Sandra y su esposo se enamoraron a los 15 años y la decisión de dedicarse a salvar vidas fue conjunta. El Refugio es el sueño cumplido y, desde allí, una incansable tarea de concientización a la sociedad.
El diagnóstico de cáncer en diciembre de 2022 desaceleró el trabajo diario, pero fueron las propias mascotas las que le dieron a Sandra la fuerza para seguir. Bajar los brazos no fue ni será la opción. Esta es una historia de amor y su frase de cabecera lo ratifica: "Hasta que no hayas rescatado a un animal, una parte de tu alma quedará dormida".
Sandra y su esposo se enamoraron a los 15 años y la decisión de dedicarse a salvar vidas fue conjunta. El Refugio es el sueño cumplido y, desde allí, una incansable tarea de concientización a la sociedad.
El diagnóstico de cáncer en diciembre de 2022 desaceleró el trabajo diario, pero fueron las propias mascotas las que le dieron a Sandra la fuerza para seguir. Bajar los brazos no fue ni será la opción. Esta es una historia de amor y su frase de cabecera lo ratifica: "Hasta que no hayas rescatado a un animal, una parte de tu alma quedará dormida".