La Laguna Chiquichano sin aves: “Cambió la calidad del agua para mal”

Este martes por la tarde, el docente universitario Gonzalo Herrera se acercó a la Laguna Chiquichano de Trelew,observó nuevas floraciones de algas en la superficie del agua y tomó muestras para su investigación. Esto podría dar un vuelco al estudio del agua que se está llevando adelante.

Hace varias semanas que dejaron de observarse aves en el cuerpo de agua de la Laguna Chiquichano. La razón: falta de alimento. Alertados por esta situación, especialistas de la UNPSJB y de la Cooperativa Eléctrica tomaron muestras de agua para investigar qué mató a las microalgas.

Mientras se esperan resultados, Gonzalo Herrera, licenciado en Biología y docente de la cátedra de Zoología de la Universidad, contó a Jornada que este martes observó nuevas floraciones de algas en la superficie.

Herrera advierte que las aves son indicadoras de la calidad del ambiente. “Por más que el agua no sea apta para uso recreativo, bajo determinadas condiciones de calidad pueden albergar una comunidad que viene a alimentarse. Si las aves no están alimentándose, eso indica algo que cambió la calidad del agua para mal”.

Por esta época normalmente deberían observarse alrededor de 300 aves de 15 especies diferentes. El número ha mermado tanto que hoy por hoy no se observan más de 20 en agua. “Es evidente que un disturbio tuvo”, dice.

Las Laguna Negra o Laguna del Ornitólogo alberga enormes cantidades de aves a pesar de que es un lugar donde se viertenafluentes cloacales constantemente. “El sistema está estable de esa manera, tiene una capacidad para depurar y bajar la carga orgánica. Es un cuerpo de agua que tiene cuerpo para recibir esas descargas", dice el docente.

Para Herrera, la laguna recibió “algo” que cambió las cosas. “La Laguna Chiquichano estaba estable recibiendo efluentes de pluviales hasta que recibió algo que cambió abruptamente las condiciones. El cuerpo de agua no tuvo la capacidad para resistir ese aporte”.

Ese “algo” cambió de condiciones del agua y la comunidad de fitoplancton y zooplancton que vivía en ese cuerpo de agua. “Cambió la estructura. Hay algunas especies de aves que ahora no están más”.

La laguna, al ser un cuerpo de agua dentro de una ciudad, recibe aportes de todo lo que está alrededor. “Hay un pluvial que desagua ahí. Si en algún momento hubo algún desborde o vuelco de algo, por un pluvial o por calle canal, y fue un volumen que el agua no tuvo capacidad de resistir, puede ser que el fitoplancton se muera”.

Los análisis que están en curso darán una lectura de los nutrientes en el agua. Un análisis físico y químico para determinar el fósforo, nitrógeno, amoníaco, y ver la comunidad bacteriana.

“Si aparecen peces muertes es porque bajó el oxígeno o hubo algún contaminante. Si desaparecen las aves es porque no hay más comida”, dice Herrera.

La conectividad que existe entre los cuerpos de agua de la zona del Valle permiten que las aves que no están en la Chiquichano elijan otros lugares donde ir a alimentarse.

La Laguna Chiquichano es una reserva natural con un plan de gestión, de manera que están establecidos los usos de ambiente que determina qué se permite y qué no.

“Por más que sea un sistema inmerso de la ciudad y ha sido modificado, tiene su fragilidad. Hay cosas que no se banca, y hay que ver cómo tocando un ambiente se afecta en todo”.