En la mañana del viernes se secuestraron tres vehículos que brindaban el servicio de UBER en Puerto Madryn, que no se encuentra habilitado por el municipio y que está prohibido por la ordenanza municipal vigente.
Las tareas se realizaron en conjunto por el personal de Tránsito y la Policía de la Unidad Regional Chubut, diversas divisiones y móviles policiales, junto con el Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada (GRIM).
La tarea tuvo parámetros de investigación porque se pudo determinar vía aplicación los autos y sus dominios que estaban brindando el servicio.
Al momento de los procedimientos, los mismos no estaban trasladando a ningún pasajero aunque se procedió al secuestro del vehículo por estar realizando un servicio para el cual no cuenta con habilitación.
Estos fueron los primeros “prestadores” que fueron retirados de la vía pública desde que el martes por la tarde UBER oficializó el inicio de las actividades en la ciudad del Golfo, pese a las expresiones de taxistas y remiseros, así como de las autoridades municipales que ratificaron que la normativa está vigente y se hará respetar.
Durante los procedimientos no hubo resistencia ni situaciones de violencia sino que los conductores acataron la medida adoptada por el personal policial.
Las actuaciones serán remitidas al Tribunal de Faltas que deberá intervenir y resolver la sanción que aplicará a los tres conductores dado que la sanción económica asciende supera los 8 millones de pesos.
Este tema ha generado gran controversia en la ciudaddado que las autoridades han advertido reiteradamente sobre la prohibición de su funcionamiento.
En la mañana del viernes se secuestraron tres vehículos que brindaban el servicio de UBER en Puerto Madryn, que no se encuentra habilitado por el municipio y que está prohibido por la ordenanza municipal vigente.
Las tareas se realizaron en conjunto por el personal de Tránsito y la Policía de la Unidad Regional Chubut, diversas divisiones y móviles policiales, junto con el Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada (GRIM).
La tarea tuvo parámetros de investigación porque se pudo determinar vía aplicación los autos y sus dominios que estaban brindando el servicio.
Al momento de los procedimientos, los mismos no estaban trasladando a ningún pasajero aunque se procedió al secuestro del vehículo por estar realizando un servicio para el cual no cuenta con habilitación.
Estos fueron los primeros “prestadores” que fueron retirados de la vía pública desde que el martes por la tarde UBER oficializó el inicio de las actividades en la ciudad del Golfo, pese a las expresiones de taxistas y remiseros, así como de las autoridades municipales que ratificaron que la normativa está vigente y se hará respetar.
Durante los procedimientos no hubo resistencia ni situaciones de violencia sino que los conductores acataron la medida adoptada por el personal policial.
Las actuaciones serán remitidas al Tribunal de Faltas que deberá intervenir y resolver la sanción que aplicará a los tres conductores dado que la sanción económica asciende supera los 8 millones de pesos.
Este tema ha generado gran controversia en la ciudaddado que las autoridades han advertido reiteradamente sobre la prohibición de su funcionamiento.