El "visitante interestelar" -como lo describió la NASA en un comunicado- es alargado, de color rojizo y seguramente viajó durante cientos de millones de años desde otro sistema estelar antes de ser descubierto por científicos de la Universidad de Hawai, en Honolulu.
El hallazgo que fue observado el 19 de octubre pasado desde el observatorio Pan-STARRS 1 de Hawaii; generó que la Unión Astronómica Internacional, encargada de nombrar y clasificar los objetos celestes, tenga que crear una nueva categoría, la "I" (de interestelar).
Asimismo, se le otorgó el número 1I/2017 U1 y el nombre hawaiano "'Oumuamua", que se refiere al objeto como un emisario o mensajero enviado desde el pasado lejano.
"Esta cosa es muy extraña", aseguró Karen Meech, del Instituto de Astronomía de la Universidad hawaiana y explicó que en un primer momento los científicos pensaron que el telescopio había detectado a un asteroide de nuestro Sistema Solar.
Pero al analizar su trayectoria en seguida quedó claro que debía proceder de mucho más lejos, consignó un despacho de la Agencia EFE.
Por su parte, Olivier Hainaut, del Observatorio Europeo Austral (ESO) aseguró que "tuvimos que actuar rápido. 'Oumuamua ya pasó por el punto más cercano al Sol y se encamina de nuevo hacia el espacio interestelar".
Con los datos obtenidos de los telescopios de la ESO en Chile, los astrónomos constataron que el asteroide rota cada 7,3 horas sobre su eje y cambia así drásticamente su brillo, en un factor de diez.
Las observaciones sugieren que "'Oumuamua" es denso, posiblemente rocoso o con gran contenido metálico, sin cantidades significativas de hielo ni agua, y que su superficie ahora es oscura y está enrojecida debido a los efectos de la irradiación de rayos cósmicos durante millones de años.
El "visitante interestelar" -como lo describió la NASA en un comunicado- es alargado, de color rojizo y seguramente viajó durante cientos de millones de años desde otro sistema estelar antes de ser descubierto por científicos de la Universidad de Hawai, en Honolulu.
El hallazgo que fue observado el 19 de octubre pasado desde el observatorio Pan-STARRS 1 de Hawaii; generó que la Unión Astronómica Internacional, encargada de nombrar y clasificar los objetos celestes, tenga que crear una nueva categoría, la "I" (de interestelar).
Asimismo, se le otorgó el número 1I/2017 U1 y el nombre hawaiano "'Oumuamua", que se refiere al objeto como un emisario o mensajero enviado desde el pasado lejano.
"Esta cosa es muy extraña", aseguró Karen Meech, del Instituto de Astronomía de la Universidad hawaiana y explicó que en un primer momento los científicos pensaron que el telescopio había detectado a un asteroide de nuestro Sistema Solar.
Pero al analizar su trayectoria en seguida quedó claro que debía proceder de mucho más lejos, consignó un despacho de la Agencia EFE.
Por su parte, Olivier Hainaut, del Observatorio Europeo Austral (ESO) aseguró que "tuvimos que actuar rápido. 'Oumuamua ya pasó por el punto más cercano al Sol y se encamina de nuevo hacia el espacio interestelar".
Con los datos obtenidos de los telescopios de la ESO en Chile, los astrónomos constataron que el asteroide rota cada 7,3 horas sobre su eje y cambia así drásticamente su brillo, en un factor de diez.
Las observaciones sugieren que "'Oumuamua" es denso, posiblemente rocoso o con gran contenido metálico, sin cantidades significativas de hielo ni agua, y que su superficie ahora es oscura y está enrojecida debido a los efectos de la irradiación de rayos cósmicos durante millones de años.