Moscú había advertido de una posible acción en gran escala como respuesta a la incursión de fuerzas ucranianas en Kursk y otras regiones rusas, iniciada el pasado 6 de agosto.
Los asaltos del Ejercito de Rusia también alcanzaron en las últimas horas instalaciones energéticas en todo el país, señalaron las autoridades locales.
Más de un centenar de misiles de distintos tipos y una misma cantidad de drones "Shahed" fueron disparados por Rusia contra al menos 15 de las 24 regiones de Ucrania, en uno de los ataques más intensos de la guerra en curso.
Además, subrayó que el masivo asalto de Moscú causó daños al sector energético, instalaciones que Rusia tuvo como objetivo durante meses para dejar a millones de ucranianos sin electricidad ni calefacción, durante el invierno, destaca Kiev.
"Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, este fue igual de vil, dirigido contra infraestructura civil crítica. La mayoría de nuestras regiones, desde la región de Járkiv y Kiev hasta Odessa y nuestras regiones occidentales", afirmó Zelenzki.
Además, remarcó que "en los dos años y medio que lleva abierta la guerra, Rusia ha lanzado unos 10.000 misiles de distintos tipos y más de 33.000 bombas planeadoras contra Ucrania".
"Para detener los ataques contra nuestras ciudades se puede atacar a los portaaviones rusos que se encuentran estacionados en los aeródromos militares", agregó.
El comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mykola Oleshchuk, advirtió también que fue "el ataque aéreo de mayor escala" desde que comenzó la guerra, mientras señaló que Ucrania derribó 102 de los misiles y 99 aviones no tripulados de ataque.
Moscú había advertido de una posible acción en gran escala como respuesta a la incursión de fuerzas ucranianas en Kursk y otras regiones rusas, iniciada el pasado 6 de agosto.
Los asaltos del Ejercito de Rusia también alcanzaron en las últimas horas instalaciones energéticas en todo el país, señalaron las autoridades locales.
Más de un centenar de misiles de distintos tipos y una misma cantidad de drones "Shahed" fueron disparados por Rusia contra al menos 15 de las 24 regiones de Ucrania, en uno de los ataques más intensos de la guerra en curso.
Además, subrayó que el masivo asalto de Moscú causó daños al sector energético, instalaciones que Rusia tuvo como objetivo durante meses para dejar a millones de ucranianos sin electricidad ni calefacción, durante el invierno, destaca Kiev.
"Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, este fue igual de vil, dirigido contra infraestructura civil crítica. La mayoría de nuestras regiones, desde la región de Járkiv y Kiev hasta Odessa y nuestras regiones occidentales", afirmó Zelenzki.
Además, remarcó que "en los dos años y medio que lleva abierta la guerra, Rusia ha lanzado unos 10.000 misiles de distintos tipos y más de 33.000 bombas planeadoras contra Ucrania".
"Para detener los ataques contra nuestras ciudades se puede atacar a los portaaviones rusos que se encuentran estacionados en los aeródromos militares", agregó.
El comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mykola Oleshchuk, advirtió también que fue "el ataque aéreo de mayor escala" desde que comenzó la guerra, mientras señaló que Ucrania derribó 102 de los misiles y 99 aviones no tripulados de ataque.