Así los trabajadores de la empresa Food Arts, presentes en el recinto, obtuvieron la prórroga para seguir en la planta pesquera. La presentación de documentación del proyecto de construcción de una moderna planta fue clave para ratificar lo decidido hace dos semanas cuando por mayoría se aprobó la habilitación excepcional por 24 meses.
Desde Unidos y Organizados, el edil Juan Duarte avaló la propuesta pese a que hace 15 días se había abstenido porque “no pudimos estudiar la presentación de IPESUR que nos planteaba el pedido de habilitación para poder trabajar. Nos abstuvimos porque no habíamos podido estudiar esa posibilidad”.
A diferencia de la otra sesión, el edil por UyO afirmó: “No existe la posibilidad de que IPESUR, por más que le diéramos la habilitación, pudiera absorber todos los empleos y trabajara de inmediato”. Duarte rechazó el veto porque “la única opción viable para sostener los puestos es que siga trabajando Food Arts y para que pueda, necesita la habilitación”.
Andrea Moyano, del Frente para la Victoria, aliada al oficialismo, destacó el cambio de actitud de Duarte aunque no considera que la abstención en la anterior votación haya sido por falta de tiempo para estudiar la documentación. “Vamos a acompañar, como lo venimos haciendo desde al año pasado, para que los trabajadores continúen con la compañía y haciendo la excepción”.
Moyano planteó que “se abstuvieron pero no creo que haya sido porque no tuvieron tiempo de analizar la documentación, porque si no. los concejales que hoy faltan (Bard y Albanesi) estarían presentes”. Consideró que ambos ediles “no están acompañando a los trabajadores en este rechazo”.
La edil de extracción gremial destacó la decisión del intendente Sastre de “no poner en riesgo las arcas de la ciudad; el abogado de IPESUR viene haciendo las presentaciones legales para con los concejales y el propio intendente en el caso de habilitar nuevamente a Food Arts”. En este sentido, Moyano destacó la posición del cuerpo pese a las “consecuencias que pudieran caer sobre nosotros, nuestro patrimonio, familias y bienes”.
La edil remarcó que los dueños de la planta pesquera “son unos irresponsables y están usando a los trabajadores de escudo para conseguir la habilitación”. Pidió al Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación que “le exijan a la empresa que dé una solución porque esto es provisorio. Si sale un juicio de desalojo tendremos el mismo problema”.
El referente del STIA, Oscar Hughes, destacó “el apoyo de todos los concejales” y precisó que la situación se modificó en la tarde del miércoles cuando los ediles se reunieron con representantes de la firma pesquera. “A veces estamos expuestos a que el sector empresario use a los trabajadores para lograr la habilitación”, advirtió aunque aclaró que “vamos a ponernos a trabajar en conjunto para que la empresa empiece a el movimiento de suelo para la nueva planta. Si no lo hace iremos contra el sector empresario”.
La decisión del Concejo termina con la incertidumbre. De ahí el agradecimiento gremial incluso al propio intendente Sastre por “la habilitación provisoria por dos años porque es tranquilidad para los trabajadores porque se había iniciado la zafra de langostino; hay un problema judicial que data de hace tres años y que es el desalojo de la planta que esperamos no ocurra”.
Hughes admitió que “nos vamos de boca insultando pero es por defender los empleos. Hacemos lobby para los trabajadores que van a volver a contar con un salario digno”.
Así los trabajadores de la empresa Food Arts, presentes en el recinto, obtuvieron la prórroga para seguir en la planta pesquera. La presentación de documentación del proyecto de construcción de una moderna planta fue clave para ratificar lo decidido hace dos semanas cuando por mayoría se aprobó la habilitación excepcional por 24 meses.
Desde Unidos y Organizados, el edil Juan Duarte avaló la propuesta pese a que hace 15 días se había abstenido porque “no pudimos estudiar la presentación de IPESUR que nos planteaba el pedido de habilitación para poder trabajar. Nos abstuvimos porque no habíamos podido estudiar esa posibilidad”.
A diferencia de la otra sesión, el edil por UyO afirmó: “No existe la posibilidad de que IPESUR, por más que le diéramos la habilitación, pudiera absorber todos los empleos y trabajara de inmediato”. Duarte rechazó el veto porque “la única opción viable para sostener los puestos es que siga trabajando Food Arts y para que pueda, necesita la habilitación”.
Andrea Moyano, del Frente para la Victoria, aliada al oficialismo, destacó el cambio de actitud de Duarte aunque no considera que la abstención en la anterior votación haya sido por falta de tiempo para estudiar la documentación. “Vamos a acompañar, como lo venimos haciendo desde al año pasado, para que los trabajadores continúen con la compañía y haciendo la excepción”.
Moyano planteó que “se abstuvieron pero no creo que haya sido porque no tuvieron tiempo de analizar la documentación, porque si no. los concejales que hoy faltan (Bard y Albanesi) estarían presentes”. Consideró que ambos ediles “no están acompañando a los trabajadores en este rechazo”.
La edil de extracción gremial destacó la decisión del intendente Sastre de “no poner en riesgo las arcas de la ciudad; el abogado de IPESUR viene haciendo las presentaciones legales para con los concejales y el propio intendente en el caso de habilitar nuevamente a Food Arts”. En este sentido, Moyano destacó la posición del cuerpo pese a las “consecuencias que pudieran caer sobre nosotros, nuestro patrimonio, familias y bienes”.
La edil remarcó que los dueños de la planta pesquera “son unos irresponsables y están usando a los trabajadores de escudo para conseguir la habilitación”. Pidió al Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación que “le exijan a la empresa que dé una solución porque esto es provisorio. Si sale un juicio de desalojo tendremos el mismo problema”.
El referente del STIA, Oscar Hughes, destacó “el apoyo de todos los concejales” y precisó que la situación se modificó en la tarde del miércoles cuando los ediles se reunieron con representantes de la firma pesquera. “A veces estamos expuestos a que el sector empresario use a los trabajadores para lograr la habilitación”, advirtió aunque aclaró que “vamos a ponernos a trabajar en conjunto para que la empresa empiece a el movimiento de suelo para la nueva planta. Si no lo hace iremos contra el sector empresario”.
La decisión del Concejo termina con la incertidumbre. De ahí el agradecimiento gremial incluso al propio intendente Sastre por “la habilitación provisoria por dos años porque es tranquilidad para los trabajadores porque se había iniciado la zafra de langostino; hay un problema judicial que data de hace tres años y que es el desalojo de la planta que esperamos no ocurra”.
Hughes admitió que “nos vamos de boca insultando pero es por defender los empleos. Hacemos lobby para los trabajadores que van a volver a contar con un salario digno”.