Empleados provinciales investigados por robo: habló la víctima
El dueño del auto que quedó varado cerca de Caleta Valdés y del que un guardafauna y un empleado vial habrían intentado robar la batería, detalló las dificultades que tuvo para denunciar el hecho. Aseguró también que los acusados los persiguieron por varios kilómetros en la camioneta del guardafauna.
Un guardafauna y un empleado vial están siendo investigados por presuntamente haber intentado robar la batería de un auto que quedó varado cerca de Caleta Valdés luego de que los turistas que lo usaban derraparan en la ruta. El dueño del vehículo alquilado habló sobre lo sucedido y aseguró que las autoridades policiales “no me querían tomar la denuncia”.
El hombre explicó que el auto había sido alquilado hace poco más de una semana a los turistas oriundos de Córdoba. Los mismos derraparon el miércoles por la mañana en la Ruta Provincial N 52 y no pudieron encender el auto de nuevo por un bloqueo de seguridad que se activó cuando chocaron contra la banquina.
“Le pudieron cambiar la cubierta dañada, pero no lo pudieron poner en marcha y me avisaron a mí. Nosotros llamamos a la aseguradora que nos cubre 300 km de ida y 300 km de vuelta, pero nos negaron el retiro porque es ripio”, por lo que tuvo que ir él mismo a buscar el auto. Junto con su esposa llegaron sobre las cinco de la tarde al lugar, confirmaron que no tenía grandes daños, pero tuvieron que llevar la rueda de auxilio a una gomería en Pirámides.
Cuando volvieron nuevamente al lugar pasadas las 18:30 horas, vieron que había dos personas “que primero pensé que eran ladrones porque habían abierto las puertas del auto. Los vimos justo cuando estaban robando la batería”, aseguró.
Para su sorpresa, cuando se acercaron aún más notaron que los hombres circulaban en una camioneta de Áreas Protegidas y entonces pensó que “solo lo estarían mirando”. Sin embargo, seguía sin entender cómo y por qué habían abierto el auto que estaba con llave.
“Fue cuando empezaron a esconderse y salieron rápido como ratas que sospeche. El guardafauna salió corriendo y gritando “¡Yo me voy, yo me voy!”, a lo que respondí pidiendo que me diga su nombre. El otro se subió tapándose la cara porque los estábamos filmando y sacando fotos”.
El damnificado agregó que ambos sujetos se fueron a bordo de la camioneta, hicieron 600 metros y volvieron al lugar. “Nos miraban de frente y yo le dije a mi esposa “esto se complica porque si nos agarran a trompadas y nos rompen los celulares no tenemos defensa”, así que rápidamente arregló el auto, lo pudo encender y se fueron del lugar.
Sin intervención policial
Recorrieron varios kilómetros en dirección a Pirámides cuando notaron que los seguía la misma camioneta de guardafauna, así que siguieron hasta llegar donde se cobra la cuota de ingreso para pedir ayuda. “Había una policía, pero era solo de seguridad y dos guardaparques. Ninguno podía tomar la denuncia ni hacer nada”.
Decidieron seguir para Trelew y “cuando llegamos al parador norte también había un policía que tampoco nos tomó la denuncia porque eran solo de seguridad; en la oficina de Gendarmería también me negaron la denuncia porque dijeron que no era su jurisdicción. Querían que vaya a denunciar a Madryn. Eran las 23:30 horas, estábamos desde las tres de la tarde con esto”.
Ante la negativa del personal de Gendarmería, les solicitó que le entreguen un papel firmado en el que expliquen por qué no le tomaban la denuncia. “Me sentí como un delincuente, nadie nos trató como nos deberían haber tratado. Espero que a nadie le pase lo mismo”, criticó.
Decidieron entonces difundir los videos y fotos para buscar ayuda y ahí fue que finalmente un jefe de esa oficina se acercó para atenderlos. “Recién ahí cambiaron su actitud y empezaron a tratarnos perfecto. Se nota que alguien los llamó”, ironizó.
A su criterio, el damnificado afirmó que la zona es insegura porque no hay señal de celular y no hay personal para cuidar a las personas que circulan por allí. “Viaje por todos lados y nunca tuve problemas, pero en mi propia provincia me sentí el tipo más indefenso del mundo”, lamentó.
Ahora las autoridades investigan lo sucedido y el ministro de Turismo y Áreas Protegidas de la provincia, Diego Lapenna, aseguró que “en caso de que se compruebe la verosimilitud de los hechos denunciados, se aplicarán las sanciones correspondientes, entendiendo que no se tolerarán acciones de estas características en la gestión de gobierno actual”.
Un guardafauna y un empleado vial están siendo investigados por presuntamente haber intentado robar la batería de un auto que quedó varado cerca de Caleta Valdés luego de que los turistas que lo usaban derraparan en la ruta. El dueño del vehículo alquilado habló sobre lo sucedido y aseguró que las autoridades policiales “no me querían tomar la denuncia”.
El hombre explicó que el auto había sido alquilado hace poco más de una semana a los turistas oriundos de Córdoba. Los mismos derraparon el miércoles por la mañana en la Ruta Provincial N 52 y no pudieron encender el auto de nuevo por un bloqueo de seguridad que se activó cuando chocaron contra la banquina.
“Le pudieron cambiar la cubierta dañada, pero no lo pudieron poner en marcha y me avisaron a mí. Nosotros llamamos a la aseguradora que nos cubre 300 km de ida y 300 km de vuelta, pero nos negaron el retiro porque es ripio”, por lo que tuvo que ir él mismo a buscar el auto. Junto con su esposa llegaron sobre las cinco de la tarde al lugar, confirmaron que no tenía grandes daños, pero tuvieron que llevar la rueda de auxilio a una gomería en Pirámides.
Cuando volvieron nuevamente al lugar pasadas las 18:30 horas, vieron que había dos personas “que primero pensé que eran ladrones porque habían abierto las puertas del auto. Los vimos justo cuando estaban robando la batería”, aseguró.
Para su sorpresa, cuando se acercaron aún más notaron que los hombres circulaban en una camioneta de Áreas Protegidas y entonces pensó que “solo lo estarían mirando”. Sin embargo, seguía sin entender cómo y por qué habían abierto el auto que estaba con llave.
“Fue cuando empezaron a esconderse y salieron rápido como ratas que sospeche. El guardafauna salió corriendo y gritando “¡Yo me voy, yo me voy!”, a lo que respondí pidiendo que me diga su nombre. El otro se subió tapándose la cara porque los estábamos filmando y sacando fotos”.
El damnificado agregó que ambos sujetos se fueron a bordo de la camioneta, hicieron 600 metros y volvieron al lugar. “Nos miraban de frente y yo le dije a mi esposa “esto se complica porque si nos agarran a trompadas y nos rompen los celulares no tenemos defensa”, así que rápidamente arregló el auto, lo pudo encender y se fueron del lugar.
Sin intervención policial
Recorrieron varios kilómetros en dirección a Pirámides cuando notaron que los seguía la misma camioneta de guardafauna, así que siguieron hasta llegar donde se cobra la cuota de ingreso para pedir ayuda. “Había una policía, pero era solo de seguridad y dos guardaparques. Ninguno podía tomar la denuncia ni hacer nada”.
Decidieron seguir para Trelew y “cuando llegamos al parador norte también había un policía que tampoco nos tomó la denuncia porque eran solo de seguridad; en la oficina de Gendarmería también me negaron la denuncia porque dijeron que no era su jurisdicción. Querían que vaya a denunciar a Madryn. Eran las 23:30 horas, estábamos desde las tres de la tarde con esto”.
Ante la negativa del personal de Gendarmería, les solicitó que le entreguen un papel firmado en el que expliquen por qué no le tomaban la denuncia. “Me sentí como un delincuente, nadie nos trató como nos deberían haber tratado. Espero que a nadie le pase lo mismo”, criticó.
Decidieron entonces difundir los videos y fotos para buscar ayuda y ahí fue que finalmente un jefe de esa oficina se acercó para atenderlos. “Recién ahí cambiaron su actitud y empezaron a tratarnos perfecto. Se nota que alguien los llamó”, ironizó.
A su criterio, el damnificado afirmó que la zona es insegura porque no hay señal de celular y no hay personal para cuidar a las personas que circulan por allí. “Viaje por todos lados y nunca tuve problemas, pero en mi propia provincia me sentí el tipo más indefenso del mundo”, lamentó.
Ahora las autoridades investigan lo sucedido y el ministro de Turismo y Áreas Protegidas de la provincia, Diego Lapenna, aseguró que “en caso de que se compruebe la verosimilitud de los hechos denunciados, se aplicarán las sanciones correspondientes, entendiendo que no se tolerarán acciones de estas características en la gestión de gobierno actual”.