1.000, del barrio Km.8, a bordo de un Ford Fiesta Kinetic. Llamó a la víctima para que le prestara una balanza y que estaba afuera de la vivienda.
El damnificado se acercó hasta el rodado. El imputado le pidió que subiera, que quería mostrarle unas cosas de su vivienda. Fueron hasta Rubén Darío al 200, atrás del CPB del barrio Restinga Alí.
Allí estaban Ojeda, Martearena y otra persona aún no identificada. Leonori empujó por la espalda a la víctima, tirándolo contra un sillón de la vivienda, mientras que le vociferaba: “Vos hijo de puta me robaste”. Los demás comenzaron a golpearlo con golpes de puño y puntapiés.
Leonori con un cable de carga USB ató ambas manos de la víctima, refiriendo: “Vos me robaste mi plantación de marihuana”. Acto seguido Martearena tomó un rifle de un solo cañón, plateado, colocándolo en la boca de la víctima, mientras que los restantes referían: “Decí que fuiste vos, dale, si no fuiste vos seguro fue tu hijo”.
Tras dos horas, los cuatro sujetos y la víctima atada volvieron al primer domicilio, hicieron que el damnificado llamara a su pareja y le dijera que habría tenido un problema. La mujer sale del domicilio, pidiéndole Leonori que subiera al auto: “Quédense tranquilos porque si no le pegamos un tiro”.
Los cuatro agresores bajaron del vehículo, ingresando a la casa de la víctima. Martearena valiéndose de un cuchillo, lo coloca en la boca del menor, manifestando que se quedaran tranquilos que los iban a robar.
Tras cinco minutos salen con 8 plantas de marihuana y 3 paneles de luz led, colocándolos en el interior del baúl, haciendo descender a las victimas mientras que les vociferaba: “No denuncien nada porque si no les vamos a matar un pibe y van a tener que buscar el cuerpo al faro”.