Hace poco más de una semana que el fenómeno meteorológico DANA arrasó con el municipio de Valencia en España, provocando cientos de muertes. Una familia oriunda de Puerto Madryn que vive allí hace dos años se vio profundamente afectada por ello, y ahora entre la angustia y la incertidumbre deben reconstruir de cero toda su vida.
Se trata de Victoria Quintero, de 33 años, su esposo Nicolás Barbosa, de 35, y sus dos hijos de 12 y 5 años. En diálogo exclusivo con Jornada, Victoria agradeció la ayuda y confesó que le cuesta mucho hablar de lo sucedido por la angustia y el estrés que le generó. Por eso es que fue su madre, Ana, quien nos constó su historia y detalló qué colectas realizan para ayudarlos.
Agradeciendo a este medio y a la comunidad, Ana dejó a disposición su número de teléfono para quienes quieran contactarse +54 9 280 471-5461.
“Cuando empezó el temporal, Nicolás había ya llegado del trabajo y estaba con los hijos. Pero mi hija se había ido a trabajar porque no se esperaban esto, no estaba anunciado. A ella la agarró a la salida del trabajo”, comenzó.
Debido a la cantidad de agua, Victoria tuvo que estar parada cinco horas arriba de un tobogán en la calle durante la noche hasta que pudieron llegar a rescatarla. “Después tuvo que trepar por unos autos apilados y subir por una ventana al edificio de su casa”.
Con la inundación perdieron todo lo que habían conseguido en este tiempo en España. “Ahora los están refugiando una familia vecina porque su casa quedó llena de agua. Perdieron todo, quedaron con lo que tenían puesto ese día”, relató Ana. De entre el barro solo pudieron recuperar sus documentos.
Cuando las lluvias cesaron, la pesadilla continuó. Por varios días no pudieron rescatarlos porque era imposible acceder al lugar, y cuando luego lograron entrar a su casa, los Bomberos les dijeron que se fueran porque una nueva alerta amenazaba a Valencia. Por suerte, eso no pasó.
“Mi hija quedó muy shockeada por todo lo que vivió cuando quedó varada sola en la calle”, y aunque físicamente no sufrió heridas de ningún tipo, ahora tiene una gran carga emocional por lo vivido. A eso se le sumó que perdió su trabajo. “Trabajaba en una panadería y con el agua no quedó nada. El dueño le dijo que no había nada por hacer”, lamentó.
Afortunadamente, su esposo Nicolás conservó su empleo y hace unos pocos días pudo retornar al mismo. De a poco, van tratando de reconstruir su vida con la esperanza de que esto se convierta rápidamente en una mala experiencia del pasado.
Desde Puerto Madryn la ayuda no se hizo esperar. Al enterarse de todo, las amigas de Victoria organizaron una rifa para recaudar fondos y los resultados fueron exitosos. Ese dinero ya pudieron enviárselo, pero las colectas continúan. Junto al hermano de Victoria que está en La Plata, y sus padres que están en Chubut se esfuerzan para seguir recaudando plata y enviársela.
“Lo que juntamos acá con el cambio de moneda no es mucho, lamentablemente. Pero todo ayuda para que puedan comprarse lo que necesiten, porque no tienen ni colchón”, aseguró Ana.
Hace poco más de una semana que el fenómeno meteorológico DANA arrasó con el municipio de Valencia en España, provocando cientos de muertes. Una familia oriunda de Puerto Madryn que vive allí hace dos años se vio profundamente afectada por ello, y ahora entre la angustia y la incertidumbre deben reconstruir de cero toda su vida.
Se trata de Victoria Quintero, de 33 años, su esposo Nicolás Barbosa, de 35, y sus dos hijos de 12 y 5 años. En diálogo exclusivo con Jornada, Victoria agradeció la ayuda y confesó que le cuesta mucho hablar de lo sucedido por la angustia y el estrés que le generó. Por eso es que fue su madre, Ana, quien nos constó su historia y detalló qué colectas realizan para ayudarlos.
Agradeciendo a este medio y a la comunidad, Ana dejó a disposición su número de teléfono para quienes quieran contactarse +54 9 280 471-5461.
“Cuando empezó el temporal, Nicolás había ya llegado del trabajo y estaba con los hijos. Pero mi hija se había ido a trabajar porque no se esperaban esto, no estaba anunciado. A ella la agarró a la salida del trabajo”, comenzó.
Debido a la cantidad de agua, Victoria tuvo que estar parada cinco horas arriba de un tobogán en la calle durante la noche hasta que pudieron llegar a rescatarla. “Después tuvo que trepar por unos autos apilados y subir por una ventana al edificio de su casa”.
Con la inundación perdieron todo lo que habían conseguido en este tiempo en España. “Ahora los están refugiando una familia vecina porque su casa quedó llena de agua. Perdieron todo, quedaron con lo que tenían puesto ese día”, relató Ana. De entre el barro solo pudieron recuperar sus documentos.
Cuando las lluvias cesaron, la pesadilla continuó. Por varios días no pudieron rescatarlos porque era imposible acceder al lugar, y cuando luego lograron entrar a su casa, los Bomberos les dijeron que se fueran porque una nueva alerta amenazaba a Valencia. Por suerte, eso no pasó.
“Mi hija quedó muy shockeada por todo lo que vivió cuando quedó varada sola en la calle”, y aunque físicamente no sufrió heridas de ningún tipo, ahora tiene una gran carga emocional por lo vivido. A eso se le sumó que perdió su trabajo. “Trabajaba en una panadería y con el agua no quedó nada. El dueño le dijo que no había nada por hacer”, lamentó.
Afortunadamente, su esposo Nicolás conservó su empleo y hace unos pocos días pudo retornar al mismo. De a poco, van tratando de reconstruir su vida con la esperanza de que esto se convierta rápidamente en una mala experiencia del pasado.
Desde Puerto Madryn la ayuda no se hizo esperar. Al enterarse de todo, las amigas de Victoria organizaron una rifa para recaudar fondos y los resultados fueron exitosos. Ese dinero ya pudieron enviárselo, pero las colectas continúan. Junto al hermano de Victoria que está en La Plata, y sus padres que están en Chubut se esfuerzan para seguir recaudando plata y enviársela.
“Lo que juntamos acá con el cambio de moneda no es mucho, lamentablemente. Pero todo ayuda para que puedan comprarse lo que necesiten, porque no tienen ni colchón”, aseguró Ana.