Alberto Evans, una vida retratando las noticias
Es un día triste para la familia de Jornada, porque este lunes se despidió, después de años en la empresa el querido fotógrafo Alberto Evans.
El Negro, como lo conocemos cariñosamente, se ganó un lugar en el corazón de todos sus colegas de este y otros medios por su profesionalismo y su entrega al trabajo.
Su lente, cubrió todos los eventos políticos provinciales, sociales y deportivos durante años. Y fue en las canchas donde siempre se lo veía inmortalizando jugadas, goles, tries y hasta banderazos a cuadros en el automovilismo.
Fue fotógrafo de cosas gratas y también de hechos tristes, pero de eso están hechas las noticias. La vida misma.
Siempre presto para salir rápido con el móvil y a cubrir todo tipo de eventos que el día “tiraba”, el Negro volvía con las imágenes que luego encabezarían las crónicas del papel y más tarde la web.
Riendo, haciendo chiste entre sus compañeros o compartiendo un mate, era raro verlo de mal humor. En estos años, tuvo la suerte, que pocostienen y es la de trabajar junto a su hermano, Norman Evans.
Los asados por el Día del Fotógrafo, lo tenían al Negro presente. Era la excusa esperada para compartir un rato agradable junto a otros amigos y para recordar a esos que ya no están.
Hoy te tocó a vos ser la foto, querido Negrito. Daniel Feldman, otro maestro, retrato este día, el de tu despedida en la redacción junto. Te vamos a extrañar, Alberto porque fuiste un gran compañero, pero, ante todo, un mejor ser humano.
Es un día triste para la familia de Jornada, porque este lunes se despidió, después de años en la empresa el querido fotógrafo Alberto Evans.
El Negro, como lo conocemos cariñosamente, se ganó un lugar en el corazón de todos sus colegas de este y otros medios por su profesionalismo y su entrega al trabajo.
Su lente, cubrió todos los eventos políticos provinciales, sociales y deportivos durante años. Y fue en las canchas donde siempre se lo veía inmortalizando jugadas, goles, tries y hasta banderazos a cuadros en el automovilismo.
Fue fotógrafo de cosas gratas y también de hechos tristes, pero de eso están hechas las noticias. La vida misma.
Siempre presto para salir rápido con el móvil y a cubrir todo tipo de eventos que el día “tiraba”, el Negro volvía con las imágenes que luego encabezarían las crónicas del papel y más tarde la web.
Riendo, haciendo chiste entre sus compañeros o compartiendo un mate, era raro verlo de mal humor. En estos años, tuvo la suerte, que pocostienen y es la de trabajar junto a su hermano, Norman Evans.
Los asados por el Día del Fotógrafo, lo tenían al Negro presente. Era la excusa esperada para compartir un rato agradable junto a otros amigos y para recordar a esos que ya no están.
Hoy te tocó a vos ser la foto, querido Negrito. Daniel Feldman, otro maestro, retrato este día, el de tu despedida en la redacción junto. Te vamos a extrañar, Alberto porque fuiste un gran compañero, pero, ante todo, un mejor ser humano.