Alertan sobre el crecimiento de la oferta de “fake foods” en Chubut
Profesionales de la salud y asociaciones de consumidores advierten sobre los alimentos que son ofrecidos como similares a productos tradicionales pero su elaboración es muy diferente. Recomiendan los ingredientes de cada producto.
Distintos profesionales de la salud y asociaciones de consumidores vienen advirtiendo desde hace un tiempo sobre las “fakefoods”, denominación que define a aquellos alimentos que son ofrecidos como similares a productos tradicionales pero su elaboración es muy diferente, por lo tanto suelen tener un valor de mercado más bajo y una calidad nutricional muy pobre respecto a los productos tradicionales
En diálogo con el programa "Suban el volumen, que se emite por Cadena Tiempo, la licenciada Diana Oñate (Nutricionista MP 213) indicó que “por el contexto socio económico y la realidad de la inflación es que han llegado también a la cercanía este tipo de alimentos”.
La traducción del término "fake foods" sería algo así como ‘falsos alimentos’; digamos que serían productos alimenticios que tienen sustancias de relleno que son económicas y que la finalidad es abaratar costo de la industria alimenticia” indicó la profesional.
Oñate explicó que “lo que se obtienen industrializados que son similares al alimento original, son mucho más baratos y desde ya que tienen menor valor nutritivo; para concientizar un poco digamos que hay un abaratamiento pero la calidad nutritiva es inferior”. En ese sentido explicó que a los fines de tomar un resguardo “hay que ir un poco más allá del rótulo nutricional; muchas veces el consumidor apunta a las calorías, esto es habitualmente lo que uno se fija, pero tenemos que ir a los ingredientes, y ahí realmente ver de que están hechos”.
A modo de ejemplo expuso que si en una góndola se observa “un queso rallado que dice en los ingredientes que la base es suero de queso, significa que no tiene queso. Eso mismo se puede ver en otros productos como salchichas, hamburguesas, etc”. Sostuvo que muchos de esos alimentos tienen “como relleno almidón o soja, descartes de la industria alimenticia que se usaban para alimentación de cerdos, u otro tipo de animales, y ahora se está utilizando para la comida a la que podemos acceder todos”. La nutricionista aseguró que “estos alimentos son sintéticos” y que en la actualidad “se están manifestando muchas enfermedades que están relacionadas directamente con una mala alimentación”
“Es muy peligroso si la base de nuestra alimentación son estos productos más baratos, respecto a la calidad” sostuvo Diana Oñate e indicó que la industria “lo que busca es disfrazarla con saborizantes, con colorantes, con azúcar, con jarabe de maíz de alta fructosa, con harina, con gluten, con agua”. Reiteró que “como consumidores tener que ser un poco más inteligentes y ver más allá del rótulo en cuanto a calorías, ver los ingredientes que es lo que viene en la letra muy pequeña y ser conscientes”.#
Distintos profesionales de la salud y asociaciones de consumidores vienen advirtiendo desde hace un tiempo sobre las “fakefoods”, denominación que define a aquellos alimentos que son ofrecidos como similares a productos tradicionales pero su elaboración es muy diferente, por lo tanto suelen tener un valor de mercado más bajo y una calidad nutricional muy pobre respecto a los productos tradicionales
En diálogo con el programa "Suban el volumen, que se emite por Cadena Tiempo, la licenciada Diana Oñate (Nutricionista MP 213) indicó que “por el contexto socio económico y la realidad de la inflación es que han llegado también a la cercanía este tipo de alimentos”.
La traducción del término "fake foods" sería algo así como ‘falsos alimentos’; digamos que serían productos alimenticios que tienen sustancias de relleno que son económicas y que la finalidad es abaratar costo de la industria alimenticia” indicó la profesional.
Oñate explicó que “lo que se obtienen industrializados que son similares al alimento original, son mucho más baratos y desde ya que tienen menor valor nutritivo; para concientizar un poco digamos que hay un abaratamiento pero la calidad nutritiva es inferior”. En ese sentido explicó que a los fines de tomar un resguardo “hay que ir un poco más allá del rótulo nutricional; muchas veces el consumidor apunta a las calorías, esto es habitualmente lo que uno se fija, pero tenemos que ir a los ingredientes, y ahí realmente ver de que están hechos”.
A modo de ejemplo expuso que si en una góndola se observa “un queso rallado que dice en los ingredientes que la base es suero de queso, significa que no tiene queso. Eso mismo se puede ver en otros productos como salchichas, hamburguesas, etc”. Sostuvo que muchos de esos alimentos tienen “como relleno almidón o soja, descartes de la industria alimenticia que se usaban para alimentación de cerdos, u otro tipo de animales, y ahora se está utilizando para la comida a la que podemos acceder todos”. La nutricionista aseguró que “estos alimentos son sintéticos” y que en la actualidad “se están manifestando muchas enfermedades que están relacionadas directamente con una mala alimentación”
“Es muy peligroso si la base de nuestra alimentación son estos productos más baratos, respecto a la calidad” sostuvo Diana Oñate e indicó que la industria “lo que busca es disfrazarla con saborizantes, con colorantes, con azúcar, con jarabe de maíz de alta fructosa, con harina, con gluten, con agua”. Reiteró que “como consumidores tener que ser un poco más inteligentes y ver más allá del rótulo en cuanto a calorías, ver los ingredientes que es lo que viene en la letra muy pequeña y ser conscientes”.#