Integrar reclama más debate sobre el proyecto para gestionar los pasivos ambientales

Luego de su fuerte toma de posición frente al proyecto de ley para regular en Chubut las concesiones de agua con destino a la generación hidroeléctrica, el partido Integrar también se pronunció sobre la iniciativa de presupuestos mínimos para la gestiónsustentable de pasivos ambientales, también conocida como Ley de Recaudos Mínimos.

El documento titulado “Proyectos sin debate para un futuro que necesita ser debatido”, advierte sobre “la intensa actividad legislativa se dio en el marco de un gran silencio respecto a los proyectos en cuestión y sus respectivos debates”, acotó.

El Partido para la Integración Patagónica explicó que “el pasivo ambiental de la industria, entendido como el daño que la actividad productiva le genera al medio ambiente a lo largo de su desarrollo, ya sea por el propio proceso o de manera accidental, no exime aningúnemprendimiento, sea este público o privado”.

“Perturba negativamente al sitio de emplazamiento o sus áreas de influencia directas e indirectas, por ende, a los recursos naturales. En ese camino, afecta a los bienes comunes que, trascienden a los particulares y los reconocemos integrados a los ecosistemas, a las regiones y dentro de ese complejo contexto, involucra a todos como comunidad”.

Desde Integrar “consideramos que la planificación estratégica del territorio, basada en un ordenamiento de los procesos productivos, en el conocimiento de nuestro ecosistema, en la integración de las comunidades y en el cuidado del medioambiente, es un elemento fundamental de los instrumentos de la política públicaindispensables para la defensa de nuestros recursos naturales y su utilización regulada,garantizando el acceso de la población, no solo al uso de los bienes colectivosindispensables para la vida, como el agua procurando su sostenibilidad, sino a losprocesos de desarrollo económico y a la participación en los resultados derivados”.

“Chubut –dice el documento- se enfrenta a cuestiones que parecen diversas peroque convergen en un único sentido. Los incendios forestales, la crisis hídrica, la explotación de recursos naturales, terrestres y marítimos por parte de industrias eslabonadas a cadenas de valor global están todas en la enorme vidriera que exhibe el cartel de “pasivo ambiental”, ya sea porque lo provocan o lo constituyen”.

La provincia “no posee un marco normativo que regule la definición, el relevamiento, el nivel de afectación y las responsabilidades legales asociadas”.

A esta suma de factores “se adiciona el inevitable y anunciado abandono de las áreasmaduras por parte de YPF SA, en un escenario de ruido con eco de impacto social, económico, histórico-cultural y ambiental. Salida, no ajena al contexto nacional, que desestima el cuidado del ambiente, la calidad de vida de la población y legitima el avance de las corporaciones extranjeras para la explotación desmedida de los recursos naturales. En otras palabras: el máximo extractivismo y la insustentabilidad”.

Esta postura dejó de ser un discurso al convertirse en la Ley Bases “a la que el gobierno de la provincia del Chubut, propone y pretende, como ya se dijo, su adhesión”.

“Es en este marco donde, sin debate, ni promoción pública, siguiendo el modelo del gobierno nacional, se plantea para Chubut, un proyecto de Ley general de pasivosambientales, número 086/24, que será tratado el viernes 26 de julio en la Legislatura provincial”.

La propuesta, como los mismos autores lo definen, “tiene por objeto establecer los recaudos mínimos para identificar, censar y registrar los pasivos ambientales. Sí, se reitera “RECAUDOS MINIMOS” en un tema tan trascendental como el mencionado, que abarca a todas las actividades productivas y nos afecta íntegramente como comunidad”.

“Y con ello, dejando la puerta abierta para la desprotección de nuestros recursos y el deterioro del ecosistema, toda vez que no es claro en las responsabilidades sobre el daño, o que solo se circunscribe a la contaminación y no contempla la pérdida de biodiversidad de nuestras costas, por ejemplo, que afecta a las actividades productivas y a la calidad de vida en general. Poniendo en juego nuestro medio ambiente, la preservación de nuestros recursos y con ello nuestra soberanía”.

Integrar advirtió que “es fundamental dar el debate abierto a la comunidad respecto al modelo de desarrollo que permita a esta provincia transformar su realidad. Lacontinuidad en la implementación de modelos extractivos históricos que nos han traído a esta crítica actualidad y la pretendida profundización de los mismos mediante la promoción de regímenes que solo incentivan inversiones potenciando eventuales rentabilidades que no son en beneficio de nuestra comunidad y que a su vez manifiestan, de manera implícita, que desde el Estado no considera capaz a la comunidad de planificar y llevar adelante a través desus actores institucionales, académicos, científicos, empresariales, trabajadores una política de desarrollo que permita una integración virtuosa entre lo local, lo nacional y lo internacional”.

Tanto el Canon Hídrico como la Ley de Recaudos Mínimos “son dos caras de la mismamoneda, la profundización de una modelo extractivo y globalizado de la economía deChubut en el que a la par de garantizarles, a quienes inviertan, una muy ventajosadisposición de nuestros recursos, se les establece un marco de responsabilidadesreducidas respecto de los pasivos ambientales”.

“El desarrollo a través de la industrialización local de los recursos naturales, en un marco de protección ambiental en beneficio de quienes habitamos el suelo de Chubut y pretendemos trascender en él, es diametralmente opuesta a la desregulación ambiental y a los RECAUDOS MINIMOS para el beneficio de quien poco tiene que ver con esta tierra más allá de su exclusivo interés económico”.