Liliana Thomas fue empleada del Poder Judicial de Chubut por 29 años. En el 2020, en medio de la crisis económica que atravesaba la provincia, los empleados públicos percibían sus sueldos atrasados, y en cuotas. Además, llegó la pandemia del Covid-19. Hubo medidas de fuerza las que adhirió, y sorpresivamente en marzo del 2021, fue notificada que quedaba cesante.
En ese entonces Thomas se desempeñaba en la costa provincial, trasladada desde la cordillera por dos años, en un Juzgado de Paz, y su superior inmediato era Daniel Omar Tejero. El 25 de junio del 2020 -comentó-,fue invitada a una entrevista personal por su jefe, porque le ofrecería trabajar con él.
“Pero yo no tenía decidido quedarme en la costa, y en agosto pedí definitivamente el traslado a Esquel, por razones personales y familiares”, continuó relatando la exempleada judicial. Mientras, el 12 de marzo del mismo año, se había establecido que los trabajadores del Poder Judicial hasta que se regularizara la cuestión salarial, sólo cumplirían guardias, para garantizar la atención de situaciones urgentes.
Thomas aseguró que nunca fue notificada de las guardias, y el 18 de diciembre, siempre del 2020, Tejero se enteró que el día anterior, el Superior Tribunal de Justicia había comunicado al área de Recursos Humanos que estaba confirmado su traslado a Esquel. Derivó en un sumario que instruyó el propio director de la Oficina de Asistencia y Control de los Juzgados de Paz, Daniel Omar Tejero, que a criterio de la mujer, no correspondía y debía ser designado un sumariante. En este marco, recalcó que “que sentí acoso laboral, violentada, porque adherí a las medidas de fuerza ejerciendo mi derecho a huelga, un derecho constitucional, y no por eso debemos ser sancionados”.
Thomas señaló que comenzaron a darse muchas idas y vueltas, y el 23 de marzo del 2021 fue notificada que queda cesante en el Poder Judicial, clon 29 años de servicio y sin sanciones anteriores.
En su repaso de lo sucedido, la ex empleada de la Justicia recordó que cuando estaba todo previsto para su traslado a Esquel, el 25 de enero del 2021 recibió una cédula de notificación, informándole que el 1ro. de febrero debía presentarse a trabajar en la costa provincial, y “terminan cesanteándome aduciendo que falte más de siete días, cuando el 12 de marzo del 2020 todo el sector judicial firmó un acuerdo por el que se declaraba deparo por tiempo indeterminado, hasta que el Gobierno abonara la totalidad de los sueldos”.
Advirtió Liliana Thomas que las cesantías se dan cuando se cometen faltas gravísimas, y además -remarcó- “no iba a perjudicarme yo misma a menos de tres años de jubilarme”, y dijo llamarle la atención que todo fue firmado por Tejero.
Añadió que “por acoso laboral puro, quedé sin trabajo, con un hijo menor a cargo, sin que nadie diera una explicación”.
Su caso está en manos de su abogado, y las apelaciones recorren instancias superiores. El gremio (SITRAJUCh) intervino y nunca fue escuchado, amplió.
Asimismo indicó que escuchó en un medio de la costa, al Juez del STJ Daniel Esteban Báez, decir que a consecuencia de irregularidades que se habrían observado en un Juzgado de Paz, se han iniciado actuaciones administrativas, a los efectos de determinar el desenvolvimiento del doctor Tejero.#
Liliana Thomas fue empleada del Poder Judicial de Chubut por 29 años. En el 2020, en medio de la crisis económica que atravesaba la provincia, los empleados públicos percibían sus sueldos atrasados, y en cuotas. Además, llegó la pandemia del Covid-19. Hubo medidas de fuerza las que adhirió, y sorpresivamente en marzo del 2021, fue notificada que quedaba cesante.
En ese entonces Thomas se desempeñaba en la costa provincial, trasladada desde la cordillera por dos años, en un Juzgado de Paz, y su superior inmediato era Daniel Omar Tejero. El 25 de junio del 2020 -comentó-,fue invitada a una entrevista personal por su jefe, porque le ofrecería trabajar con él.
“Pero yo no tenía decidido quedarme en la costa, y en agosto pedí definitivamente el traslado a Esquel, por razones personales y familiares”, continuó relatando la exempleada judicial. Mientras, el 12 de marzo del mismo año, se había establecido que los trabajadores del Poder Judicial hasta que se regularizara la cuestión salarial, sólo cumplirían guardias, para garantizar la atención de situaciones urgentes.
Thomas aseguró que nunca fue notificada de las guardias, y el 18 de diciembre, siempre del 2020, Tejero se enteró que el día anterior, el Superior Tribunal de Justicia había comunicado al área de Recursos Humanos que estaba confirmado su traslado a Esquel. Derivó en un sumario que instruyó el propio director de la Oficina de Asistencia y Control de los Juzgados de Paz, Daniel Omar Tejero, que a criterio de la mujer, no correspondía y debía ser designado un sumariante. En este marco, recalcó que “que sentí acoso laboral, violentada, porque adherí a las medidas de fuerza ejerciendo mi derecho a huelga, un derecho constitucional, y no por eso debemos ser sancionados”.
Thomas señaló que comenzaron a darse muchas idas y vueltas, y el 23 de marzo del 2021 fue notificada que queda cesante en el Poder Judicial, clon 29 años de servicio y sin sanciones anteriores.
En su repaso de lo sucedido, la ex empleada de la Justicia recordó que cuando estaba todo previsto para su traslado a Esquel, el 25 de enero del 2021 recibió una cédula de notificación, informándole que el 1ro. de febrero debía presentarse a trabajar en la costa provincial, y “terminan cesanteándome aduciendo que falte más de siete días, cuando el 12 de marzo del 2020 todo el sector judicial firmó un acuerdo por el que se declaraba deparo por tiempo indeterminado, hasta que el Gobierno abonara la totalidad de los sueldos”.
Advirtió Liliana Thomas que las cesantías se dan cuando se cometen faltas gravísimas, y además -remarcó- “no iba a perjudicarme yo misma a menos de tres años de jubilarme”, y dijo llamarle la atención que todo fue firmado por Tejero.
Añadió que “por acoso laboral puro, quedé sin trabajo, con un hijo menor a cargo, sin que nadie diera una explicación”.
Su caso está en manos de su abogado, y las apelaciones recorren instancias superiores. El gremio (SITRAJUCh) intervino y nunca fue escuchado, amplió.
Asimismo indicó que escuchó en un medio de la costa, al Juez del STJ Daniel Esteban Báez, decir que a consecuencia de irregularidades que se habrían observado en un Juzgado de Paz, se han iniciado actuaciones administrativas, a los efectos de determinar el desenvolvimiento del doctor Tejero.#