La provincia del Chubut contará, efectivamente, con radares para controlar las velocidades de los automóviles en la ruta chubutense. Las primeras pruebas piloto las comenzaron a desarrollar en la doble trocha que comunica Rawson con Playa Unión y en la ruta provincial Nº 7 que une la capital provincial con Trelew. Durante este fin de semana largo, la docena de trabajadores de la Agencia Provincial de Seguridad Vial pondrá en funcionamiento este sistema de control vehicular en la comarca andina, aprovechando el fin de semana largo y la probable invasión de turistas por ese paradisíaco lugar.
El nuevo equipamiento fue cedido en comodato por la Agencia Nacional de Seguridad Vial y corresponde a un radar marca Indra – Cirano 500 y estará monitoreado por personal que se capacitó en Buenos Aires para estos controles ruteros.
Nuevo sistema
Tras el inicio de las pruebas piloto, el sistema de radares que permitirá detectar a los infractores de las leyes de tránsito en las rutas de territorio chubutense será próximamente habilitado. De esta manera, según lo anunciado por el responsable del organismo vial, “se controlará los excesos de velocidad en los lugares más peligrosos”.
Se trata de equipamiento de última generación que permite la detección de la velocidad por medio de un radar y con cámaras externas se registra el incidente. “El cinemómetro es móvil, con lo cual podremos desplazarnos a cualquier ruta de Chubut para efectuar los operativos”, dijo Leonardo Das Neves, el titular de la Agencia de Seguridad Vial chubutense.
“Vamos a trabajar fuertemente sobre la doble vía Rawson- Playa Unión, por ser un sector que requiere de esa tarea, pero lo vamos a tener a disposición para instalarlo en toda la provincia, cada vez que las patrullas móviles se trasladen a alguna ciudad, lo vamos a contar entre los elementos del operativo”, enfatizó el funcionario.
Principio básico
Pero, ¿qué son los radares de velocidad?. Todos los tipos de radar funcionan según mismo principio básico: emiten una onda electromagnética hacia el objeto a detectar, la onda rebota y vuelve a la antena. Analizando la señal devuelta, se pueden saber muchas características del objeto en cuestión.Las ondas electromagnéticas son oscilaciones del campo electromagnético que se propagan en linea recta a la velocidad constante de 299 792 458m/s, un poco menos de 300 000km/s. Unos mil millones de kilómetros a la hora. A esta velocidad, se daría la vuelta a la tierra siete veces y media cada segundo.
El número de oscilaciones que se producen en cada segundo se llama frecuencia. Nuestros ojos son capaces de ver las ondas electromagnéticas que producen entre 400 y 800 mil millones de oscilaciones por segundo; este tipo de frecuencias electromagnéticas reciben el nombre de luz. Sin embargo, las ondas utilizadas en los radares son frecuencias mucho más bajas.
Mucha gente piensa que el radar mide el tiempo que tarda el haz electromagnético en volver a la antena, pero no es cierto. Como la velocidad de la luz es tan grande, el radar debería ser capaz de medir tiempos muy cortos, lo cual es muy difícil y costoso. En realidad, el cinemómetro por radar se basa en el efecto Doppler.
Así funciona un radar
El funcionamiento del radar (que no es nada más ni nada menos que un cinemómetro) se basa en un fenómeno físico denominado efecto Doppler y se refiere a la variación de la frecuencia que emite un emisor en movimiento.
Para entenderlo basta un ejemplo cotidiano, como es el de un coche que se acerca, pasa a nuestro lado, para después alejarse: el sonido del motor es más agudo cuando se acerca, para pasar a ser más grave cuando comienza a alejarse. Cuanto más rápido vaya el vehículo, este efecto es más pronunciado. Los radares de tráfico mandan una señal al coche que pasa y reciben una señal rebotada. En función de las diferencias de la frecuencia de la señal rebotada en el coche que pasa se puede calcular la velocidad.
El radar de tráfico actúa como un foco, en cuanto a su tamaño y su forma de operación. Esto es debido a que las microondas que emite se comportan en gran parte como ondas de luz. Viajan en línea recta y se reflejan fácilmente. Los objetos metálicos como los coches, camiones, guarda raíles y pasos a nivel son grandes reflectores, mandando reflejos de esas microondas en direcciones impredecibles como ocurre con un reflejo de luz. Cuando hay diferentes objetos moviéndose en la carretera dentro de su alcance, como varios vehículos circulando muy cercanos, el radar es incapaz de diferenciar cuál es el que produce la lectura y anula automáticamente la medida.
El radar de tráfico mide la velocidad por el reflejo que recibe del vehículo que pasa por el haz. Compara el cambio en la frecuencia reflejada con la frecuencia original del haz que envió, y de esta diferencia calcula la velocidad, que se muestra en la unidad de mando.
Efecto Doppler
El efecto Doppler ocurre cuando el receptor de la onda se mueve con respecto al emisor, o viceversa. Si el emisor se está moviendo, significa que cada nueva oscilación parte desde una posición ligeramente diferente. A consecuencia de esto, la distancia entre cada cresta de la onda será diferente. Pensemos, por ejemplo, en la onda emitida en el mismo sentido del movimiento. Tras emitir una oscilación, el emisor se desplaza hacia adelante, con lo que la siguiente oscilación estará más junta que si el emisor hubiera estado quieto.
Cuando estas ondas más juntas llegan a un receptor, le parece que la frecuencia es mayor. En cambio, las ondas emitidas en el sentido contrario de la marcha sufren el fenómeno contrario: si el emisor se aleja del receptor, la frecuencia recibida es menor. Este fenómeno ocurre también con las ondas sonoras. Es muy fácil notarlo en los coches de competición, el sonido es muy agudo cuando se acercan, y de golpe se convierte en grave cuando pasan por delante y empiezan a alejarse.
Pero volvamos a los radares que vigilan nuestras rutas. Cuando la onda rebota en nuestro coche, debido a que éste se mueve a cierta velocidad, cambia su frecuencia. Bien, midiendo la diferencia en la frecuencia, el radar puede saber la velocidad a la que se movía el vehículo.#
La provincia del Chubut contará, efectivamente, con radares para controlar las velocidades de los automóviles en la ruta chubutense. Las primeras pruebas piloto las comenzaron a desarrollar en la doble trocha que comunica Rawson con Playa Unión y en la ruta provincial Nº 7 que une la capital provincial con Trelew. Durante este fin de semana largo, la docena de trabajadores de la Agencia Provincial de Seguridad Vial pondrá en funcionamiento este sistema de control vehicular en la comarca andina, aprovechando el fin de semana largo y la probable invasión de turistas por ese paradisíaco lugar.
El nuevo equipamiento fue cedido en comodato por la Agencia Nacional de Seguridad Vial y corresponde a un radar marca Indra – Cirano 500 y estará monitoreado por personal que se capacitó en Buenos Aires para estos controles ruteros.
Nuevo sistema
Tras el inicio de las pruebas piloto, el sistema de radares que permitirá detectar a los infractores de las leyes de tránsito en las rutas de territorio chubutense será próximamente habilitado. De esta manera, según lo anunciado por el responsable del organismo vial, “se controlará los excesos de velocidad en los lugares más peligrosos”.
Se trata de equipamiento de última generación que permite la detección de la velocidad por medio de un radar y con cámaras externas se registra el incidente. “El cinemómetro es móvil, con lo cual podremos desplazarnos a cualquier ruta de Chubut para efectuar los operativos”, dijo Leonardo Das Neves, el titular de la Agencia de Seguridad Vial chubutense.
“Vamos a trabajar fuertemente sobre la doble vía Rawson- Playa Unión, por ser un sector que requiere de esa tarea, pero lo vamos a tener a disposición para instalarlo en toda la provincia, cada vez que las patrullas móviles se trasladen a alguna ciudad, lo vamos a contar entre los elementos del operativo”, enfatizó el funcionario.
Principio básico
Pero, ¿qué son los radares de velocidad?. Todos los tipos de radar funcionan según mismo principio básico: emiten una onda electromagnética hacia el objeto a detectar, la onda rebota y vuelve a la antena. Analizando la señal devuelta, se pueden saber muchas características del objeto en cuestión.Las ondas electromagnéticas son oscilaciones del campo electromagnético que se propagan en linea recta a la velocidad constante de 299 792 458m/s, un poco menos de 300 000km/s. Unos mil millones de kilómetros a la hora. A esta velocidad, se daría la vuelta a la tierra siete veces y media cada segundo.
El número de oscilaciones que se producen en cada segundo se llama frecuencia. Nuestros ojos son capaces de ver las ondas electromagnéticas que producen entre 400 y 800 mil millones de oscilaciones por segundo; este tipo de frecuencias electromagnéticas reciben el nombre de luz. Sin embargo, las ondas utilizadas en los radares son frecuencias mucho más bajas.
Mucha gente piensa que el radar mide el tiempo que tarda el haz electromagnético en volver a la antena, pero no es cierto. Como la velocidad de la luz es tan grande, el radar debería ser capaz de medir tiempos muy cortos, lo cual es muy difícil y costoso. En realidad, el cinemómetro por radar se basa en el efecto Doppler.
Así funciona un radar
El funcionamiento del radar (que no es nada más ni nada menos que un cinemómetro) se basa en un fenómeno físico denominado efecto Doppler y se refiere a la variación de la frecuencia que emite un emisor en movimiento.
Para entenderlo basta un ejemplo cotidiano, como es el de un coche que se acerca, pasa a nuestro lado, para después alejarse: el sonido del motor es más agudo cuando se acerca, para pasar a ser más grave cuando comienza a alejarse. Cuanto más rápido vaya el vehículo, este efecto es más pronunciado. Los radares de tráfico mandan una señal al coche que pasa y reciben una señal rebotada. En función de las diferencias de la frecuencia de la señal rebotada en el coche que pasa se puede calcular la velocidad.
El radar de tráfico actúa como un foco, en cuanto a su tamaño y su forma de operación. Esto es debido a que las microondas que emite se comportan en gran parte como ondas de luz. Viajan en línea recta y se reflejan fácilmente. Los objetos metálicos como los coches, camiones, guarda raíles y pasos a nivel son grandes reflectores, mandando reflejos de esas microondas en direcciones impredecibles como ocurre con un reflejo de luz. Cuando hay diferentes objetos moviéndose en la carretera dentro de su alcance, como varios vehículos circulando muy cercanos, el radar es incapaz de diferenciar cuál es el que produce la lectura y anula automáticamente la medida.
El radar de tráfico mide la velocidad por el reflejo que recibe del vehículo que pasa por el haz. Compara el cambio en la frecuencia reflejada con la frecuencia original del haz que envió, y de esta diferencia calcula la velocidad, que se muestra en la unidad de mando.
Efecto Doppler
El efecto Doppler ocurre cuando el receptor de la onda se mueve con respecto al emisor, o viceversa. Si el emisor se está moviendo, significa que cada nueva oscilación parte desde una posición ligeramente diferente. A consecuencia de esto, la distancia entre cada cresta de la onda será diferente. Pensemos, por ejemplo, en la onda emitida en el mismo sentido del movimiento. Tras emitir una oscilación, el emisor se desplaza hacia adelante, con lo que la siguiente oscilación estará más junta que si el emisor hubiera estado quieto.
Cuando estas ondas más juntas llegan a un receptor, le parece que la frecuencia es mayor. En cambio, las ondas emitidas en el sentido contrario de la marcha sufren el fenómeno contrario: si el emisor se aleja del receptor, la frecuencia recibida es menor. Este fenómeno ocurre también con las ondas sonoras. Es muy fácil notarlo en los coches de competición, el sonido es muy agudo cuando se acercan, y de golpe se convierte en grave cuando pasan por delante y empiezan a alejarse.
Pero volvamos a los radares que vigilan nuestras rutas. Cuando la onda rebota en nuestro coche, debido a que éste se mueve a cierta velocidad, cambia su frecuencia. Bien, midiendo la diferencia en la frecuencia, el radar puede saber la velocidad a la que se movía el vehículo.#