Evalúan medidas por el veto al financiamiento universitario
El delegado de la Sede Esquel de la UNPSJB, Dr. Alexis Pantaenius, dijo que “nos tiene preocupados el veto, porque no sabemos cuáles pueden ser las consecuencias”.
Ante lo anticipado por el presidente Javier Milei, que vetará el financiamiento universitario aprobado por el Congreso, las Universidades Nacionales están organizando una marcha para el próximo 2 de octubre, y prometen que será tan multitudinaria como la del 23 de abril, cuando salieron a reclamar en todo el país por un mayor presupuesto para el funcionamiento.
El delegado de la Sede Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, Dr. Alexis Pantaenius, dijo que “nos tiene preocupados el veto, porque no sabemos cuáles pueden ser las consecuencias”, y dio cuenta de una reunión que se realizó esta mañana por parte del gremio de no docentes, para analizar aspectos de la movilización u otra medida, con poco tiempo para la organización, distinto a lo que fue la marcha de abril, en la que Esquel tuvo una convocatoria histórica, con el apoyo de distintos sectores de la sociedad.
Menos presupuesto
Recalcó el delegado que el veto del presidente será al financiamiento universitario, y advirtió que en el proyecto de presupuesto 2025, las partidas para las Universidades se reducirán en más de la mitad, en función de los requerimientos que se han hecho. “Eso no alcanza, y seguiremos con la preocupación de no saber con certeza cómo vamos a funcionar”, enfatizó.
Pantaenius lamentó el desgaste que significa estar luchando permanentemente por un presupuesto, en lugar de estar abocados a mejorar la calidad educativa. Reconoció que “es una situación que nos angustia”.
Acerca de cómo funcionan en la actualidad, el delegado de la Sede Esquel de la UNPSJB señaló que los servicios han aumentado en un 1.000% aproximadamente, y por ende las partidas presupuestarias se destinan en gran parte a pagar electricidad y gas.
Concretamente el abogado puntualizó que siguen achicando gastos por todos lados, inclusive contrataciones de servicios a cuyas empresas se les había planteado reducciones de costos, no aceptaron, por lo que deben licitar nuevamente.
“No tenemos proyecciones a futuro, por la incertidumbre que nos genera el presupuesto, y la Universidad sólo subsiste”, afirmó Alexis Pantaenius, y repaso que en este contexto es que está la convocatoria a una marcha universitaria nacional para el 2 de octubre, un tiempo corto para organizarse como el 23 de abril pasado, como se merece la circunstancia.
Medidas
Puntualmente en lo que hace a Esquel, dijo que evaluarán muy bien qué tipo de medidas se adoptarán para visibilizar la problemática, al tiempo que sugirió que es llamativo que Milei aún no haya aplicado el veto, teniendo en cuenta que con la ley de movilidad de las jubilaciones fue casi de inmediato.
El delegado reivindicó a la Universidad pública, que educa y mejora la calidad de vida de la sociedad, haciendo un importante aporte a las instituciones. Subrayó que de no existir la enseñanza pública, muchos se tendrían que capacitar afuera o en la Universidad privada, cuya cuota es superior a la de un sueldo de un docente de la Universidad pública.
“El noventa por ciento de nuestro personal docente, está por debajo de la línea de pobreza con relación al salario que cobra, y la mayoría lo hace por una vocación de servicio. Pro, de esa manera no se le puede dar de comer a la familia, y tienen que salir a buscar otro trabajo. Estamos castigados con este gobierno”, cerró el Dr. Pantaenius.
Ante lo anticipado por el presidente Javier Milei, que vetará el financiamiento universitario aprobado por el Congreso, las Universidades Nacionales están organizando una marcha para el próximo 2 de octubre, y prometen que será tan multitudinaria como la del 23 de abril, cuando salieron a reclamar en todo el país por un mayor presupuesto para el funcionamiento.
El delegado de la Sede Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, Dr. Alexis Pantaenius, dijo que “nos tiene preocupados el veto, porque no sabemos cuáles pueden ser las consecuencias”, y dio cuenta de una reunión que se realizó esta mañana por parte del gremio de no docentes, para analizar aspectos de la movilización u otra medida, con poco tiempo para la organización, distinto a lo que fue la marcha de abril, en la que Esquel tuvo una convocatoria histórica, con el apoyo de distintos sectores de la sociedad.
Menos presupuesto
Recalcó el delegado que el veto del presidente será al financiamiento universitario, y advirtió que en el proyecto de presupuesto 2025, las partidas para las Universidades se reducirán en más de la mitad, en función de los requerimientos que se han hecho. “Eso no alcanza, y seguiremos con la preocupación de no saber con certeza cómo vamos a funcionar”, enfatizó.
Pantaenius lamentó el desgaste que significa estar luchando permanentemente por un presupuesto, en lugar de estar abocados a mejorar la calidad educativa. Reconoció que “es una situación que nos angustia”.
Acerca de cómo funcionan en la actualidad, el delegado de la Sede Esquel de la UNPSJB señaló que los servicios han aumentado en un 1.000% aproximadamente, y por ende las partidas presupuestarias se destinan en gran parte a pagar electricidad y gas.
Concretamente el abogado puntualizó que siguen achicando gastos por todos lados, inclusive contrataciones de servicios a cuyas empresas se les había planteado reducciones de costos, no aceptaron, por lo que deben licitar nuevamente.
“No tenemos proyecciones a futuro, por la incertidumbre que nos genera el presupuesto, y la Universidad sólo subsiste”, afirmó Alexis Pantaenius, y repaso que en este contexto es que está la convocatoria a una marcha universitaria nacional para el 2 de octubre, un tiempo corto para organizarse como el 23 de abril pasado, como se merece la circunstancia.
Medidas
Puntualmente en lo que hace a Esquel, dijo que evaluarán muy bien qué tipo de medidas se adoptarán para visibilizar la problemática, al tiempo que sugirió que es llamativo que Milei aún no haya aplicado el veto, teniendo en cuenta que con la ley de movilidad de las jubilaciones fue casi de inmediato.
El delegado reivindicó a la Universidad pública, que educa y mejora la calidad de vida de la sociedad, haciendo un importante aporte a las instituciones. Subrayó que de no existir la enseñanza pública, muchos se tendrían que capacitar afuera o en la Universidad privada, cuya cuota es superior a la de un sueldo de un docente de la Universidad pública.
“El noventa por ciento de nuestro personal docente, está por debajo de la línea de pobreza con relación al salario que cobra, y la mayoría lo hace por una vocación de servicio. Pro, de esa manera no se le puede dar de comer a la familia, y tienen que salir a buscar otro trabajo. Estamos castigados con este gobierno”, cerró el Dr. Pantaenius.