“Carpa Cultura”, el lugar donde el arte cobra vida
Está ubicada en el área recreativa de la Laguna Chiquichano y allí se ofrecerán actividades de jueves a domingo de la mano de artistas locales de todas las disciplinas.
Varios artistas locales se pusieron manos a la obra para sacar adelante la cultura de Trelew y montaron una colorida carpa en la Laguna Chiquichano, donde de jueves a domingo artistas de todas las disciplinas visibilizarán sus destrezas y revalorizarán su rol como trabajadores de la cultura y el arte.
Giselle Martínez y el “Negro” Baldo son los creadores de “Carpa Cultura”, un centro cultural itinerante. Con permiso de la Municipalidad de Trelew, consiguieron un espacio en el área recreativa de la Laguna Chiquichano y allí montaron una enorme carpa amarilla donde los artistas locales desarrollarán sus espectáculos.
“La idea es que haya oferta cultural accesible para las familias y que sea un espacio de formación”, dijo Giselle a Jornada. De jueves a domingo, en la carpa se ofrecen funciones y actividades para públicos de todas las edades.
Los jueves estará el ciclo EPA por el Teatro (Elencos Patagónicos Agrupados por el Teatro). Los viernes habrá un ciclo de variatés llamado “Me río para no llorar”, donde las puertas de la carpa estarán abiertas, con entrada libre y salida al sombrero.
“La idea de los viernes es que se haga un poupurrí, un show de variedades. Convocamos a artistas de distintas disciplinas. El primer viernes fue de pibas, pero los próximos serán mixtos”.
Los días sábados y domingos llevarán adelante un festival de circo con dos funciones diarias de compañías distintas. Una funcionará a las 17 horas y otra a las 19.
También se dictarán talleres que serán difundidos próximamente. Habrá clases de yoga por la mañana, una escuelita de música y ensamble musical, y seminarios de varias jornadas que irán llegando de a poco.
“La carpa de circo es la excusa para encontrarnos entre artistas y fortalecer la red”, dijo Giselle. “En estos momentos que están desfinanciando la cultura, nos parece importante mostrar que hay un montón de gente que vive del arte y que conozcan las propuestas que hay”.
“Uno de los objetivos es tejer redes entre artistas de espacios culturales independiente y la comunidad para fortalecernos. La salida es colectiva y va de la mano con hacer cosas en conjunto y mostrar a la comunidad que hay propuestas muy valiosas y de calidad”.
Todo el trabajo es autogestionado. “Estamos impulsando esto a pulmón, no hay acompañamientos económicos”, dice. “Hay bonos contribución para lograr que la carpa funcione”.
Varios artistas locales se pusieron manos a la obra para sacar adelante la cultura de Trelew y montaron una colorida carpa en la Laguna Chiquichano, donde de jueves a domingo artistas de todas las disciplinas visibilizarán sus destrezas y revalorizarán su rol como trabajadores de la cultura y el arte.
Giselle Martínez y el “Negro” Baldo son los creadores de “Carpa Cultura”, un centro cultural itinerante. Con permiso de la Municipalidad de Trelew, consiguieron un espacio en el área recreativa de la Laguna Chiquichano y allí montaron una enorme carpa amarilla donde los artistas locales desarrollarán sus espectáculos.
“La idea es que haya oferta cultural accesible para las familias y que sea un espacio de formación”, dijo Giselle a Jornada. De jueves a domingo, en la carpa se ofrecen funciones y actividades para públicos de todas las edades.
Los jueves estará el ciclo EPA por el Teatro (Elencos Patagónicos Agrupados por el Teatro). Los viernes habrá un ciclo de variatés llamado “Me río para no llorar”, donde las puertas de la carpa estarán abiertas, con entrada libre y salida al sombrero.
“La idea de los viernes es que se haga un poupurrí, un show de variedades. Convocamos a artistas de distintas disciplinas. El primer viernes fue de pibas, pero los próximos serán mixtos”.
Los días sábados y domingos llevarán adelante un festival de circo con dos funciones diarias de compañías distintas. Una funcionará a las 17 horas y otra a las 19.
También se dictarán talleres que serán difundidos próximamente. Habrá clases de yoga por la mañana, una escuelita de música y ensamble musical, y seminarios de varias jornadas que irán llegando de a poco.
“La carpa de circo es la excusa para encontrarnos entre artistas y fortalecer la red”, dijo Giselle. “En estos momentos que están desfinanciando la cultura, nos parece importante mostrar que hay un montón de gente que vive del arte y que conozcan las propuestas que hay”.
“Uno de los objetivos es tejer redes entre artistas de espacios culturales independiente y la comunidad para fortalecernos. La salida es colectiva y va de la mano con hacer cosas en conjunto y mostrar a la comunidad que hay propuestas muy valiosas y de calidad”.
Todo el trabajo es autogestionado. “Estamos impulsando esto a pulmón, no hay acompañamientos económicos”, dice. “Hay bonos contribución para lograr que la carpa funcione”.