Al cumplirse 5 años de su desaparición y muerte, ayer organizaciones de defensa de los Derechos Humanos de Esquel -APDH y Liga Argentina por los Derechos Humanos-, se concentraron en el Juzgado Federal de Esquel ubicado en el centro de la ciudad, para pedir una vez más justicia por Santiago Maldonado.
En la vereda del Juzgado, con una presencia policial discreta, se dio lectura a un documento que remarcó: “Se cumple un lustro de impunidad, en uno de los casos que marcó y marcará para siempre la vida y la historia de nuestra región. Santiago desapareció cuando se solidarizaba con la segunda comunidad mapuche que estableció un proceso de recuperación territorial contra la multinacional Benetton”.
“Hace cinco año que empezaba un tortuoso calvario para la familia de Santiago. Un camino que sigue perpetuando la esencia de aquella violencia represiva de los gendarmes, que actuaron bajo el mando de Pablo Nocetti, Patricia Bullrich y los jefes de esa fuerza federal; violencia que contó con un escenario previo y posterior cuidadosamente construido por sectores de la política provincial y zonal, por empresarios de la ruralidad, por pseudos periodistas, por jueces y fiscales”, manifestaron las entidades de derechos humanos.
Recalcaron que hablan de impunidad porque hace más de dos años que la causa está esperando que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, diga qué Juez debe continuarla.
“La Justicia argentina le sigue negando a su familia la posibilidad de saber mediante una investigación imparcial, la verdad de lo que pasó, o al menos una parte de la verdad, la que se debería haber reconstruido en ese momento, y que fue prolijamente ocultada y lanzada a oscuros y confusos caminos de encubrimiento”, siguió el documento..
“La investigación judicial de Guido Otranto primero y de Gustavo Lleral después, nunca reconstruyó los hechos. A esas incongruencias se suman decenas de dudas, ausencias, preguntas y una gran cantidad de construcciones de sentido amplificadas al infinito, por los mismos medios que magnificaron entonces las versiones falsas sobre su paradero, y alimentaban versiones distractivas de lo sucedido”.
Lamentaron que nadie está preso. Sólo un gendarme fue imputado, sobreseído y nuevamente imputado. “Pero no hay quien le pregunte nada, ni a ese gendarme ni a nadie. Porque hay causa, pero no hay juez que vaya a actuar”. #
Al cumplirse 5 años de su desaparición y muerte, ayer organizaciones de defensa de los Derechos Humanos de Esquel -APDH y Liga Argentina por los Derechos Humanos-, se concentraron en el Juzgado Federal de Esquel ubicado en el centro de la ciudad, para pedir una vez más justicia por Santiago Maldonado.
En la vereda del Juzgado, con una presencia policial discreta, se dio lectura a un documento que remarcó: “Se cumple un lustro de impunidad, en uno de los casos que marcó y marcará para siempre la vida y la historia de nuestra región. Santiago desapareció cuando se solidarizaba con la segunda comunidad mapuche que estableció un proceso de recuperación territorial contra la multinacional Benetton”.
“Hace cinco año que empezaba un tortuoso calvario para la familia de Santiago. Un camino que sigue perpetuando la esencia de aquella violencia represiva de los gendarmes, que actuaron bajo el mando de Pablo Nocetti, Patricia Bullrich y los jefes de esa fuerza federal; violencia que contó con un escenario previo y posterior cuidadosamente construido por sectores de la política provincial y zonal, por empresarios de la ruralidad, por pseudos periodistas, por jueces y fiscales”, manifestaron las entidades de derechos humanos.
Recalcaron que hablan de impunidad porque hace más de dos años que la causa está esperando que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, diga qué Juez debe continuarla.
“La Justicia argentina le sigue negando a su familia la posibilidad de saber mediante una investigación imparcial, la verdad de lo que pasó, o al menos una parte de la verdad, la que se debería haber reconstruido en ese momento, y que fue prolijamente ocultada y lanzada a oscuros y confusos caminos de encubrimiento”, siguió el documento..
“La investigación judicial de Guido Otranto primero y de Gustavo Lleral después, nunca reconstruyó los hechos. A esas incongruencias se suman decenas de dudas, ausencias, preguntas y una gran cantidad de construcciones de sentido amplificadas al infinito, por los mismos medios que magnificaron entonces las versiones falsas sobre su paradero, y alimentaban versiones distractivas de lo sucedido”.
Lamentaron que nadie está preso. Sólo un gendarme fue imputado, sobreseído y nuevamente imputado. “Pero no hay quien le pregunte nada, ni a ese gendarme ni a nadie. Porque hay causa, pero no hay juez que vaya a actuar”. #