¿Perú fue un "narcoestado" en tiempos de Fujimori?
Demetrio Chávez Peñaherrera, alias Vaticano, el mayor de los capos del narcotráfico en Perú en las décadas de los 80' y los 90' del siglo pasado, que salió ayer en libertad tras 22 años en la cárcel, denunció que su país fue un "narcoestado" durante el gobierno de Alberto Fujimori y que el entonces presidente estaba al tanto de todo.
"Fue un período nefasto para el Perú. Esto no lo hice solo. Lo hice con la anuencia del gobierno", subrayó Chávez Peñaherrera en diálogo con reporteros tras salir de la cárcel limeña Miguel Castro.
"Ustedes van a enterarse de otros casos inéditos. Hay documentos desclasificados que plenamente prueban que Fujimori (1990-2000) tenía conocimiento de las narcoactividades", añadió el narcotraficante conocido bajo el alias de Vaticano.
Asimismo, ratificó que tenía que pagarle 50.000 dólares al entonces asesor presidencial Vladimiro Montesinos por cada vuelo que partiera de territorio peruano con droga.
Chávez Peñaherrera, de 61 años, fue el principal narcotraficante de Perú en los últimos años de la década de 1980 y los primeros de la de 1990, pero su suerte acabó cuando la Policía colombiana lo halló en la ciudad de Cali en 1994 y lo expulsó de inmediato hacia Lima.
Al comienzo del juicio, "Vaticano" lució alterado, desconcentrado e incoherente y algunos creyeron que iba camino a la locura.
Luego, aseguró que Montesinos lo sometió a tratamientos químicos para nublarle los pensamientos, doblegar su volutad y frustrar sus testimonios.
A Chávez Peñaherrera se lo condenó a 27 años de cárcel, lo que después se redujo a 22. Ese lapso terminó ayer, por lo que la Justicia dio la orden de que se lo excarcelara.
"Que me perdone la sociedad y que la juventud no siga mi ejemplo", manifestó Chávez Peñaherrera, cuyo rostro denotaba gran felicidad.
El ex mafioso anunció que revelará entretelones de lo que fue el narcotráfico en la época de Fujimori y que incluso está en tratativas con una productora para que su caso sea llevado a la televisión a manera de serie.
"Vaticano", cuyo apodo deriva de que las organizaciones mafiosas de Perú se llamaban "iglesias" y él era el que tenía la mayor, instó a sus compatriotas a no votar en las elecciones de abril por la candidata derechista Keiko Fujimori, hija del ahora encarcelado ex presidente.
"Sería nefasto un gobierno de Keiko. Los fujimoristas tienen una cruz que cargan", sentenció.
Chávez Peñaherrera no precisó a qué actividades se dedicará en el futuro inmediato.
Al salir de la cárcel, el ex recluso intentó evadir a los reporteros, pero luego optó por hablar con ellos.
Sus dichos se suman a varios testimonios e indicios que apuntan a que sectores del Estado, en especial los manejados por Montesinos desde los servicios de Inteligencia, colaboraron directamente con el narcotráfico en la década de Fujimori.
"Fue un período nefasto para el Perú. Esto no lo hice solo. Lo hice con la anuencia del gobierno", subrayó Chávez Peñaherrera en diálogo con reporteros tras salir de la cárcel limeña Miguel Castro.
"Ustedes van a enterarse de otros casos inéditos. Hay documentos desclasificados que plenamente prueban que Fujimori (1990-2000) tenía conocimiento de las narcoactividades", añadió el narcotraficante conocido bajo el alias de Vaticano.
Asimismo, ratificó que tenía que pagarle 50.000 dólares al entonces asesor presidencial Vladimiro Montesinos por cada vuelo que partiera de territorio peruano con droga.
Chávez Peñaherrera, de 61 años, fue el principal narcotraficante de Perú en los últimos años de la década de 1980 y los primeros de la de 1990, pero su suerte acabó cuando la Policía colombiana lo halló en la ciudad de Cali en 1994 y lo expulsó de inmediato hacia Lima.
Al comienzo del juicio, "Vaticano" lució alterado, desconcentrado e incoherente y algunos creyeron que iba camino a la locura.
Luego, aseguró que Montesinos lo sometió a tratamientos químicos para nublarle los pensamientos, doblegar su volutad y frustrar sus testimonios.
A Chávez Peñaherrera se lo condenó a 27 años de cárcel, lo que después se redujo a 22. Ese lapso terminó ayer, por lo que la Justicia dio la orden de que se lo excarcelara.
"Que me perdone la sociedad y que la juventud no siga mi ejemplo", manifestó Chávez Peñaherrera, cuyo rostro denotaba gran felicidad.
El ex mafioso anunció que revelará entretelones de lo que fue el narcotráfico en la época de Fujimori y que incluso está en tratativas con una productora para que su caso sea llevado a la televisión a manera de serie.
"Vaticano", cuyo apodo deriva de que las organizaciones mafiosas de Perú se llamaban "iglesias" y él era el que tenía la mayor, instó a sus compatriotas a no votar en las elecciones de abril por la candidata derechista Keiko Fujimori, hija del ahora encarcelado ex presidente.
"Sería nefasto un gobierno de Keiko. Los fujimoristas tienen una cruz que cargan", sentenció.
Chávez Peñaherrera no precisó a qué actividades se dedicará en el futuro inmediato.
Al salir de la cárcel, el ex recluso intentó evadir a los reporteros, pero luego optó por hablar con ellos.
Sus dichos se suman a varios testimonios e indicios que apuntan a que sectores del Estado, en especial los manejados por Montesinos desde los servicios de Inteligencia, colaboraron directamente con el narcotráfico en la década de Fujimori.