Suplemento especial de Diario Jornada en conmemoración de los 158 años del Desembarco Galés y el aniversario de Puerto Madryn, para recordar la gesta galesa en Chubut.
Hacia la década de 1840, mientras la emigración desde Gales estaba alcanzando unos niveles nunca vistos, la idea de la colonia galesa se fue volviendo más popular. Las comunidades galesas que llevaban mucho tiempo en Estados Unidos se hicieron conscientes de la desaparición gradual de sus características nacionales.
Entre aquellos que clamaban por el establecimiento de una colonia se encontraba el reverendo Michel D. Jones (1822-98), que en 1848 se trasladó a Norteamérica. Durante los dieciocho meses que permaneció allí, Jones se percató de la poderosa influencia de la sociedad americana en la lengua, religión y costumbres de los emigrantes galeses y pensó que la solución pasaba por crear una colonia galesa, un lugar en el que las características nacionales de los emigrantes pudieran crecer.
La Patagonia
La aventura de la Patagonia tiene su origen en 1856, año en el que se fundó una sociedad en Camptonville, California, con el objetivo de promover el establecimiento de una colonia
galesa.
En la ceremonia inaugural de la sociedad, se propuso la Patagonia como posible zona para el establecimiento. Seguidamente, se envió una circular a los periódicos galeses pidiendo apoyo en Gales, y Michael D. Jones respondió organizando una reunión pública en Bala.
La reunión se celebró en la Universidad Calvinista Metodista, en agosto de 1856, y de ella surgió la formación de una sociedad similar en Bala. Durante los siguientes meses, se formaron más sociedades, de las cuales la más activa era la de Caernafon. Entre 1856 y 1859, el proyecto de la colonia galesa cobraba fama en Estados Unidos.
En este periodo apareció Edwin Cynrig Roberts, de Flintshire, cuya familia había emigrado a Wisconsin en 1847. Pronto se convirtió en uno de los principales promotores de la campaña. En 1859, se acordó que un grupo de galeses y americanos viajasen a la Patagonia, pero el plan no funcionó.
Al darse cuenta, Roberts pensó emigrar a la Patagonia solo. Pero, en el último momento, le convencieron de que fuese a Gales para buscar gente que compartiera sus ideas.
Una vez en Gales, se puso en contacto con Michael D. Jones, quien le sugirió hacer un viaje por Gales dando a conocer el proyecto. Roberts también contactó con un grupo de individuos que habían estado reuniéndose en Liverpool para hablar de la propuesta. Entre los miembros de aquel grupo estaban Hugh Hughes (Cadfan Gwynedd) y Lewis Jones, anteriores miembros de la sociedad de Caernafon. En julio de 1861, este grupo de organizó y Liverpool pronto se convirtió en el centro del movimiento para el establecimiento de la colonia galesa.
La Sociedad de Emigración de Liverpool expresó al cónsul de Argentina en Liverpool, Samuel R. Phibbs, su deseo de establecer una colonia galesa en la Patagonia. El cónsul aconsejó que se formase un consejo de administración que actuase como vínculo entre la Sociedad y el gobierno argentino. Se nombraron cinco miembros, incluidos Michael D. Jones y el Capitán Love Jones-parry de Madryn. Posteriormente, la Sociedad se convirtió en “Comisión Nacional” con representantes de diferentes partes de Gales. A finales de 1862, la Comisión había publicado un manual titulado Llawlyfr y Wladychfa Gymreig y una publicación quincenal, el Y Ddraig Goch (El Dragón Rojo), con el fin de ampliar sus objetivos.
Solicitud de tierras
En respuesta a su solicitud de tierras en la Patagonia, la Comisión de Liverpool recibió una invitación del gobierno argentino para que enviasen unos representantes a Buenos Aires.
En noviembre de 1862, Lewis Jones viajó a Buenos Aires como representante de la Sociedad, y más tarde se le unió el capitán Love Jones-Parry de Madryn.
Tras varias reuniones con los representantes del gobierno en Buenos Aires, Jones y Love Jones-Parry partieron hacia el Puerto de Patagones antes de embarcar en un viaje por la costa de la Patagonia hacia la desembocadura del río Chupat. Ambos escribieron notas sobre su expedición y después de inspeccionar la tierra durante una semana, volvieron a Buenos Aires para firmar el acuerdo con el gobierno argentino, el 25 de mayo de 1863.
El Gobierno aceptaba su solicitud de independencia e insistía en que la nueva colonia galesa debía permanecer bajo la autoridad de Buenos Aires y ser reconocida como una provincia argentina una vez alcanzara los 20.000 habitantes.
Sin embargo, en septiembre de 1863, la Comisión recibió la notificación de que el Congreso argentino había rechazado firmar el acuerdo con el gobierno.
Así las cosas, la Comisión decidió solicitar las tierras del valle del Chupat en condición de inmigrantes normales, y Samuel Phibbs fue a Buenos Aires para negociar el nuevo acuerdo.
Acuerdo final
En octubre de 1864, la Comisión recibió una carta del Ministro del Interior argentino, Guillermo Rawson, en la que les ofrecía la tierra del valle del Chupat, en la Patagonia, en las
mismas condiciones que a los demás inmigrantes: 25 cuadras (unos 100 acres) para cada familia, y recibirían las escrituras en dos años.
Después de haber esperado tanto, los miembros de la Comisión de Liverpool aceptaron, de forma unánime, los acuerdos ofrecidos por el Gobierno argentino.
Una vez asegurado el acuerdo, la Sociedad de Liverpool comenzó a buscar gente que deseara establecerse en la colonia. Los posibles emigrantes recibieron informes favorables y promesas de nuevas oportunidades en la Patagonia a través de la prensa y en las reuniones públicas celebradas por todo el país.
Se decidió que el “Haston Castle”, un barco de 700 toneladas, partiría de Liverpool el 25 de abril de 1865. En marzo, Edwin Roberts y Lewis Jones acompañados por la mujer de Jones, Ellen, partieron hacia la Patagonia con el fin de preparar la llegada del primer grupo de emigrantes.
Finalmente, el 28 de mayo de 1865, los colonos galeses partieron de Liverpool a bordo del “Mimosa”, un velero rápido dedicado al transporte de té.
El grupo constaba de unos 150 pasajeros, un tercio eran niños. Tras un largo y duro viaje, llegaron a la Patagonia el 28 de julio de 1865. Permanecieron en New Bay (Golfo Nuevo) durante unas semanas, antes de trasladarse al valle del Chupat, a unas 30 millas, donde tendrían su nuevo hogar.
Suplemento especial de Diario Jornada en conmemoración de los 158 años del Desembarco Galés y el aniversario de Puerto Madryn, para recordar la gesta galesa en Chubut.
Hacia la década de 1840, mientras la emigración desde Gales estaba alcanzando unos niveles nunca vistos, la idea de la colonia galesa se fue volviendo más popular. Las comunidades galesas que llevaban mucho tiempo en Estados Unidos se hicieron conscientes de la desaparición gradual de sus características nacionales.
Entre aquellos que clamaban por el establecimiento de una colonia se encontraba el reverendo Michel D. Jones (1822-98), que en 1848 se trasladó a Norteamérica. Durante los dieciocho meses que permaneció allí, Jones se percató de la poderosa influencia de la sociedad americana en la lengua, religión y costumbres de los emigrantes galeses y pensó que la solución pasaba por crear una colonia galesa, un lugar en el que las características nacionales de los emigrantes pudieran crecer.
La Patagonia
La aventura de la Patagonia tiene su origen en 1856, año en el que se fundó una sociedad en Camptonville, California, con el objetivo de promover el establecimiento de una colonia
galesa.
En la ceremonia inaugural de la sociedad, se propuso la Patagonia como posible zona para el establecimiento. Seguidamente, se envió una circular a los periódicos galeses pidiendo apoyo en Gales, y Michael D. Jones respondió organizando una reunión pública en Bala.
La reunión se celebró en la Universidad Calvinista Metodista, en agosto de 1856, y de ella surgió la formación de una sociedad similar en Bala. Durante los siguientes meses, se formaron más sociedades, de las cuales la más activa era la de Caernafon. Entre 1856 y 1859, el proyecto de la colonia galesa cobraba fama en Estados Unidos.
En este periodo apareció Edwin Cynrig Roberts, de Flintshire, cuya familia había emigrado a Wisconsin en 1847. Pronto se convirtió en uno de los principales promotores de la campaña. En 1859, se acordó que un grupo de galeses y americanos viajasen a la Patagonia, pero el plan no funcionó.
Al darse cuenta, Roberts pensó emigrar a la Patagonia solo. Pero, en el último momento, le convencieron de que fuese a Gales para buscar gente que compartiera sus ideas.
Una vez en Gales, se puso en contacto con Michael D. Jones, quien le sugirió hacer un viaje por Gales dando a conocer el proyecto. Roberts también contactó con un grupo de individuos que habían estado reuniéndose en Liverpool para hablar de la propuesta. Entre los miembros de aquel grupo estaban Hugh Hughes (Cadfan Gwynedd) y Lewis Jones, anteriores miembros de la sociedad de Caernafon. En julio de 1861, este grupo de organizó y Liverpool pronto se convirtió en el centro del movimiento para el establecimiento de la colonia galesa.
La Sociedad de Emigración de Liverpool expresó al cónsul de Argentina en Liverpool, Samuel R. Phibbs, su deseo de establecer una colonia galesa en la Patagonia. El cónsul aconsejó que se formase un consejo de administración que actuase como vínculo entre la Sociedad y el gobierno argentino. Se nombraron cinco miembros, incluidos Michael D. Jones y el Capitán Love Jones-parry de Madryn. Posteriormente, la Sociedad se convirtió en “Comisión Nacional” con representantes de diferentes partes de Gales. A finales de 1862, la Comisión había publicado un manual titulado Llawlyfr y Wladychfa Gymreig y una publicación quincenal, el Y Ddraig Goch (El Dragón Rojo), con el fin de ampliar sus objetivos.
Solicitud de tierras
En respuesta a su solicitud de tierras en la Patagonia, la Comisión de Liverpool recibió una invitación del gobierno argentino para que enviasen unos representantes a Buenos Aires.
En noviembre de 1862, Lewis Jones viajó a Buenos Aires como representante de la Sociedad, y más tarde se le unió el capitán Love Jones-Parry de Madryn.
Tras varias reuniones con los representantes del gobierno en Buenos Aires, Jones y Love Jones-Parry partieron hacia el Puerto de Patagones antes de embarcar en un viaje por la costa de la Patagonia hacia la desembocadura del río Chupat. Ambos escribieron notas sobre su expedición y después de inspeccionar la tierra durante una semana, volvieron a Buenos Aires para firmar el acuerdo con el gobierno argentino, el 25 de mayo de 1863.
El Gobierno aceptaba su solicitud de independencia e insistía en que la nueva colonia galesa debía permanecer bajo la autoridad de Buenos Aires y ser reconocida como una provincia argentina una vez alcanzara los 20.000 habitantes.
Sin embargo, en septiembre de 1863, la Comisión recibió la notificación de que el Congreso argentino había rechazado firmar el acuerdo con el gobierno.
Así las cosas, la Comisión decidió solicitar las tierras del valle del Chupat en condición de inmigrantes normales, y Samuel Phibbs fue a Buenos Aires para negociar el nuevo acuerdo.
Acuerdo final
En octubre de 1864, la Comisión recibió una carta del Ministro del Interior argentino, Guillermo Rawson, en la que les ofrecía la tierra del valle del Chupat, en la Patagonia, en las
mismas condiciones que a los demás inmigrantes: 25 cuadras (unos 100 acres) para cada familia, y recibirían las escrituras en dos años.
Después de haber esperado tanto, los miembros de la Comisión de Liverpool aceptaron, de forma unánime, los acuerdos ofrecidos por el Gobierno argentino.
Una vez asegurado el acuerdo, la Sociedad de Liverpool comenzó a buscar gente que deseara establecerse en la colonia. Los posibles emigrantes recibieron informes favorables y promesas de nuevas oportunidades en la Patagonia a través de la prensa y en las reuniones públicas celebradas por todo el país.
Se decidió que el “Haston Castle”, un barco de 700 toneladas, partiría de Liverpool el 25 de abril de 1865. En marzo, Edwin Roberts y Lewis Jones acompañados por la mujer de Jones, Ellen, partieron hacia la Patagonia con el fin de preparar la llegada del primer grupo de emigrantes.
Finalmente, el 28 de mayo de 1865, los colonos galeses partieron de Liverpool a bordo del “Mimosa”, un velero rápido dedicado al transporte de té.
El grupo constaba de unos 150 pasajeros, un tercio eran niños. Tras un largo y duro viaje, llegaron a la Patagonia el 28 de julio de 1865. Permanecieron en New Bay (Golfo Nuevo) durante unas semanas, antes de trasladarse al valle del Chupat, a unas 30 millas, donde tendrían su nuevo hogar.