Caso Huichaqueo: “Coronita” para nadie
- Por Esteban Gallo
Leticia Huichaqueo podría salir de la cárcel en las próximas horas y cumplir una condena domiciliaria si la Justicia de Chubut acepta el pedido del abogado Javier Romero, basado en los problemas de salud que presentaría la ex ministra de Familia de la provincia, imputada por la causa Royal Canin.
La Defensa hace hincapié en la diabetes, hipertensión y cuadro de estrés que presenta la detenida y en las condiciones del Instituto Penitenciario Provincial que no estaría preparado para alojar a personas con esa patología.
La magistrada efectuó una larga recorrida por la unidad carcelaria y anunció que los testimonios recabados en el lugar y el informe del Cuerpo Médico Forense serán determinantes para tomar una resolución.
Esos testimonios incluyeron conversaciones con profesionales médicos, el facultativo de cabecera de Huichaqueo, una psicóloga y una psiquiatra que atendieron a la condenada en los últimos días. También escuchó al Fiscal Héctor Iturrioz que llevó adelante la persecución penal en contra de la ex funcionaria, a otras mujeres detenidas, a guardias policiales y personal que custodia a los presos.
Algunos detalles relacionados con el asunto llaman la atención.
En primer lugar, el extenso tiempo que le dedicó la magistrada a la cuestión. Según la información oficial, la recorrida de Brekle se extendió por espacio de 3 horas.
La jueza del caso no solamente habló con Dios y María Santísima, sino que además visitó los pabellones, los sanitarios, la cocina y la celda de Huichaqueo.
Me pregunto si en todas las presentaciones que se hacen en los tribunales locales, para atender situaciones de índole similar, los magistrados provinciales actúan con la misma premura y dedicación y si se haría un despliegue de las mismas características si el involucrado o involucrada fuera Juan de los Palotes o Juana de los Palotes. Porque lo que no puede pasar ni en este caso ni en ningún otro, es que la Justicia ofrezca la triste imagen de que algunos personajes públicos tienen privilegios.
El otro dato que llama la atención es que, a partir de la situación de Huichaqueo, la jueza Brekle sale a recorrer las instalaciones del Instituto Penitenciario Provincial para interiorizarse de las condiciones de la cárcel, algo que debería conocer como la palma de su mano. Un juez de ejecución penal debería visitar periódicamente las cárceles que funcionan en su ámbito de competencia, para que cuando se presente un caso de estas características, ya tenga una opinión formada de la situación.
La resolución de la funcionaria judicial despierta expectativas porque si bien dará un dictamen sobre un caso que afecta a una persona en particular, evaluará la calidad de un lugar en el que se alojan decenas de personas, que no son ni más ni menos que Huichaqueo.
De modo que, si esa cárcel no está preparada para atender la situación de la ex ministra de Familia, tampoco está en condiciones de albergar a otros detenidos que tengan algún problema de salud.
Porque ante la ley, todos somos iguales y nadie debería tener consideraciones especiales.
Por otro lado, no olvidemos los motivos por los cuales Huichaqueo está presa.
Esta señora que hoy está estresada en la cárcel, cuando era ministra, sustrajo 500 bolsas de alimento balanceado que Royal Canin envió a la provincia para ayudar a los perritos moribundos de Comodoro, afectados por el temporal de lluvia de 2017.
¿Que hizo esta sinvergüenza? Se apropió de las bolsas de comida y con su pareja vendieron el alimento en las redes sociales. En medio del dolor de una comunidad, armaron un negocio despreciable para beneficio personal.
Como dije hace un tiempo, los chubutenses necesitamos una justicia implacable para que ella y sus cómplices cumplan la condena como cualquier hija de vecino.
Sin privilegios y sin “coronitas”.
- Por Esteban Gallo
Leticia Huichaqueo podría salir de la cárcel en las próximas horas y cumplir una condena domiciliaria si la Justicia de Chubut acepta el pedido del abogado Javier Romero, basado en los problemas de salud que presentaría la ex ministra de Familia de la provincia, imputada por la causa Royal Canin.
La Defensa hace hincapié en la diabetes, hipertensión y cuadro de estrés que presenta la detenida y en las condiciones del Instituto Penitenciario Provincial que no estaría preparado para alojar a personas con esa patología.
La magistrada efectuó una larga recorrida por la unidad carcelaria y anunció que los testimonios recabados en el lugar y el informe del Cuerpo Médico Forense serán determinantes para tomar una resolución.
Esos testimonios incluyeron conversaciones con profesionales médicos, el facultativo de cabecera de Huichaqueo, una psicóloga y una psiquiatra que atendieron a la condenada en los últimos días. También escuchó al Fiscal Héctor Iturrioz que llevó adelante la persecución penal en contra de la ex funcionaria, a otras mujeres detenidas, a guardias policiales y personal que custodia a los presos.
Algunos detalles relacionados con el asunto llaman la atención.
En primer lugar, el extenso tiempo que le dedicó la magistrada a la cuestión. Según la información oficial, la recorrida de Brekle se extendió por espacio de 3 horas.
La jueza del caso no solamente habló con Dios y María Santísima, sino que además visitó los pabellones, los sanitarios, la cocina y la celda de Huichaqueo.
Me pregunto si en todas las presentaciones que se hacen en los tribunales locales, para atender situaciones de índole similar, los magistrados provinciales actúan con la misma premura y dedicación y si se haría un despliegue de las mismas características si el involucrado o involucrada fuera Juan de los Palotes o Juana de los Palotes. Porque lo que no puede pasar ni en este caso ni en ningún otro, es que la Justicia ofrezca la triste imagen de que algunos personajes públicos tienen privilegios.
El otro dato que llama la atención es que, a partir de la situación de Huichaqueo, la jueza Brekle sale a recorrer las instalaciones del Instituto Penitenciario Provincial para interiorizarse de las condiciones de la cárcel, algo que debería conocer como la palma de su mano. Un juez de ejecución penal debería visitar periódicamente las cárceles que funcionan en su ámbito de competencia, para que cuando se presente un caso de estas características, ya tenga una opinión formada de la situación.
La resolución de la funcionaria judicial despierta expectativas porque si bien dará un dictamen sobre un caso que afecta a una persona en particular, evaluará la calidad de un lugar en el que se alojan decenas de personas, que no son ni más ni menos que Huichaqueo.
De modo que, si esa cárcel no está preparada para atender la situación de la ex ministra de Familia, tampoco está en condiciones de albergar a otros detenidos que tengan algún problema de salud.
Porque ante la ley, todos somos iguales y nadie debería tener consideraciones especiales.
Por otro lado, no olvidemos los motivos por los cuales Huichaqueo está presa.
Esta señora que hoy está estresada en la cárcel, cuando era ministra, sustrajo 500 bolsas de alimento balanceado que Royal Canin envió a la provincia para ayudar a los perritos moribundos de Comodoro, afectados por el temporal de lluvia de 2017.
¿Que hizo esta sinvergüenza? Se apropió de las bolsas de comida y con su pareja vendieron el alimento en las redes sociales. En medio del dolor de una comunidad, armaron un negocio despreciable para beneficio personal.
Como dije hace un tiempo, los chubutenses necesitamos una justicia implacable para que ella y sus cómplices cumplan la condena como cualquier hija de vecino.
Sin privilegios y sin “coronitas”.