Como adelantó el presidente del Consejo de Administración de Servicoop, Harry Woodley, se realizó el primer encuentro con autoridades de Cammesa, en las oficinas que posee la mayorista de energía en Capital Federal. Woodley manifestó: “Al asumir decidimos realizar una auditoría para establecer la situación real y para sorpresa de todos, no sólo estábamos al borde del colapso financiero, incumpliendo con todos los proveedores, sino que además con una falta de gestión absoluta. En el último período, donde al frente de la Cooperativa estaba Unidos y Organizados, se incrementó la deuda en $ 1.800 millones, cuando asumieron debíamos 300 millones y cuando se fueron dejaron 2.100 de deuda”.
Hubo reuniones con el intendente Gustavo Sastre. “Se puso al hombro la situación y gestionó ante Cammesa, que después de años sin comunicación, se restablezca el diálogo”. Woodley manifestó que “hubo una acumulación escandalosa de deuda y un abandono político absoluto, no hay en la historia de Servicoop una gestión que haya estado sin honrar sus deudas y sin realizar ningún tipo de gestión por más de 36 meses, cómo lo hizo Unidos y Organizados”.
Sobre la reunión con los representantes de la compañía energética, destacó: “Llegamos a las oficinas y tuvimos que reconstruir todo desde cero. Cammesa es nuestro mayor proveedor y justamente con ellos no existía diálogo alguno. Se hace muy difícil tomar en serio cualquier tipo de consideración, cuando se arrastra una deuda importantísima, conjugada con una rotunda falta de gestión”.
“Una vez que tuvimos la certeza de los números y en vista de recuperar la confianza, nos entrevistamos con Cammesa para instruirnos sobre los acuerdos marcos que se ejecutan a través de la Secretaría de Energía y cuáles son las posibilidades de Servicoop para enderezar el rumbo. Debemos abocarnos a estructurar una deuda de 2.100 millones, más lo que se consume en el mes a mes”.
Woodley concluyó: “El primer paso ya lo dimos, fuimos a hacernos cargo del descalabro que heredamos. Cualquier negociación debe que ir acompañada de un serio compromiso de cumplimiento. Destaco la voluntad de Cammesa en recibirnos y abrir un abanico de posibilidades, máximo teniendo en cuenta que venimos de casi 3 años, sin haber realizado ni un pago, ni ningún tipo de gestión”.#
Como adelantó el presidente del Consejo de Administración de Servicoop, Harry Woodley, se realizó el primer encuentro con autoridades de Cammesa, en las oficinas que posee la mayorista de energía en Capital Federal. Woodley manifestó: “Al asumir decidimos realizar una auditoría para establecer la situación real y para sorpresa de todos, no sólo estábamos al borde del colapso financiero, incumpliendo con todos los proveedores, sino que además con una falta de gestión absoluta. En el último período, donde al frente de la Cooperativa estaba Unidos y Organizados, se incrementó la deuda en $ 1.800 millones, cuando asumieron debíamos 300 millones y cuando se fueron dejaron 2.100 de deuda”.
Hubo reuniones con el intendente Gustavo Sastre. “Se puso al hombro la situación y gestionó ante Cammesa, que después de años sin comunicación, se restablezca el diálogo”. Woodley manifestó que “hubo una acumulación escandalosa de deuda y un abandono político absoluto, no hay en la historia de Servicoop una gestión que haya estado sin honrar sus deudas y sin realizar ningún tipo de gestión por más de 36 meses, cómo lo hizo Unidos y Organizados”.
Sobre la reunión con los representantes de la compañía energética, destacó: “Llegamos a las oficinas y tuvimos que reconstruir todo desde cero. Cammesa es nuestro mayor proveedor y justamente con ellos no existía diálogo alguno. Se hace muy difícil tomar en serio cualquier tipo de consideración, cuando se arrastra una deuda importantísima, conjugada con una rotunda falta de gestión”.
“Una vez que tuvimos la certeza de los números y en vista de recuperar la confianza, nos entrevistamos con Cammesa para instruirnos sobre los acuerdos marcos que se ejecutan a través de la Secretaría de Energía y cuáles son las posibilidades de Servicoop para enderezar el rumbo. Debemos abocarnos a estructurar una deuda de 2.100 millones, más lo que se consume en el mes a mes”.
Woodley concluyó: “El primer paso ya lo dimos, fuimos a hacernos cargo del descalabro que heredamos. Cualquier negociación debe que ir acompañada de un serio compromiso de cumplimiento. Destaco la voluntad de Cammesa en recibirnos y abrir un abanico de posibilidades, máximo teniendo en cuenta que venimos de casi 3 años, sin haber realizado ni un pago, ni ningún tipo de gestión”.#