Iso, un gran amigo de Julio Grondona, fue el encargado de reemplazarlo en la conducción de la entidad de Avellaneda cuando a éste lo designaron presidente de la AFA en 1979.
Sin apartarse de su compromiso político con el club de sus amores volvió a conducir los destinos del rojo entre 1982-1984, 1988-1990 y 2000-2001.
Sus restos recibirán sepultura mañana en el cementerio privado Iraola, de Berazategui, en horas de la mañana.
Iso, un gran amigo de Julio Grondona, fue el encargado de reemplazarlo en la conducción de la entidad de Avellaneda cuando a éste lo designaron presidente de la AFA en 1979.
Sin apartarse de su compromiso político con el club de sus amores volvió a conducir los destinos del rojo entre 1982-1984, 1988-1990 y 2000-2001.
Sus restos recibirán sepultura mañana en el cementerio privado Iraola, de Berazategui, en horas de la mañana.