La carcaza, en avanzado estado de putrefacción, encalló en la arena hacia la mañana, arrastrado por la marea. El cuerpo estuvo unas siete horas flotando a pocos metros de la costa hasta que quedó depositado allí.
Cabe recordar, que, ante la presencia de cadáveres de ballenas, lobos o elefantes marinos en las costas, se pide a la población no acercarse ni tocarlos, debido a la peligrosidad bacteriana de sus fluidos. Así como alejar a niños y mascotas.
La carcaza, en avanzado estado de putrefacción, encalló en la arena hacia la mañana, arrastrado por la marea. El cuerpo estuvo unas siete horas flotando a pocos metros de la costa hasta que quedó depositado allí.
Cabe recordar, que, ante la presencia de cadáveres de ballenas, lobos o elefantes marinos en las costas, se pide a la población no acercarse ni tocarlos, debido a la peligrosidad bacteriana de sus fluidos. Así como alejar a niños y mascotas.