In Memorian / Oraldo Britos
El Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia le rinde un reconocimiento al histórico dirigente sindical fallecido recientemente.
Hace algunos días, más precisamente el jueves pasado, falleció el reconocido dirigente gremial de la Unión Ferroviaria y exsenador nacional peronista Oraldo Britos, nacido hace 90 años en Villa Mercedes, provincia de San Luis.
Oraldo Britos supo conjugar con éxito su actividad sindical con la participación política dentro del sistema institucional, lo hizo desde sus comienzos en Villa Mercedes donde fue secretario general de las 62 Organizaciones Peronistas (rama política del movimiento obrero) y ya para los años setenta fue vicepresidente del PJ de San Luis y también condujo la CGT de su ciudad natal.
En 1973, Britos accedió a una banca como senador nacional, que recuperaría con la vuelta de la democracia en 1983 renovando su cargo hasta 1995, donde pasaría a la Cámara de Diputados de la Nación, para posteriormente ser designado ministro de Trabajo de la Nación durante el corto período donde fue presidente Adolfo Rodríguez Saá tras los agitados días de la crisis de 2001.
Como vemos, Britos fue desarrollando durante sus 90 años de vida una participación activa y por demás relevante tanto en su faz gremial como política, que deberíamos concebirlas como indisolubles e inseparables ya que no existen soluciones a las cuestiones gremiales sin soluciones políticas. En este sentido, Oraldo ha sido en cada una de sus intervenciones parte de las soluciones; si bien es cierto que los contextos de la historia política de nuestro país tiene cada uno sus propias particularidades, en los escenarios que le ha tocado participar al dirigente puntano no han sido para nada menos convulsionados que los actuales. Existe, tal vez, un mismo hilo conductor a lo largo de toda nuestra historia reciente y ese hilo unifica las posiciones ideológicas de algunos sectores que ofrecen como única solución a las crisis económicas y financieras locales, el recorte sobre el poder adquisitivo de las y los trabajadores, y la flexibilización de las leyes laborales, omitiendo capciosamente cómo parte del ahorro nacional se escurre en la formación de activos externos, la fuga de capitales o los "Panamá Papers".
Britos ha logrado trascender a su tiempo y, seguramente, es y será bandera para las y los dirigentes sindicales peronistas de este tiempo, algunos de ellos más jóvenes y otros con mayor experiencia pero parte de una misma continuidad histórica y de una rica tradición que dispone al movimiento obrero organizado como la columna vertebral del Movimiento Nacional Justicialista. Por esto podemos afirmar con gran satisfacción que en cada Organización Sindical, en cada secretario general, en cada delegado o delegada de base encontraremos un Oraldo Britos, ya que son parte de un mismo legado que se construye y se transmite entre generaciones sindicales en las largas jornadas de lucha y en la resistencia del movimiento obrero durante las épocas más aciagas que atravesó nuestro país.
Oraldo, como tantos otros dirigentes sindicales, lo ha hecho a partir de ser un claro y positivo ejemplo de cómo los dirigentes sindicales al irrumpir en el sistema institucional de la democracia representativa pueden llevar adelante todas aquellas consignas que impulsaban desde sus posicionamientos sindicales, sin perder su condición de clase. Muestra de ello son las importantes leyes de derechos laborales impulsadas desde su banca como legislador.
En abril de este año, la senadora del Frente de Todos Clara Vega organizó un merecido reconocimiento a exlegisladores de extracción sindical en el marco de la conmemoración por los 40 años de la Democracia. Entre ellos, quienes ilustran este homenaje: Oraldo Britos y Lorenzo Pepe, quienes juntos han recorrido un largo tramo de la historia política y sindical de nuestro país. Ambos, como recuerdan algunos, participaron en el año 2008 de la inauguración del Museo de la Familia Perón en la ciudad de Camarones, cuando era gobernador de Chubut Mario Das Neves.
Britos ha sido parte de un círculo virtuoso donde se conjuga doctrina peronista, dirigencia gremial y participación política con un profuso amor por su Patria, por el movimiento peronista y por su gremio. Te extrañaremos siempre, compañero Oraldo. Y qué mejor para despedirte que las palabras que pronunciaste en la Cámara Baja y que serán el legado para las próximas generaciones de dirigentes sindicales: “He dejado 44 leyes, la ley que tienen actualmente los 9.700 sindicatos y la 23.551 es mía, pero se la copié a Perón."
Hace algunos días, más precisamente el jueves pasado, falleció el reconocido dirigente gremial de la Unión Ferroviaria y exsenador nacional peronista Oraldo Britos, nacido hace 90 años en Villa Mercedes, provincia de San Luis.
Oraldo Britos supo conjugar con éxito su actividad sindical con la participación política dentro del sistema institucional, lo hizo desde sus comienzos en Villa Mercedes donde fue secretario general de las 62 Organizaciones Peronistas (rama política del movimiento obrero) y ya para los años setenta fue vicepresidente del PJ de San Luis y también condujo la CGT de su ciudad natal.
En 1973, Britos accedió a una banca como senador nacional, que recuperaría con la vuelta de la democracia en 1983 renovando su cargo hasta 1995, donde pasaría a la Cámara de Diputados de la Nación, para posteriormente ser designado ministro de Trabajo de la Nación durante el corto período donde fue presidente Adolfo Rodríguez Saá tras los agitados días de la crisis de 2001.
Como vemos, Britos fue desarrollando durante sus 90 años de vida una participación activa y por demás relevante tanto en su faz gremial como política, que deberíamos concebirlas como indisolubles e inseparables ya que no existen soluciones a las cuestiones gremiales sin soluciones políticas. En este sentido, Oraldo ha sido en cada una de sus intervenciones parte de las soluciones; si bien es cierto que los contextos de la historia política de nuestro país tiene cada uno sus propias particularidades, en los escenarios que le ha tocado participar al dirigente puntano no han sido para nada menos convulsionados que los actuales. Existe, tal vez, un mismo hilo conductor a lo largo de toda nuestra historia reciente y ese hilo unifica las posiciones ideológicas de algunos sectores que ofrecen como única solución a las crisis económicas y financieras locales, el recorte sobre el poder adquisitivo de las y los trabajadores, y la flexibilización de las leyes laborales, omitiendo capciosamente cómo parte del ahorro nacional se escurre en la formación de activos externos, la fuga de capitales o los "Panamá Papers".
Britos ha logrado trascender a su tiempo y, seguramente, es y será bandera para las y los dirigentes sindicales peronistas de este tiempo, algunos de ellos más jóvenes y otros con mayor experiencia pero parte de una misma continuidad histórica y de una rica tradición que dispone al movimiento obrero organizado como la columna vertebral del Movimiento Nacional Justicialista. Por esto podemos afirmar con gran satisfacción que en cada Organización Sindical, en cada secretario general, en cada delegado o delegada de base encontraremos un Oraldo Britos, ya que son parte de un mismo legado que se construye y se transmite entre generaciones sindicales en las largas jornadas de lucha y en la resistencia del movimiento obrero durante las épocas más aciagas que atravesó nuestro país.
Oraldo, como tantos otros dirigentes sindicales, lo ha hecho a partir de ser un claro y positivo ejemplo de cómo los dirigentes sindicales al irrumpir en el sistema institucional de la democracia representativa pueden llevar adelante todas aquellas consignas que impulsaban desde sus posicionamientos sindicales, sin perder su condición de clase. Muestra de ello son las importantes leyes de derechos laborales impulsadas desde su banca como legislador.
En abril de este año, la senadora del Frente de Todos Clara Vega organizó un merecido reconocimiento a exlegisladores de extracción sindical en el marco de la conmemoración por los 40 años de la Democracia. Entre ellos, quienes ilustran este homenaje: Oraldo Britos y Lorenzo Pepe, quienes juntos han recorrido un largo tramo de la historia política y sindical de nuestro país. Ambos, como recuerdan algunos, participaron en el año 2008 de la inauguración del Museo de la Familia Perón en la ciudad de Camarones, cuando era gobernador de Chubut Mario Das Neves.
Britos ha sido parte de un círculo virtuoso donde se conjuga doctrina peronista, dirigencia gremial y participación política con un profuso amor por su Patria, por el movimiento peronista y por su gremio. Te extrañaremos siempre, compañero Oraldo. Y qué mejor para despedirte que las palabras que pronunciaste en la Cámara Baja y que serán el legado para las próximas generaciones de dirigentes sindicales: “He dejado 44 leyes, la ley que tienen actualmente los 9.700 sindicatos y la 23.551 es mía, pero se la copié a Perón."