De la fábrica de chorizos a la cancha: Mauricio Barriga, el salchichero del Regional

Por Francisco Caputo Twitter:@Fran_Caputo

Trabajar y competir en el Regional no es sencillo. El talento no es suficiente. Se requiere disciplina, temperamento y voluntad para derrotar al cansancio día a día. Mauricio Barriga, volante de 25 años, se esmera al máximo de sus posibilidades para tener éxito en esa faena.

Durante toda la mañana y las primeras horas de la tarde, trabaja en una fábrica de embutidos.Con sus manos, hace las salchichas, chorizos y morcillas que se disfrutan en los asados. Con sus pies, cuando termina su labor, se reporta en Germinal tanto para entrenar como parajugar partidos.

“Cuando salgo del trabajo me llevo una vianda en el auto y voy directo a la práctica. No tengo tiempo para comer en casa”, narró Barriga. “Muchas veces llego con bastante cansancio pero uno siempre hace el mayor esfuerzo para poder estar, defender esta camiseta y ser competitivo”, explicó el oriundo de Trelew.

Inicio positivo

Surgido en Los Aromos, estuvo un tiempo en Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires. Posteriormente, fichó en Racing Club para el primer Federal B de 2016 y luego retornó a su club de origen. Tras una experiencia en Colombia de cuatro meses que empezó ese mismo año, dejó la actividad. En 2019, se enfundó la casaca de Huracán para recalar en 2021 en Independiente, ambos del “Pueblo de Luis”.

Sobresalir en el “Rojinegro”, que arribó a semifinales del Apertura, le abrió recientemente las puertas del “Verde” capitalino. “Estoy muy agradecido por esta posibilidad. Hay un buen grupo, con un DT que sabe mucho. Siempre un club como Germinal te exige ganar y creo que vamos por buen camino. Estamos punteros en una zona bastante complicada”, narró.

El inicio fue positivo. Con Barriga en cancha, Germinal ganó sus dos primeros partidos en la Zona 4 de la Patagonia. Ausente el "10" por lesión ante J.J. Moreno, el equipo perdió. El mediocampista tampoco podrá estar presente este sábado ante Gaiman, como mínimo. “ No puedo jugar pero estaré apoyando e hinchado por mis compañeros”, explicó. “Las expectativas son altas”, enfatizó.

Complicaciones

Esas expectativas deportivas conviven con la labor en la fábrica de embutidos de lunes a sábados. “Mi día empieza a las cinco de la mañana. A esa hora me levantó y entro a las 6 a laburar (sic) El horario de salida varía pero por lo general me retiro a las 14”, recalcó. Sin embargo, han surgido complicaciones. En este momento se me está complicando con el entrenamiento porque se extiende el horario laboral”, explicó el "Negro".

“Pero el cuerpo técnico y mis compañeros entienden, les tengo que agradecer. Por eso no quiero fallarle a nadie, por la confianza que me depositan en mí todos. Cuando pueda volver a jugar, seguiré dando todo”, puntualizó.

El respaldo familiar

Además de encontrar acompañamiento en el club capitalino, halla respaldo en su familia. Su padre, Patricio, es un ícono del fútbol valletano de los 80 y 90, donde defendió la casaca de la “Academia” trelewense y de su actual equipo.

“Mi viejo es mi sostén, sobre todo cuando tengo que tomar una decisión me aconseja y me acompaña al igual que mi mamá Dora”, describió. “Cada vez que piso El Fortín aparece el nombre de mi viejo. Creo yo fue una persona que supo representar al club de la mejor manera y eso le queda marcado a la gente”, indicó. “Siempre aparece la sombra de la comparacion pero yo trato de no darle espacio a esas cosas”, consideró.

“Además de mis padres, quiero también darles las gracias a mis hermanas Fiorella y Antonella, que están al pie del cañón. También a Américo y Lucho, dos compañeros de la fábrica, que siempre están. Y por supuesto, a mis amigos. Sin todos estos afectos, sería imposible el sueño del fútbol”, concluyó el mediocampista

Productor de alimentos durante buena parte de día, Mauricio Barriga genera un fútbol que hace soñar a Germinal con la máxima trascendencia.