Gera y la carrera de su vida

Gerardo Haro nació en Trelew el 14 de febrero de 1981. Está en pareja hace 8 años y tiene tres hijos: Tiziano, Sebastián y Zoe. Es uno de 8 hermanos. Su padre falleció cuando eran chicos y durante la infancia los momentos no fueron fáciles. “La pasamos bastante mal”, contó.

Cursó la primaria en la Escuela 21 y luego en la 145, que recuerda con gran cariño. “Éramos todos pillos, no podías dormirte”, confesó entre risas en Cadena Tiempo. La secundaria lo encontró en la ex Enet, establecimiento muy importante en su vida, donde la disciplina y constancia comenzaron a marcarle un camino que descubriría años después.

Al finalizar la cursada en la Enet, Gerardo intentó ingresar en la Escuela de Oficiales, y no sólo una vez. Recuerda que con mucho esfuerzo y el apoyo de su mamá pudo realizar los estudios requeridos pero la primera intención fracasó.

“Reboté en el ingreso, fue un golpe fuerte porque yo no tenía plan B… Me volví llorando en el colectivo a mi casa”. En 2002 se preparó para volver a intentarlo. “Volví a insistir pero volví a rebotar”. Era el fin de aquella idea. Colgó el uniforme azul que nunca usó y comenzó a trabajar.

“Empecé a entrenar a los 23 años y tras no conseguir el trabajo que quería. Siempre me gustó correr pero nunca me había destacado. Mi entrenamiento comenzó despacio y con lo poco o nada que tenía. Hoy puedo decir que todas las personas tenemos condiciones. Hay que tener paciencia”, aseguró Gerardo revalorizando, tal vez, aquella disciplina y constancia de los años de secundaria.

Recuerda las palabras de Omar Crettón, a quien define como uno de sus ídolos. “Él me decía: yo no tenía condiciones, me las hice. Uno se hace la disciplina y la perseverancia”. Y Haro se las hizo.
Para el 2003 “Gera” ya entrenaba con Gastón Rehl. Disciplina y constancia que 7 meses después lo posicionar entre los 50 mejores de la zona.

“Mi primera carrera la gane a fines de ese año en el Dique Ameghino. Fueron 12km. Me sentía Messi. Bajé en la terminal de Trelew y me pasee con el trofeo por mi barrio”, contó con orgullo de campeón.
En 2005 comenzó a estudiar el profesorado de Educación Física y se recibió. Con la constancia incentivada por esas pasiones que uno descubre en su propio camino.

“Hoy vivo de lo que me gusta. Uno aconseja desde lo deportivo pero también desde la vida. Yo pasé hambre. Pero hoy agradezco, uno aprende a valorar cada minuto. La vida me pegó bastante pero creo que las cosas por algo pasan. Todo llega a su debido tiempo, hay que disfrutar el proceso”, dijo, y nos dejó pensando.

Su mayor logro, destacó, fue concretar el tradicional Maratón 3 Ciudades. Un objetivo impulsado por Ruperto ´Peto Ruiz a quien Gerardo agradece.

Hace más de diez años Gerardo Haro se dedica a la organización de competencias deportivas. “Es mucho trabajo y muy estresante. Estoy en cada detalle porque pienso los eventos con las condiciones en las que a mi me gustaría correr”.

Cocina y le encanta el pollo. Los horarios y la rutina diaria complican el despliegue gastronómico pero confesó que cuando tiene tiempo se hace “un buen guiso”. Gera, el “enano maldito”, el “pillo”, el “bromista”, es un pibe de barrio. Le encanta la cumbia y el reggaetón. Se define como muy sociable y amiguero. “Estoy todo el tiempo riéndome. Mientras uno pueda reírse, hay que aprovecharlo”.
A Gerardo Haro el deporte le dio todo. A Gerardo Haro el deporte le cambió la vida.