"Sarmiento Ayuda", la fundación que hace 23 años junta recursos para quien los necesite
Son tan solo cuatro personas, pero durante más de dos décadas han logrado colaborar con miles de vecinos de la localidad y zonas aledañas a ella, que atravesaban problemas de salud y económicos. En una nota exclusiva con Jornada, contaron su historia, los casos más difíciles que afrontaron y el nuevo convenio con un médico zonal.
Siempre es gratificante resaltar la labor de aquellas personas que, incluso sin tener mucho, dedican su tiempo a ayudar a los demás con el único objetivo de hacer el bien. Este es el caso del equipo de Fundación Sarmiento Ayuda, un grupo de cuatro personas de la localidad de Sarmiento que se encarga de realizar diversas campañas para recaudar fondos que luego destinan a personas con problemas de salud o económicos.
La historia de cómo comenzó todo
En diálogo con Jornada, el fundador y presidente de la fundación, Miguel Angel Rojas, nos comentó que en un principio no tenía realmente el objetivo de crear una fundación. "Empecé en el año 2000 con ayudas solidarias, haciendo programas de radio y televisión especiales, para llegar a familias que necesitaban frazadas, ropa y materiales para sus casas. Después comenzaron las campañas con maratones en la televisión".
Según contó Rojas, estas maratones consistian en hacer transmisiones de diez horas, en promedio, con el objetivo de que los televidentes colaboraran monetariamente para poder recaudar fondos para distintas causas. "La idea la saque del conductor chileno, don Francisco, de Teletón. Decidí hacerla acá en Sarmiento, con maratones solidarias que iniciaban a las dos de la tarde y terminaban a las dos de la mañana", detalló.
La colaboración que ellos ofrecen no se queda en la frontera de la ciudad, sino que la traspasa y llega a zonas aledañas como Cushamen, Río Senguer, Río Mayo, entre otras. "Logramos hacer muchos programas dedicados cada uno a distintos tipos de ayudas, como a pacientes con cáncer que necesitaban viajar a Buenos Aires. Con lo recaudado costeaban todos los gastos durante su estadía allí", explicó. También ayudaron a todas las instituciones de Sarmiento como hospitales, escuelas, comisarías y a los bomberos.
Con el paso del tiempo, la demanda física que le generaban los extensos programas le jugó una mala pasada a Miguel. "Me pasé de revoluciones y estuve a punto de sufrir un Accidente Cardiovascular, asique los médicos me prohibieron seguir con el programa", confesó. Fue ahí cuando decidió cambiar de rumbo y poner una cuota de socio de cien pesos por persona, para poder ayudar un poco más a los programas normales de tres o cuatro horas que hacían semanalmente.
La ayuda que recibieron fue abismal, al punto de que al depositar ese dinero en el banco, desde la institución le recomendaron que piense en crear una asociación o fundación para justificar los ingresos ante la AFIP. Y así, comenzó Fundación Sarmiento Ayuda. "Eso fue costoso y llevó más tiempo, pero tengo la suerte de tener profesionales acá que colaboraron. El escribano Emanuel Espinel me hizo todos los papeles gratis y le puso el nombre porque a mi no se me ocurría ninguno", confesó.
"Adrián Orquera es el contador y también hace todo gratis para que podamos tener los papeles en regla. Todos los que trabajamos acá, lo hacemos gratis, de corazón. No cobramos ni un peso, como tampoco lo hacemos en los programas de radio y tele que sacamos", afirmó. En el equipo también están el tesorero Tadeo Rojas (no son familia), Javier Creiser el secretario, y la secretaria administrativa Carina González.
Después de tanto trabajo, "hoy somos una fundación a nivel nacional e internacional, y abarcamos todo lo que esté a nuestro alcance cobrando una cuota de socio mínima que actualmente es de 150 pesos por persona. Menores de 18 no pagan", resaltó.
Pero también realizan campañas para quienes no estén asociados y necesiten ayuda en una emergencia de salud o de otro tipo; como hicieron durante los incendios en la región. "En la época de incendios ayudamos a El Hoyo y Las Golondrinas, juntamos dos camiones con ropa, mercadería, agua y alimentos. Para la pandemia también juntamos más de un millón de pesos para el hospital de la localidad", comentó.
La retribución de un viejo paciente
Con notable alegría, Miguel nos contó que hace unos días firmaron un convenio con el doctor Alejandro Ramos, que etiempo atrás tuvo que comprar una protesis y desde la fundación hicieron una gran campaña para poder ayudarlo. "Él dijo en su momento que, en modo de retribución, cuando yo tenga una fundación él iba a atender de alguna manera a aquellas personas que no tengan obra social pero sean socios, Y cumplió con su palabra", recordó.
Ahora la idea es avanzar con más convenios con profesionales de la salud y con clínicas médicas, para que los socios puedan acudir a consultas sin abonar el total de las mismas en caso de que estén con problemas económicos. También apuntar a que se sigan sumando socios a los ya 900 asociados que tienen entre los vecinos de la localidad y los de las zonas cercanas. "Ayudamos a todos los que podemos sin bandera política ni religiosa", finalizó.
Para más información pueden acudir a su página de Facebook: FundsarAyuda Fsa.
Siempre es gratificante resaltar la labor de aquellas personas que, incluso sin tener mucho, dedican su tiempo a ayudar a los demás con el único objetivo de hacer el bien. Este es el caso del equipo de Fundación Sarmiento Ayuda, un grupo de cuatro personas de la localidad de Sarmiento que se encarga de realizar diversas campañas para recaudar fondos que luego destinan a personas con problemas de salud o económicos.
La historia de cómo comenzó todo
En diálogo con Jornada, el fundador y presidente de la fundación, Miguel Angel Rojas, nos comentó que en un principio no tenía realmente el objetivo de crear una fundación. "Empecé en el año 2000 con ayudas solidarias, haciendo programas de radio y televisión especiales, para llegar a familias que necesitaban frazadas, ropa y materiales para sus casas. Después comenzaron las campañas con maratones en la televisión".
Según contó Rojas, estas maratones consistian en hacer transmisiones de diez horas, en promedio, con el objetivo de que los televidentes colaboraran monetariamente para poder recaudar fondos para distintas causas. "La idea la saque del conductor chileno, don Francisco, de Teletón. Decidí hacerla acá en Sarmiento, con maratones solidarias que iniciaban a las dos de la tarde y terminaban a las dos de la mañana", detalló.
La colaboración que ellos ofrecen no se queda en la frontera de la ciudad, sino que la traspasa y llega a zonas aledañas como Cushamen, Río Senguer, Río Mayo, entre otras. "Logramos hacer muchos programas dedicados cada uno a distintos tipos de ayudas, como a pacientes con cáncer que necesitaban viajar a Buenos Aires. Con lo recaudado costeaban todos los gastos durante su estadía allí", explicó. También ayudaron a todas las instituciones de Sarmiento como hospitales, escuelas, comisarías y a los bomberos.
Con el paso del tiempo, la demanda física que le generaban los extensos programas le jugó una mala pasada a Miguel. "Me pasé de revoluciones y estuve a punto de sufrir un Accidente Cardiovascular, asique los médicos me prohibieron seguir con el programa", confesó. Fue ahí cuando decidió cambiar de rumbo y poner una cuota de socio de cien pesos por persona, para poder ayudar un poco más a los programas normales de tres o cuatro horas que hacían semanalmente.
La ayuda que recibieron fue abismal, al punto de que al depositar ese dinero en el banco, desde la institución le recomendaron que piense en crear una asociación o fundación para justificar los ingresos ante la AFIP. Y así, comenzó Fundación Sarmiento Ayuda. "Eso fue costoso y llevó más tiempo, pero tengo la suerte de tener profesionales acá que colaboraron. El escribano Emanuel Espinel me hizo todos los papeles gratis y le puso el nombre porque a mi no se me ocurría ninguno", confesó.
"Adrián Orquera es el contador y también hace todo gratis para que podamos tener los papeles en regla. Todos los que trabajamos acá, lo hacemos gratis, de corazón. No cobramos ni un peso, como tampoco lo hacemos en los programas de radio y tele que sacamos", afirmó. En el equipo también están el tesorero Tadeo Rojas (no son familia), Javier Creiser el secretario, y la secretaria administrativa Carina González.
Después de tanto trabajo, "hoy somos una fundación a nivel nacional e internacional, y abarcamos todo lo que esté a nuestro alcance cobrando una cuota de socio mínima que actualmente es de 150 pesos por persona. Menores de 18 no pagan", resaltó.
Pero también realizan campañas para quienes no estén asociados y necesiten ayuda en una emergencia de salud o de otro tipo; como hicieron durante los incendios en la región. "En la época de incendios ayudamos a El Hoyo y Las Golondrinas, juntamos dos camiones con ropa, mercadería, agua y alimentos. Para la pandemia también juntamos más de un millón de pesos para el hospital de la localidad", comentó.
La retribución de un viejo paciente
Con notable alegría, Miguel nos contó que hace unos días firmaron un convenio con el doctor Alejandro Ramos, que etiempo atrás tuvo que comprar una protesis y desde la fundación hicieron una gran campaña para poder ayudarlo. "Él dijo en su momento que, en modo de retribución, cuando yo tenga una fundación él iba a atender de alguna manera a aquellas personas que no tengan obra social pero sean socios, Y cumplió con su palabra", recordó.
Ahora la idea es avanzar con más convenios con profesionales de la salud y con clínicas médicas, para que los socios puedan acudir a consultas sin abonar el total de las mismas en caso de que estén con problemas económicos. También apuntar a que se sigan sumando socios a los ya 900 asociados que tienen entre los vecinos de la localidad y los de las zonas cercanas. "Ayudamos a todos los que podemos sin bandera política ni religiosa", finalizó.
Para más información pueden acudir a su página de Facebook: FundsarAyuda Fsa.