El director del centro asistencial, Mario Bustos Guillén, informó que la paciente "está en coma inducido" y "con pronóstico reservado".
Los médicos por el momento no pueden determinar si la mujer tuvo un aporto inducido o espontáneo, aunque si se confirmó que se trata de un aborto incompleto.
"La paciente está en coma inducido, sedada con pronóstico reservado y todavía no pueden hablar con ella. Por lo tanto, no podemos determinar las circunstancias en que se produjo el aborto y el caso no está judicializado", indicó el directivo en conferencia de prensa.
Según informó el sitio del diario Uno, la mujer, de 34 años, tiene cinco hijos y es oriunda de Las Heras.
La paciente acudió al hospital el jueves pasado y aseguró que no sabía que había quedado embarazada.
"Se la llevó a quirófano y se constata que tuvo un aborto incompleto, por lo que se le realizó un legrado", explicó Bustos Guillén.
Tras esa práctica, la paciente experimentó una mala evolución, por lo que fue sometida a una nueva operación en la que le extrajeron los ovarios y el útero, que tenía una altura correspondiente a un embarazo de tres meses.
De acuerdo con médicos citados por el diario Los Andes, la mujer tendría una probabilidad de muerte del orden del 60 por ciento, ya que sufrió una infección generalizada y un sangrado de tres días.
El director del centro asistencial, Mario Bustos Guillén, informó que la paciente "está en coma inducido" y "con pronóstico reservado".
Los médicos por el momento no pueden determinar si la mujer tuvo un aporto inducido o espontáneo, aunque si se confirmó que se trata de un aborto incompleto.
"La paciente está en coma inducido, sedada con pronóstico reservado y todavía no pueden hablar con ella. Por lo tanto, no podemos determinar las circunstancias en que se produjo el aborto y el caso no está judicializado", indicó el directivo en conferencia de prensa.
Según informó el sitio del diario Uno, la mujer, de 34 años, tiene cinco hijos y es oriunda de Las Heras.
La paciente acudió al hospital el jueves pasado y aseguró que no sabía que había quedado embarazada.
"Se la llevó a quirófano y se constata que tuvo un aborto incompleto, por lo que se le realizó un legrado", explicó Bustos Guillén.
Tras esa práctica, la paciente experimentó una mala evolución, por lo que fue sometida a una nueva operación en la que le extrajeron los ovarios y el útero, que tenía una altura correspondiente a un embarazo de tres meses.
De acuerdo con médicos citados por el diario Los Andes, la mujer tendría una probabilidad de muerte del orden del 60 por ciento, ya que sufrió una infección generalizada y un sangrado de tres días.