Siria denuncia los ataques de la coalición internacional

El gobierno sirio acusó hoy a la coalición internacional encabezada por EEUU de atacar por primera vez a su Ejército con un bombardeo que mató al menos a tres soldados, lo que podría tensar aún más la situación.

07 DIC 2015 - 18:45 | Actualizado

"La República Árabe Siria condena fuertemente esta agresión flagrante por parte de las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos, quien abiertamente viola los objetivos de la carta de la ONU", denunció la Cancillería siria en una nota enviada a las Naciones Unidas y la prensa internacional.

Desde hace más de un año, Washington y sus aliados europeos y de Medio Oriente bombardean las posiciones de la milicia del Estado Islámico (EI) en Siria.

Pese a que estos países pidieron públicamente el derrocamiento de al Assad, el mandatario no respondió militarmente a los bombardeos occidentales contra el EI, una de las tantas milicias insurgentes que pelea contra el Ejército sirio en una compleja guerra, en la que todos han cometido crímenes de guerra.

El Ejército estadounidense negó haber participado en el bombardeo aéreo que ayer golpeó al campo militar de Siaqa, cerca del pueblo de Ayash, en el oeste de la provincia de Deir el Zor, en el noreste del país. Esta zona es una de las más calientes en el combate entre el Ejército sirio y el EI.

"Nosotros no atacamos ningún vehículo ni objetivo humano en esa área. No tenemos información de que algún soldado sirio estuviera siquiera cerca de nuestros ataques", respondió el coronel estadounidense Steve Warren desde Bagdad a una consulta de la cadena de noticias qatarí Al Yazeera.

También el enviado especial del presidente estadounidense Barack Obama para la lucha contra el EI, Brett McGurk, desmintió las informaciones.

Sin embargo, la nota de la Cancillería siria denunció que cuatro aviones de la coalición occidental atacaron anoche con nueve proyectiles el campo militar del Ejército y el saldo final fueron tres soldados muertos, 13 heridos y tres vehículos blindados, cuatro de transporte de tropas y un depósito de armas destruidos.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización pro opositora con sede en Londres y una red de informantes in situ, confirmó que un bombardeo aéreo golpeó anoche el campo militar del Ejército en Deir el Zor, pero no informó cuál de las potencias que sobrevuela el país árabe lanzó el ataque.

Además de los bombardeos de Estados Unidos, recientemente Francia y Reino Unido se sumaron a la ofensiva occidental desde el aire, mientras Alemania aportó varios aviones de reconocimiento y unos 1.200 militares.

Después de más de cuatro años y medio de conflicto armado, que comenzó con la represión masiva del gobierno contra un movimiento de protesta pacífico, la tensión escaló dramáticamente hace un mes cuando Rusia ingresó formalmente a la guerra invitada por su aliado, al Assad. El objetivo declarado de Moscú es bombardear al EI.

La presencia o influencia extranjera en Siria también existe en el terreno.

Mientras el Ejército combate codo a codo con milicianos chiítas del movimiento armado libanés, Hezbollah, un socio cercano de Irán, varios grupos armados rebeldes son entrenados, armados, financiados y apoyados políticamente por Estados Unidos, Europa, Turquía y las monarquías más conservadoras del Golfo Pérsico.

En medio de este cruce de alianzas y enemistades tan complejo, las muertes, de civiles y combatientes, se suceden sin respiro todos los días.

El último balance de la ONU, fijo desde hace varios meses, sostiene que las víctimas fatales ya superan los 250.000, pero esta cifra seguramente es muy conservadora.

El Observatorio informó hoy que al menos 26 personas murieron, entre ellos siete menores y cuatro mujeres, por un presunto bombardeo de la coalición encabezada por Washington en el noreste de Siria.

Según la organización, el objetivo de la coalición occidental era un pueblo, al sureste de la ciudad de Al Hasaka y vecino de la localidad de Al Hul, el principal bastión del EI en esa provincia.

Pese a que el Pentágono y sus aliados europeos no informan sobre las víctimas civiles de su ofensiva, fuentes independientes, entre ellas el propio Observatorio, sostienen que cientos de no combatientes ya han fallecido por los bombardeos aéreos dirigidos por Estados Unidos y sus socios.

En tanto, el Ejército sirio informó hoy que siguió avanzando en el noroeste del país, al sur de la provincia de Alepo, una zona en la que combaten junto con Hezbollah contra la rama local de Al Qaeda, el Frente al Nusra, además de otros grupos rebeldes islamistas y más moderados.

07 DIC 2015 - 18:45

"La República Árabe Siria condena fuertemente esta agresión flagrante por parte de las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos, quien abiertamente viola los objetivos de la carta de la ONU", denunció la Cancillería siria en una nota enviada a las Naciones Unidas y la prensa internacional.

Desde hace más de un año, Washington y sus aliados europeos y de Medio Oriente bombardean las posiciones de la milicia del Estado Islámico (EI) en Siria.

Pese a que estos países pidieron públicamente el derrocamiento de al Assad, el mandatario no respondió militarmente a los bombardeos occidentales contra el EI, una de las tantas milicias insurgentes que pelea contra el Ejército sirio en una compleja guerra, en la que todos han cometido crímenes de guerra.

El Ejército estadounidense negó haber participado en el bombardeo aéreo que ayer golpeó al campo militar de Siaqa, cerca del pueblo de Ayash, en el oeste de la provincia de Deir el Zor, en el noreste del país. Esta zona es una de las más calientes en el combate entre el Ejército sirio y el EI.

"Nosotros no atacamos ningún vehículo ni objetivo humano en esa área. No tenemos información de que algún soldado sirio estuviera siquiera cerca de nuestros ataques", respondió el coronel estadounidense Steve Warren desde Bagdad a una consulta de la cadena de noticias qatarí Al Yazeera.

También el enviado especial del presidente estadounidense Barack Obama para la lucha contra el EI, Brett McGurk, desmintió las informaciones.

Sin embargo, la nota de la Cancillería siria denunció que cuatro aviones de la coalición occidental atacaron anoche con nueve proyectiles el campo militar del Ejército y el saldo final fueron tres soldados muertos, 13 heridos y tres vehículos blindados, cuatro de transporte de tropas y un depósito de armas destruidos.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización pro opositora con sede en Londres y una red de informantes in situ, confirmó que un bombardeo aéreo golpeó anoche el campo militar del Ejército en Deir el Zor, pero no informó cuál de las potencias que sobrevuela el país árabe lanzó el ataque.

Además de los bombardeos de Estados Unidos, recientemente Francia y Reino Unido se sumaron a la ofensiva occidental desde el aire, mientras Alemania aportó varios aviones de reconocimiento y unos 1.200 militares.

Después de más de cuatro años y medio de conflicto armado, que comenzó con la represión masiva del gobierno contra un movimiento de protesta pacífico, la tensión escaló dramáticamente hace un mes cuando Rusia ingresó formalmente a la guerra invitada por su aliado, al Assad. El objetivo declarado de Moscú es bombardear al EI.

La presencia o influencia extranjera en Siria también existe en el terreno.

Mientras el Ejército combate codo a codo con milicianos chiítas del movimiento armado libanés, Hezbollah, un socio cercano de Irán, varios grupos armados rebeldes son entrenados, armados, financiados y apoyados políticamente por Estados Unidos, Europa, Turquía y las monarquías más conservadoras del Golfo Pérsico.

En medio de este cruce de alianzas y enemistades tan complejo, las muertes, de civiles y combatientes, se suceden sin respiro todos los días.

El último balance de la ONU, fijo desde hace varios meses, sostiene que las víctimas fatales ya superan los 250.000, pero esta cifra seguramente es muy conservadora.

El Observatorio informó hoy que al menos 26 personas murieron, entre ellos siete menores y cuatro mujeres, por un presunto bombardeo de la coalición encabezada por Washington en el noreste de Siria.

Según la organización, el objetivo de la coalición occidental era un pueblo, al sureste de la ciudad de Al Hasaka y vecino de la localidad de Al Hul, el principal bastión del EI en esa provincia.

Pese a que el Pentágono y sus aliados europeos no informan sobre las víctimas civiles de su ofensiva, fuentes independientes, entre ellas el propio Observatorio, sostienen que cientos de no combatientes ya han fallecido por los bombardeos aéreos dirigidos por Estados Unidos y sus socios.

En tanto, el Ejército sirio informó hoy que siguió avanzando en el noroeste del país, al sur de la provincia de Alepo, una zona en la que combaten junto con Hezbollah contra la rama local de Al Qaeda, el Frente al Nusra, además de otros grupos rebeldes islamistas y más moderados.


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