“Atila”: su dueño fue detenido por un crimen y buscan a una familia que lo adopte

El perro quedó solo luego de que su dueño fuera acusado de matar a un hombre. El episodio ocurrió en el miércoles pasado en Rawson. Unos amigos se habían juntado a mirar el partido de River contra Colón. En el entretiempo pasó lo peor. "Me la dio muñeco", fueron las últimas palabras de la víctima. ¿Por qué Atila tenía el ojo lastimado? Ahora le buscan un hogar en Trelew

Atila busca un hogar para empezar una nueva vida
10 JUL 2023 - 18:06 | Actualizado 11 JUL 2023 - 10:44

Se llama “Atila”, tiene dos años, dicen que es tranquilo y muy fiel, y tiene un ojo lastimado. El dueño es un hombre que está detenido acusado de haber apuñalado y matado a otro, Alejandro Quiñelaf, el miércoles pasado en el barrio Gregorio Mayo de Rawson.

Ahora el perro busca una familia que lo adopte porque se quedó sin la única persona que tenía en la vida, que está encerrada en la cárcel con prisión preventiva. No solo eso: el perro que no consigue un hogar viajó de Rawson a Trelew en busca de una familia.


Nota realizada en "Por El Aire" - Cadena Tiempo

Atila vio lo que pasó. El perro estaba en la casa donde se habían juntado cuatro amigos a ver el partido de River contra Colón. Habían tomado unas cuantas cervezas.

Según la investigación, en el entretiempo del partido, el acusado y Quiñelaf salieron a la vereda y entonces pasó lo peor. Quiñelaf regresó a la casa desangrándose, con una herida profunda en el abdomen, y cayó desplomado al suelo.

“Me la dio muñeco”, fueron sus últimas enigmáticas palabras según ventilaron los investigadores del caso. Los amigos lo subieron a un Peugeot 206 y lo llevaron al Hospital Santa Teresita. Los médicos hicieron todo lo que pudieron, pero no pudieron salvarlo.

Según la autopsia, un puñal le atravesó el corazón y le perforó el pulmón. La puñalada fue tan certeza que prácticamente no había chances de que sobreviviera, concluyeron.

El acusado quedó detenido por seis meses con prisión preventiva. En el patio de la casa, junto a un charco de sangre, ahí estaba Atila con un ojo lastimado.


¿QUÉ VIO EL PERRO?

Aún no se sabe con certeza qué fue lo que sucedió aquella noche fatídica en el barrio Gregorio Mayo. ¿Quién es “Muñeco”? -si es que existe alguien apodado así-. O quizá la víctima mencionó “muñeco” como una expresión para referirse a los que estaban allí.

Según los que lo conocen, Atila es “el único amigo” que tiene esta persona que está detenida. Hay quienes aseguran que el hombre es capaz de darle a su perro hasta lo que no tiene.

Son muchas las especulaciones que se tejen por el ojo de Atila, que estuvo ahí como un testigo mudo. ¿Qué habrá visto el animal? Los que lo conocen al dueño aseguran que el perro es capaz de saltar a defenderlo y quizá pudo haber sido agredido en esas circunstancias.

Hay otra versión, que echó a correr Zoonosis de Trelew, que reza que el dueño habría intentado “defender al perro de un agresor” y todo terminó de la peor forma.

Lo cierto es que la Policía, al comprobar que el perro no tenía a nadie el mundo, se lo dio a las autoridades municipales de Rawson.

El pobre “Atila”, triste y solo, tampoco encontró un hogar en la capital provincial. De ahí lo llevaron a Trelew donde fue entregado a las autoridades municipales de Zoonosis.

Los que lo conocen dicen que Atila es “super educado, y su dueño lo sacaba a pasear todos los días”. Cuentan que el perro está acostumbrado a dormir en cualquier lado, es cariñoso, valora el mínimo gesto de afecto y no causa problemas.

Algunos atribuyen estos rasgos del carácter a que nunca tuvo un hogar definido, pasó noches enteras en la calle y no siempre tenía un plato de comida.

Atila busca un hogar para empezar una nueva vida
10 JUL 2023 - 18:06

Se llama “Atila”, tiene dos años, dicen que es tranquilo y muy fiel, y tiene un ojo lastimado. El dueño es un hombre que está detenido acusado de haber apuñalado y matado a otro, Alejandro Quiñelaf, el miércoles pasado en el barrio Gregorio Mayo de Rawson.

Ahora el perro busca una familia que lo adopte porque se quedó sin la única persona que tenía en la vida, que está encerrada en la cárcel con prisión preventiva. No solo eso: el perro que no consigue un hogar viajó de Rawson a Trelew en busca de una familia.


Nota realizada en "Por El Aire" - Cadena Tiempo

Atila vio lo que pasó. El perro estaba en la casa donde se habían juntado cuatro amigos a ver el partido de River contra Colón. Habían tomado unas cuantas cervezas.

Según la investigación, en el entretiempo del partido, el acusado y Quiñelaf salieron a la vereda y entonces pasó lo peor. Quiñelaf regresó a la casa desangrándose, con una herida profunda en el abdomen, y cayó desplomado al suelo.

“Me la dio muñeco”, fueron sus últimas enigmáticas palabras según ventilaron los investigadores del caso. Los amigos lo subieron a un Peugeot 206 y lo llevaron al Hospital Santa Teresita. Los médicos hicieron todo lo que pudieron, pero no pudieron salvarlo.

Según la autopsia, un puñal le atravesó el corazón y le perforó el pulmón. La puñalada fue tan certeza que prácticamente no había chances de que sobreviviera, concluyeron.

El acusado quedó detenido por seis meses con prisión preventiva. En el patio de la casa, junto a un charco de sangre, ahí estaba Atila con un ojo lastimado.


¿QUÉ VIO EL PERRO?

Aún no se sabe con certeza qué fue lo que sucedió aquella noche fatídica en el barrio Gregorio Mayo. ¿Quién es “Muñeco”? -si es que existe alguien apodado así-. O quizá la víctima mencionó “muñeco” como una expresión para referirse a los que estaban allí.

Según los que lo conocen, Atila es “el único amigo” que tiene esta persona que está detenida. Hay quienes aseguran que el hombre es capaz de darle a su perro hasta lo que no tiene.

Son muchas las especulaciones que se tejen por el ojo de Atila, que estuvo ahí como un testigo mudo. ¿Qué habrá visto el animal? Los que lo conocen al dueño aseguran que el perro es capaz de saltar a defenderlo y quizá pudo haber sido agredido en esas circunstancias.

Hay otra versión, que echó a correr Zoonosis de Trelew, que reza que el dueño habría intentado “defender al perro de un agresor” y todo terminó de la peor forma.

Lo cierto es que la Policía, al comprobar que el perro no tenía a nadie el mundo, se lo dio a las autoridades municipales de Rawson.

El pobre “Atila”, triste y solo, tampoco encontró un hogar en la capital provincial. De ahí lo llevaron a Trelew donde fue entregado a las autoridades municipales de Zoonosis.

Los que lo conocen dicen que Atila es “super educado, y su dueño lo sacaba a pasear todos los días”. Cuentan que el perro está acostumbrado a dormir en cualquier lado, es cariñoso, valora el mínimo gesto de afecto y no causa problemas.

Algunos atribuyen estos rasgos del carácter a que nunca tuvo un hogar definido, pasó noches enteras en la calle y no siempre tenía un plato de comida.


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