Se fue como vino, rodeado de sus afectos y esperando el aviso de que algo más estaba por decir”, resumió en una sentida despedida desde su cuenta en Facebook Silvina, la hija de Eduardo Hualpa Acevedo, un hombre que supo ganarse el afecto y el respeto de muchos vecinos desde distintos ámbitos en Trelew: el periodismo, las letras, la docencia y hasta obtuvo el título de “Gran Maestro” argentino de ajedrez, tanto en Mendoza como en Chubut. Fue director general de Información Pública durante la restauración democrática. Con los años se convirtió en biógrafo de Atilio Viglione y voz autorizada del detrás de escena de diciembre del ´83. A los 85 años dejó anécdotas y recuerdos en cada lugar en que se desempeñó. Quien lo conoció seguro recuerda su forma de saludar: “Buenos días, estimado”. Y hoy nosotros somos los que le decimos: “Hasta siempre, estimado”.
“Mi papá vino de una familia con pocas oportunidades, pero nunca nos lo hizo notar. Hasta el final nos dio herramientas para valernos por nosotros, para amar el conocimiento y nuestra profesión. También fue un gran periodista. No dejan de sorprendernos siempre los saludos cariñosos de sus pares, pero también de los alumnos que tuvo en la vida. Aprendió tanto, que la vida le regaló inmensidad de conocimiento, también terminó su carrera de profesor de letras, solo para darse el gusto de que había terminado su universidad. Siempre lo hizo todo junto a mi mamá”, escribe Silvina, a quien transmitió el amor por las letras. Siguió sus pasos y es master en Comunicación Social.
“En mi familia siempre fuimos un río que emergió en el medio de lo agreste, y que sostuvo el cauce, aún en los momentos de terremotos o de desbordes. Así aprendimos a vivir, con sus fantasías de que la vida no paraba nunca. Hoy finalizó su vida, pero nunca dejamos de sostener su mano con mi mami, mis hermanos Eduardo Raúl Hualpa y Lautaro Hualpa , mi esposo Armando Fiore , mis hijos Sayri, Alessia y Matteo, mis sobrinos, mis cuñadas Ana Agustina Momo y Maby que lo cuidaron como si se les fuera el alma en ello. Papá, fuiste mi héroe, mi alma y mi caballero andante. Ahora seguimos por vos”, finaliza.
Sus restos recibirán sepultura hoy en el Parque Jardín del Cielo a las 10 horas. #
Se fue como vino, rodeado de sus afectos y esperando el aviso de que algo más estaba por decir”, resumió en una sentida despedida desde su cuenta en Facebook Silvina, la hija de Eduardo Hualpa Acevedo, un hombre que supo ganarse el afecto y el respeto de muchos vecinos desde distintos ámbitos en Trelew: el periodismo, las letras, la docencia y hasta obtuvo el título de “Gran Maestro” argentino de ajedrez, tanto en Mendoza como en Chubut. Fue director general de Información Pública durante la restauración democrática. Con los años se convirtió en biógrafo de Atilio Viglione y voz autorizada del detrás de escena de diciembre del ´83. A los 85 años dejó anécdotas y recuerdos en cada lugar en que se desempeñó. Quien lo conoció seguro recuerda su forma de saludar: “Buenos días, estimado”. Y hoy nosotros somos los que le decimos: “Hasta siempre, estimado”.
“Mi papá vino de una familia con pocas oportunidades, pero nunca nos lo hizo notar. Hasta el final nos dio herramientas para valernos por nosotros, para amar el conocimiento y nuestra profesión. También fue un gran periodista. No dejan de sorprendernos siempre los saludos cariñosos de sus pares, pero también de los alumnos que tuvo en la vida. Aprendió tanto, que la vida le regaló inmensidad de conocimiento, también terminó su carrera de profesor de letras, solo para darse el gusto de que había terminado su universidad. Siempre lo hizo todo junto a mi mamá”, escribe Silvina, a quien transmitió el amor por las letras. Siguió sus pasos y es master en Comunicación Social.
“En mi familia siempre fuimos un río que emergió en el medio de lo agreste, y que sostuvo el cauce, aún en los momentos de terremotos o de desbordes. Así aprendimos a vivir, con sus fantasías de que la vida no paraba nunca. Hoy finalizó su vida, pero nunca dejamos de sostener su mano con mi mami, mis hermanos Eduardo Raúl Hualpa y Lautaro Hualpa , mi esposo Armando Fiore , mis hijos Sayri, Alessia y Matteo, mis sobrinos, mis cuñadas Ana Agustina Momo y Maby que lo cuidaron como si se les fuera el alma en ello. Papá, fuiste mi héroe, mi alma y mi caballero andante. Ahora seguimos por vos”, finaliza.
Sus restos recibirán sepultura hoy en el Parque Jardín del Cielo a las 10 horas. #