Aislado y en medio del agua

Una recorrida en un helicóptero del Ejército por Comodoro Rivadavia y zonas rurales mostró un panorama desolador, pero también una situación imprevista cuando los tripulantes encontraron en una estancia de Río Chico a un hombre aislado en medio del agua, lo que derivó en un momento límite para darle asistencia.

Trapo blanco. El poblador de la estancia “El Trahuil” dijo que estaba bien pero que precisaba víveres.
04 ABR 2017 - 22:13 | Actualizado

El vuelo del helicóptero, en el que participó el equipo periodístico de Télam, permitió con asombro ver el paisaje agrietado, los caminos intransitables con zanjas que habían dividido pequeñas formaciones montañosas, y el cauce del Río Chico “renacido” en unos casi 400 metros de ancho en dirección hacia el Dique Florentino Ameghino, algo que muchos consideran no sucedía desde 1970.
Pero algo modificó la recorrida aérea. El piloto y capitán Agustín González se dispuso a sobrevolar una estancia que estaba inundada, donde el cauce del agua corría con mucha intensidad, y descubrió a un hombre sobre el capó de una camioneta Ford F-100 que agitaba un trozo de tela blanco.
Uno de los mecánicos del helicóptero le indicó al equipo de Télam que no intentara acercarse a la puerta corrediza, ya que iba a tratar de acercarse para hablar con el poblador rural de la estancia “El Trahuil”. Lo que parecía un vuelo de rutina se transformó en un operativo de rescate.
La nave se posó a 50 metros del campo inundado en casi un metro de altura, y mientras el efectivo de la seccional de Aviación Ejército 9 se disponía a hablar, el piloto trató de no descender demasiado ya que el viento podría volcar a todos los tripulantes. El mecánico intentó decirle a al hombre sobre la camioneta, que no podrían bajar en ese momento para ayudarlo, pero el trabajador rural le indicó que estaba bien y que no hacía falta.
El capitán González contó que era “imposible bajar a ayudar al hombre”, ya que para ello tenían que dejar al equipo periodístico sobre tierra firme e intentar bajar con arnés para realizar la peligrosa maniobra.
La persona en “El Trahiul” les indicó que no precisaba ayuda, pero sí algunos víveres. El capitán González y su equipo regresaron a tierra, a los cuarteles Chacabuco, para notificar al teniente Fernando García Laiun e informar al general de Brigada Daniel Varela y a las autoridades municipales que debían acercarle alimentos y elementos de extrema necesidad vía aérea, ya que los caminos en esa zona están intransitables.#

Trapo blanco. El poblador de la estancia “El Trahuil” dijo que estaba bien pero que precisaba víveres.
04 ABR 2017 - 22:13

El vuelo del helicóptero, en el que participó el equipo periodístico de Télam, permitió con asombro ver el paisaje agrietado, los caminos intransitables con zanjas que habían dividido pequeñas formaciones montañosas, y el cauce del Río Chico “renacido” en unos casi 400 metros de ancho en dirección hacia el Dique Florentino Ameghino, algo que muchos consideran no sucedía desde 1970.
Pero algo modificó la recorrida aérea. El piloto y capitán Agustín González se dispuso a sobrevolar una estancia que estaba inundada, donde el cauce del agua corría con mucha intensidad, y descubrió a un hombre sobre el capó de una camioneta Ford F-100 que agitaba un trozo de tela blanco.
Uno de los mecánicos del helicóptero le indicó al equipo de Télam que no intentara acercarse a la puerta corrediza, ya que iba a tratar de acercarse para hablar con el poblador rural de la estancia “El Trahuil”. Lo que parecía un vuelo de rutina se transformó en un operativo de rescate.
La nave se posó a 50 metros del campo inundado en casi un metro de altura, y mientras el efectivo de la seccional de Aviación Ejército 9 se disponía a hablar, el piloto trató de no descender demasiado ya que el viento podría volcar a todos los tripulantes. El mecánico intentó decirle a al hombre sobre la camioneta, que no podrían bajar en ese momento para ayudarlo, pero el trabajador rural le indicó que estaba bien y que no hacía falta.
El capitán González contó que era “imposible bajar a ayudar al hombre”, ya que para ello tenían que dejar al equipo periodístico sobre tierra firme e intentar bajar con arnés para realizar la peligrosa maniobra.
La persona en “El Trahiul” les indicó que no precisaba ayuda, pero sí algunos víveres. El capitán González y su equipo regresaron a tierra, a los cuarteles Chacabuco, para notificar al teniente Fernando García Laiun e informar al general de Brigada Daniel Varela y a las autoridades municipales que debían acercarle alimentos y elementos de extrema necesidad vía aérea, ya que los caminos en esa zona están intransitables.#