Seis meses de prisión a piloto noruego por alcoholismo

Un juzgado de la ciudad noruega de Oslo condenó hoy a seis meses de prisión efectiva al copiloto de un vuelo de la aerolínea Air Baltic retenido hace nueve días en el aeropuerto de Oslo por superar el límite de alcohol permitido antes de despegar.

17 AGO 2015 - 14:27 | Actualizado

El capitán de la aeronave, que debía transportar a un centenar de pasajeros a la isla griega de Creta, estará en prisión preventiva hasta el 17 de septiembre, fecha del juicio, al no aceptar todos los cargos de los que se lo acusa, al contrario de lo que hicieron el copiloto y dos azafatas, todos de nacionalidad letona.

Los cuatro excedieron el límite del 0,02% (0,2 gramos de alcohol por litro de sangre) en una prueba sorpresa con alcoholímetro en el momento del embarque, después de que la policía fuera alertada por una llamada de un empleado del hotel en el que los tripulantes habían estado bebiendo la noche anterior.

En las pruebas posteriores realizadas en un hospital de Oslo, el copiloto dio 1,35 gramos por litro de sangre, mientras que las azafatas alcanzaron 0,91 y 0,55 gramos y el capitán, 0,54.

Las azafatas recibieron penas menores de 60 y 45 días de prisión, respectivamente.

El copiloto confesó hoy que los tripulantes habían compartido dos botellas de whisky y que dejaron de beber hacia las 20 horas, aunque una cámara de vigilancia lo grabó comprando una cerveza a las 1.49, cuatro horas antes de la salida del vuelo.

En su declaración admitió que habían perdido el control sobre la cantidad ingerida y que no creía estar bajo los efectos del alcohol antes de embarcar, sino cansado por haber dormido poco.

Los tripulantes, despedidos por la compañía, estaban acusados de trabajar bajo los efectos del alcohol y de violar la normativa que prohíbe beber alcohol las ocho horas anteriores al vuelo.

17 AGO 2015 - 14:27

El capitán de la aeronave, que debía transportar a un centenar de pasajeros a la isla griega de Creta, estará en prisión preventiva hasta el 17 de septiembre, fecha del juicio, al no aceptar todos los cargos de los que se lo acusa, al contrario de lo que hicieron el copiloto y dos azafatas, todos de nacionalidad letona.

Los cuatro excedieron el límite del 0,02% (0,2 gramos de alcohol por litro de sangre) en una prueba sorpresa con alcoholímetro en el momento del embarque, después de que la policía fuera alertada por una llamada de un empleado del hotel en el que los tripulantes habían estado bebiendo la noche anterior.

En las pruebas posteriores realizadas en un hospital de Oslo, el copiloto dio 1,35 gramos por litro de sangre, mientras que las azafatas alcanzaron 0,91 y 0,55 gramos y el capitán, 0,54.

Las azafatas recibieron penas menores de 60 y 45 días de prisión, respectivamente.

El copiloto confesó hoy que los tripulantes habían compartido dos botellas de whisky y que dejaron de beber hacia las 20 horas, aunque una cámara de vigilancia lo grabó comprando una cerveza a las 1.49, cuatro horas antes de la salida del vuelo.

En su declaración admitió que habían perdido el control sobre la cantidad ingerida y que no creía estar bajo los efectos del alcohol antes de embarcar, sino cansado por haber dormido poco.

Los tripulantes, despedidos por la compañía, estaban acusados de trabajar bajo los efectos del alcohol y de violar la normativa que prohíbe beber alcohol las ocho horas anteriores al vuelo.