Pardelas: un paso hacia adelante

- Por Esteban Gallo

La semana pasada se escribió un nuevo capítulo del caso Pardelas, que no será el último. El final no puede ser otro, no debe ser otro, que la reapertura de la playa, para que todos los habitantes de Chubut y los turistas que nos visitan de todas partes del mundo, disfruten del paraíso natural que hoy está cerrado con tranquera y candado.

Pareciera que vamos por buen camino. La Defensora del Pueblo, Claudia Bard, que hizo un gran trabajo, emitió una resolución dirigida al Ministerio de Turismo de la Provincia, recomendando la implementación de medidas eficaces que garanticen a la comunidad el acceso a la playa de Punta Pardelas. La funcionaria sugiere, además, que las acciones se adopten en forma inmediata.

También la semana anterior, los ministerios de Turismo y Pesca, los propietarios de Estancia Ferro y la Asociación de Pescadores Artesanales firmaron un acuerdo de entendimiento por el cual los trabajadores del mar podrán ingresar por la tranquera de entrada y llegar a la costa, a través de una traza a campo traviesa, realizada por ellos mismos, bordeando el famoso médano que obstruye parte del camino.

Lo aclaró Emanuel Delgado, presidente de la Asociación: el acuerdo particular no representa una renuncia al reclamo central, que comparten con otras instituciones y miles de vecinos que piden reapertura de Pardelas para todos.

Para los sectores movilizados, el acuerdo que favorece a los pescadores artesanales es un paso hacia adelante, a pesar de la contrariedad que devienen de algunas acciones que se han tomado.

Por ejemplo, la presencia de los propietarios del campo en la firma del acuerdo, a quien el Estado les sube el precio, como si el acceso a la playa para los pescadores fuera el resultado de una actitud magnánima de la señora y el señorito Ferro.

Los dueños de la estancia deberían acatar las decisiones del Ministerio de Turismo, no estar sentados en la mesa donde se deciden políticas de Estado, como si la reapertura de Pardelas dependiera de la buena voluntad de ellos.

Para que nadie lo olvide, estamos hablando del acceso a un camino provincial, como lo indica claramente el mapa de la red vial de la provincia. Allí aparece el camino Punta Pardelas, calificado como ruta provincial de ripio secundaria. A ese camino, que es de la provincia, los chubutenses no podemos acceder porque los Ferro le pusieron una tranquera y por si entran las moscas, que somos todos nosotros, le metieron candado.

Pero hay algo que es peor. A pesar de los nomencladores y mapas existentes, hay funcionarios que todavía no se enteraron que es una ruta provincial. Esto quedó al descubierto cuando la Defensora del Pueblo pidió informes al Ministerio de Turismo y la funcionaria Nadia Bravo contestó muy suelta de cuerpo que el camino era privado. Es la Subsecretaria de Turismo y no sabe que la ruta que pasa por uno de los paraísos más maravillosos que tenemos en Chubut es provincial y no privada. Es tristísimo y escandaloso. O la funcionaria es muy caída del catre o es muy amiga de los Ferro.

Por esa razón, la Asociación de Pescadores Artesanales, los clubes de pesca de Trelew, Rawson y Puerto Madryn y La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, patrocinados por el Dr. Daniel Gómez Lozano, evalúan presentar una denuncia contra la funcionaria.

Según el enfoque de estas instituciones, el acuerdo firmado con los pescadores artesanales la semana pasada es un paso hacia adelante. Una manera de torcerles el brazo a los que se creen los reyes y amos de la Península.
Desde Cadena Tiempo y Diario Jornada seguimos pidiendo lo mismo. Que el Ministerio de Turismo se ponga los pantalones largos. Que deje en claro que el que manda es el Estado, no los dueños de un campo.

Y como expresamos desde el primer día: que abran la tranquera y nos devuelvan Pardelas.