Boca completó un nuevo entrenamiento de cara al Superclásico frente a River y, con la ausencia de Marcos Rojo, Hugo Ibarra plantó el posible equipo titular para el compromiso del próximo domingo.
El elenco de la Ribera llevó a cabo un nuevo entrenamiento esta mañana en la Bombonera, con el partido frente al rival de toda la vida como objetivo, de cara a la pelea por la Liga Profesional, que tiene a ambos equipos a cuatro puntos de los líderes Atlético Tucumán y Gimnasia y Esgrima La Plata.
En la antesala del Superclásico que se disputará el domingo desde las 17, Ibarra diagramó una práctica formal de fútbol y probó un posible equipo con varias novedades y sin la presencia de Marcos Rojo, quien el miércoles no pudo completar el entrenamiento por una molestia muscular y fue apartado por precaución ya que hace algunos días se había recuperado de un desgarro.
Su presencia frente a River es una incógnita y, ante ello, el entrenador probó con la dupla central conformada por Nicolás Figal y Carlos Zambrano, quienes se acoplarán a los laterales Luis Advíncula y Frank Fabra, mientras que en el arco estará Agustín Rossi.
El otro gran ausente de los trabajos de este jueves fue Óscar Romero, ya que la mitad estuvieron Guillermo Fernández, Alan Varela y Martín Payero, mientras que el frente de ataque contó con tres futbolistas: Norberto Briasco y Luca Langoni, en los extremos, y Darío Benedetto como única referencia de área.
La posibilidad de que Boca utilice cinco defensores parece quedar prácticamente descartada, ya que el dibujo táctico de arranque fue un claro 4-3-3 y, con el correr de los minutos, se transformó en esquema de más contención ya que el ingreso de Juan Ramírez por Payero y mediocampista paraguayo por Briasco, desarmaron el tridente ofensivo y quedó un 4-4-2.
De esta manera, la probable formación de Boca para el Superclásico sería la siguiente: Agustín Rossi; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Carlos Zambrano, Frank Fabra; Alan Varela, Guillermo Fernández, Martín Payero o Juan Ramírez; Norberto Briasco u Óscar Romero, Luca Langoni y Darío Benedetto.
Con el interrogante de saber si Ibarra hablará este viernes en conferencia de prensa, esta confirmado que se repetirá el encuentro -asado mediante- del plantel con el vicepresidente Juan Román Riquelme; los integrantes de la secretaría de fútbol; y el cuerpo técnico y médico, una "cábala" que surgió en la antesala del partido ante Atlético Tucumán y se reiteró la semana pasada.
En tanto, la comisión directiva de Boca decidió que puedan ingresar al "superclásico" los socios adherentes (en total, son cerca de 230 mil) y que también tendrán -como los activos- que haber asistido a seis de los últimos nueve encuentros en la Bombonera para poder tener acceso al partido.
Vuelven a negociar con Rossi
En otro tema de sumo interés para el "mundo Boca" se supo hoy que tras el entrenamiento del miércoles, un miembro de la secretaría de fútbol habló con el arquero Agustín Rossi para reiterarle que estaban interesados en que siguiera en el club, ya que su contrato vence el 30 de junio del año próximo.
Sin embargo, la propuesta económica fue la misma que se le realizo hace un mes y que no satisfizo al futbolista, quien volvió a rechazarla.
Sin embargo, según contó un allegado al arquero, Rossi habría abierto una puerta de negociación al proponer que aceptaba las cifras pero quería que la renovación no fuera hasta el 2026, sino más corta.
Del lado del consejo de fútbol, por ahora no se moverían de lo pautado y seguirán a la espera de un cambio de actitud de Rossi sobre este tema.
El arquero es una de las figuras del equipo y de los más queridos por los hinchas, por eso muchos suponen que este acercamiento -a días de recibir a River- tiene la especulación lógica de que, ante una posible buena actuación del guardavalla el domingo, los hinchas deben saber que Boca busca con mucho esfuerzo renovarle su contrato.
Mientras, Sergio "Chiquito" Romero, quien se incorporó a comienzos de agosto pasado, se entrena con intensidad a la espera de su oportunidad, desestimando los rumores de tener algún problema físico.
Boca completó un nuevo entrenamiento de cara al Superclásico frente a River y, con la ausencia de Marcos Rojo, Hugo Ibarra plantó el posible equipo titular para el compromiso del próximo domingo.
El elenco de la Ribera llevó a cabo un nuevo entrenamiento esta mañana en la Bombonera, con el partido frente al rival de toda la vida como objetivo, de cara a la pelea por la Liga Profesional, que tiene a ambos equipos a cuatro puntos de los líderes Atlético Tucumán y Gimnasia y Esgrima La Plata.
En la antesala del Superclásico que se disputará el domingo desde las 17, Ibarra diagramó una práctica formal de fútbol y probó un posible equipo con varias novedades y sin la presencia de Marcos Rojo, quien el miércoles no pudo completar el entrenamiento por una molestia muscular y fue apartado por precaución ya que hace algunos días se había recuperado de un desgarro.
Su presencia frente a River es una incógnita y, ante ello, el entrenador probó con la dupla central conformada por Nicolás Figal y Carlos Zambrano, quienes se acoplarán a los laterales Luis Advíncula y Frank Fabra, mientras que en el arco estará Agustín Rossi.
El otro gran ausente de los trabajos de este jueves fue Óscar Romero, ya que la mitad estuvieron Guillermo Fernández, Alan Varela y Martín Payero, mientras que el frente de ataque contó con tres futbolistas: Norberto Briasco y Luca Langoni, en los extremos, y Darío Benedetto como única referencia de área.
La posibilidad de que Boca utilice cinco defensores parece quedar prácticamente descartada, ya que el dibujo táctico de arranque fue un claro 4-3-3 y, con el correr de los minutos, se transformó en esquema de más contención ya que el ingreso de Juan Ramírez por Payero y mediocampista paraguayo por Briasco, desarmaron el tridente ofensivo y quedó un 4-4-2.
De esta manera, la probable formación de Boca para el Superclásico sería la siguiente: Agustín Rossi; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Carlos Zambrano, Frank Fabra; Alan Varela, Guillermo Fernández, Martín Payero o Juan Ramírez; Norberto Briasco u Óscar Romero, Luca Langoni y Darío Benedetto.
Con el interrogante de saber si Ibarra hablará este viernes en conferencia de prensa, esta confirmado que se repetirá el encuentro -asado mediante- del plantel con el vicepresidente Juan Román Riquelme; los integrantes de la secretaría de fútbol; y el cuerpo técnico y médico, una "cábala" que surgió en la antesala del partido ante Atlético Tucumán y se reiteró la semana pasada.
En tanto, la comisión directiva de Boca decidió que puedan ingresar al "superclásico" los socios adherentes (en total, son cerca de 230 mil) y que también tendrán -como los activos- que haber asistido a seis de los últimos nueve encuentros en la Bombonera para poder tener acceso al partido.
Vuelven a negociar con Rossi
En otro tema de sumo interés para el "mundo Boca" se supo hoy que tras el entrenamiento del miércoles, un miembro de la secretaría de fútbol habló con el arquero Agustín Rossi para reiterarle que estaban interesados en que siguiera en el club, ya que su contrato vence el 30 de junio del año próximo.
Sin embargo, la propuesta económica fue la misma que se le realizo hace un mes y que no satisfizo al futbolista, quien volvió a rechazarla.
Sin embargo, según contó un allegado al arquero, Rossi habría abierto una puerta de negociación al proponer que aceptaba las cifras pero quería que la renovación no fuera hasta el 2026, sino más corta.
Del lado del consejo de fútbol, por ahora no se moverían de lo pautado y seguirán a la espera de un cambio de actitud de Rossi sobre este tema.
El arquero es una de las figuras del equipo y de los más queridos por los hinchas, por eso muchos suponen que este acercamiento -a días de recibir a River- tiene la especulación lógica de que, ante una posible buena actuación del guardavalla el domingo, los hinchas deben saber que Boca busca con mucho esfuerzo renovarle su contrato.
Mientras, Sergio "Chiquito" Romero, quien se incorporó a comienzos de agosto pasado, se entrena con intensidad a la espera de su oportunidad, desestimando los rumores de tener algún problema físico.