En la Banca del Vecino del Concejo Deliberante de Trelew, Lucía Baigorria expuso sobre la necesidad de cumplir el “cupo laboral trans” y criticó al Estado por la “falta de acompañamiento”.
Lucía describió que “soy activista y milito por los derechos del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer.
La comunidad travesti, trans, trava de la Argentina es una de las poblaciones más vulneradas históricamente de sus derechos. La atraviesa un contexto de persecución, exclusión y marginación. Tenemos grandes dificultades para igualdad y trato digno.
Aún con la Ley de Identidad de Género vivimos privadas de nuestros derechos económicos, sociales, culturales y somos expulsados y expulsadas desde niños y niñas de nuestros propios hogares. Sigue pasando”.
Dijo que usó la Banca “para contar la urgente necesidad que tenemos Marina, Giselle, Nadia, Agustín, Tatiana, Marcela y Camila por el tratamiento y adhesión de la Ley Provincial del Cupo Laboral Trans.
El pedido de adhesión lo hicimos el 7 de junio de 2018 ante este Concejo. Aún no tenemos respuestas. Vengo a denunciar que en Chubut y en mi ciudad los derechos del colectivo Travesti-Trans-Trava siguen vulnerados. Nuestras muertes son por falta de políticas públicas, producto de la negligencia de la sociedad que sigue siendo machista y hetereonormada”.
Inacción y estigmatización
Lucía indicó que “entendemos la veda al acceso del trabajo formal producto de la inacción y los procesos de estigmatización abiertos en nuestra sociedad y reproducidos por medios hegemónicos. Ante la imposibilidad de acceder al empleo formal es a través de la prostitución que este colectivo encuentra su principal fuente de supervivencia y única posibilidad de subsistencia. Implica otra violencia más: machista y patriarcal. Las travas, las travestis, las trans ponemos las muertas.
El cupo laboral es una ley aprobada en junio de 2018 y aún sigue sin reglamentarse. Esta omisión del Estado pone de manifiesto la intención que se traslada en muertes tempranas y evitables”.
Baigorria manifestó la “preocupación” y descontento. “Caminamos juntos en la militancia para subsanar la proyección a una vejez digna. No tenemos aún ese acompañamiento. La expectativa de travestis, trans y travas no supera los 35 años por este genocidio silencioso con el colectivo. Es imperioso que el Estado revierta estas cifras”.
Según concluyó, “es un legado que queremos dejar a las infancias trans. A las y los adolescentes trans, la nueva generación. Pido por favor que nos ayuden, que nos acompañen en esta proyección de vida para tener una vejez digna y trabajo digno”.
En la Banca del Vecino del Concejo Deliberante de Trelew, Lucía Baigorria expuso sobre la necesidad de cumplir el “cupo laboral trans” y criticó al Estado por la “falta de acompañamiento”.
Lucía describió que “soy activista y milito por los derechos del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer.
La comunidad travesti, trans, trava de la Argentina es una de las poblaciones más vulneradas históricamente de sus derechos. La atraviesa un contexto de persecución, exclusión y marginación. Tenemos grandes dificultades para igualdad y trato digno.
Aún con la Ley de Identidad de Género vivimos privadas de nuestros derechos económicos, sociales, culturales y somos expulsados y expulsadas desde niños y niñas de nuestros propios hogares. Sigue pasando”.
Dijo que usó la Banca “para contar la urgente necesidad que tenemos Marina, Giselle, Nadia, Agustín, Tatiana, Marcela y Camila por el tratamiento y adhesión de la Ley Provincial del Cupo Laboral Trans.
El pedido de adhesión lo hicimos el 7 de junio de 2018 ante este Concejo. Aún no tenemos respuestas. Vengo a denunciar que en Chubut y en mi ciudad los derechos del colectivo Travesti-Trans-Trava siguen vulnerados. Nuestras muertes son por falta de políticas públicas, producto de la negligencia de la sociedad que sigue siendo machista y hetereonormada”.
Inacción y estigmatización
Lucía indicó que “entendemos la veda al acceso del trabajo formal producto de la inacción y los procesos de estigmatización abiertos en nuestra sociedad y reproducidos por medios hegemónicos. Ante la imposibilidad de acceder al empleo formal es a través de la prostitución que este colectivo encuentra su principal fuente de supervivencia y única posibilidad de subsistencia. Implica otra violencia más: machista y patriarcal. Las travas, las travestis, las trans ponemos las muertas.
El cupo laboral es una ley aprobada en junio de 2018 y aún sigue sin reglamentarse. Esta omisión del Estado pone de manifiesto la intención que se traslada en muertes tempranas y evitables”.
Baigorria manifestó la “preocupación” y descontento. “Caminamos juntos en la militancia para subsanar la proyección a una vejez digna. No tenemos aún ese acompañamiento. La expectativa de travestis, trans y travas no supera los 35 años por este genocidio silencioso con el colectivo. Es imperioso que el Estado revierta estas cifras”.
Según concluyó, “es un legado que queremos dejar a las infancias trans. A las y los adolescentes trans, la nueva generación. Pido por favor que nos ayuden, que nos acompañen en esta proyección de vida para tener una vejez digna y trabajo digno”.