"Confío en que muy pronto, quizás dentro de las próximas horas, se anunciará esa decisión", dijo el jefe de la diplomacia rusa en una rueda de prensa conjunta con De Mistura.
Lavrov subrayó que hay grupos interesados en frustrar el cese de hostilidades en Siria y "provocar una escalada", algo que -recalcó- "no se les puede permitir", según informó la agencia de noticias EFE.
"Si como todos esperamos se produce una confirmación de que el cese de hostilidades volverá incluso a Alepo, podemos imaginar que en ese mismo momento reanudaremos la negociaciones y se podrá avanzar en el acceso a la ayuda humanitaria", dijo a su vez el mediador de la ONU.
La revelación de Lavrov se da en un día de particular violencia en Alepo, donde ataques con cohetes de los yihadistas destruyeron otro hospital provocando “decenas de víctimas”, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En Alepo, desde la pasada madrugada, las facciones rebeldes intensificaron el lanzamiento de proyectiles contra áreas en poder de los efectivos gubernamentales, donde al menos seis civiles murieron y 37 sufrieron heridas, de acuerdo a una fuente de la Jefatura Policial de esa ciudad.
Esta fuente precisó que "grupos terroristas" abrieron fuego de artillería contra la calle Al Nil y los barrios siriacos, de Al Jalediya, Al Mokambo, Al Sabil, así como las inmediaciones de la mezquita de Al Rahman.
El OSDH confirmó estos ataques y elevó el número de muertos a siete.
Por esta razón, Lavrov agregó que Moscú y Washington aplican esfuerzos por "ampliar el número de participantes en el cese de hostilidades", y destacó el desarrollo de la cooperación entre los militares rusos y estadounidenses.
"La interacción de los militares adquiere un carácter directo con la creación en Ginebra en los próximos días de un centro conjunto ruso-estadounidense para reaccionar de manera operativa a la violaciones del alto el fuego", dijo.
Lavrov recalcó que el progreso del cese de las hostilidades será posible si los socios de Rusia garantizan la retirada de los grupos opositores de las regiones controladas por los yihadistas e insistió en la preocupación de su país por el apoyo que reciben a través de la frontera con Turquía los radicales que actúan en Siria.
El ministro ruso admitió, no obstante, que "aún no se consiguieron crear las condiciones para el diálogo directo" entre el gobierno y los grupos opositores sirios.
"Sin embargo, vemos que nuestros colegas de la ONU avanzan en la dirección correcta, y nosotros los vamos a ayudar activamente", precisó en favor de la tarea que viene realizando, aún sin logros, De Mistura.
El pasado 22 de abril el gobierno sirio comenzó una ofensiva en Alepo para combatir a las milicias yihadistas que asolan a la segunda ciudad del convulsionado país árabe, combates que causaron al menos 250 muertos y decenas de heridos entre la población civil desde esa fecha.
Esos combates sobre Alepo socavaron el acuerdo de cese de hostilidades que entró en vigor el 27 de febrero y que ahora se intenta salvar.
El plan del cese de las hostilidades, acordado por Rusia y EEUU, prevé la participación de todas las partes del conflicto, excepto los grupos fundamentalistas como el Estado Islámico y el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.
"Confío en que muy pronto, quizás dentro de las próximas horas, se anunciará esa decisión", dijo el jefe de la diplomacia rusa en una rueda de prensa conjunta con De Mistura.
Lavrov subrayó que hay grupos interesados en frustrar el cese de hostilidades en Siria y "provocar una escalada", algo que -recalcó- "no se les puede permitir", según informó la agencia de noticias EFE.
"Si como todos esperamos se produce una confirmación de que el cese de hostilidades volverá incluso a Alepo, podemos imaginar que en ese mismo momento reanudaremos la negociaciones y se podrá avanzar en el acceso a la ayuda humanitaria", dijo a su vez el mediador de la ONU.
La revelación de Lavrov se da en un día de particular violencia en Alepo, donde ataques con cohetes de los yihadistas destruyeron otro hospital provocando “decenas de víctimas”, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En Alepo, desde la pasada madrugada, las facciones rebeldes intensificaron el lanzamiento de proyectiles contra áreas en poder de los efectivos gubernamentales, donde al menos seis civiles murieron y 37 sufrieron heridas, de acuerdo a una fuente de la Jefatura Policial de esa ciudad.
Esta fuente precisó que "grupos terroristas" abrieron fuego de artillería contra la calle Al Nil y los barrios siriacos, de Al Jalediya, Al Mokambo, Al Sabil, así como las inmediaciones de la mezquita de Al Rahman.
El OSDH confirmó estos ataques y elevó el número de muertos a siete.
Por esta razón, Lavrov agregó que Moscú y Washington aplican esfuerzos por "ampliar el número de participantes en el cese de hostilidades", y destacó el desarrollo de la cooperación entre los militares rusos y estadounidenses.
"La interacción de los militares adquiere un carácter directo con la creación en Ginebra en los próximos días de un centro conjunto ruso-estadounidense para reaccionar de manera operativa a la violaciones del alto el fuego", dijo.
Lavrov recalcó que el progreso del cese de las hostilidades será posible si los socios de Rusia garantizan la retirada de los grupos opositores de las regiones controladas por los yihadistas e insistió en la preocupación de su país por el apoyo que reciben a través de la frontera con Turquía los radicales que actúan en Siria.
El ministro ruso admitió, no obstante, que "aún no se consiguieron crear las condiciones para el diálogo directo" entre el gobierno y los grupos opositores sirios.
"Sin embargo, vemos que nuestros colegas de la ONU avanzan en la dirección correcta, y nosotros los vamos a ayudar activamente", precisó en favor de la tarea que viene realizando, aún sin logros, De Mistura.
El pasado 22 de abril el gobierno sirio comenzó una ofensiva en Alepo para combatir a las milicias yihadistas que asolan a la segunda ciudad del convulsionado país árabe, combates que causaron al menos 250 muertos y decenas de heridos entre la población civil desde esa fecha.
Esos combates sobre Alepo socavaron el acuerdo de cese de hostilidades que entró en vigor el 27 de febrero y que ahora se intenta salvar.
El plan del cese de las hostilidades, acordado por Rusia y EEUU, prevé la participación de todas las partes del conflicto, excepto los grupos fundamentalistas como el Estado Islámico y el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.