Cómo sigue el caso de la docente denunciada por abuso contra alumnos

Hay tres denuncias presentadas por las familias de las víctimas. La maestra implicada permanece con arresto domiciliario. Llamarían a declarar a directivos, docentes y auxiliares para tratar de esclarecer qué pasó en el aula

20 JUL 2024 - 19:31 | Actualizado 20 JUL 2024 - 20:38

Por Lisandro Aguirregabiría / Redacción Jornada

Las vacaciones de invierno trajeron algo de calma al escándalo que se desató en la Escuela 201 del barrio “Los Aromos” de Trelew, tras las graves denuncias de abuso contra alumnos de 6 y 7 años que presentaron los familiares en la Justicia.

Jornada pudo saber por intermedio de los denunciantes, que los investigadores hicieron las primeras pericias en el aula de 2° grado. El próximo lunes, padres y madres volverán a los tribunales para seguir avanzando en la causa.

En estos días los familiares se llamaron a silencio para resguardar a los hijos de la exposición pública.

Hasta el momento, hay tres denuncias presentadas en la Justicia: dos niños y una niña darán su testimonio en Cámara Gesell cuando estén preparados. La docente implicada, entretanto, permanece detenida con arresto domiciliario.

Los investigadores se encuentran peritando al notebook, pendrives y el celular que le secuestraron. Una de las claves apunta a recuperar las fotos que fueron eliminadas.

Los padres, ahora, esperan que llamen a declarar a directivos, maestras y auxiliares para tratar de reconstruir qué sucedía dentro del aula que exhibe el cartel: “Bienvenidos a la aventura”.

Esto fue lo que les prometieron el miércoles pasado cuando se reunieron con las autoridades que llevan adelante la causa.

La pregunta que se hacen las familias, es cómo puede ser que alumnos se quedaran en el aula con la maestra en el recreo -siempre y cuando esto haya ocurrido así. Este es uno de los claroscuros que deberá despejar la investigación.

El aula está ubicada al fondo de un SUM, pasando la dirección, detrás de un escenario con un telón negro, con un pasillo al lado. Allí dentro hay dispuestas mesas y sillas en círculo, y un baño clausurado.

El jueves antes del receso, la docente apuntada fue detenida acusada de maltrato y abuso a tres alumnos en medio de la furia de los padres.

La directora y la vice, para ese momento, ya habían sido separadas preventivamente.

El mismo jueves por la tarde, los padres encabezaron una protesta en la escuela en la que le reprocharon a los interventores y docentes presentes que no habían hecho nada.

En medio de tensiones, angustia y llanto, debió intervenir la Policía para evitar que la situación se desmadrara.

El viernes siguiente, suspendieron las clases en la escuela, 24 horas antes de que comenzaran las vacaciones: la situación no daba para más.

Las movilizaciones pasaron del ámbito de la escuela a los tribunales, donde los familiares presenciaron la audiencia de la docente implicada.

Los medios no pudieron pasar pero lo que sucedió puertas adentro no pasó inadvertido. Incluso algunos argumentos de la defensa se filtraron en las declaraciones del abogado Facundo Bonavita.


Lo que trascendió es que esos supuestos abusos a los que aluden los alumnos vendrían “no de la escuela sino de la casa”, lo que dejaría implicados a los denunciantes.

Esto, por supuesto, es desmentido por los familiares de las víctimas. “No voy a parar hasta las últimas consecuencias, confío en mi hijo ciegamente”, aseguró una madre.

En la comunidad hay familias enteras decepcionadas: confiaban ciegamente sus hijos a la escuela y jamás hubieran imaginado verse envueltos en este drama.

Esta semana entrante, lo padres esperan tener novedades de cómo va a ser el regreso a las aulas después de todo lo que pasó.

El miércoles 5 de junio es una fecha que preanuncia el conflicto, aunque ni siquiera los padres se imaginaban lo que iba a venir.

Aquella tarde, las madres de los alumnos irrumpieron en la escuela para pedir que saquen a la maestra de la escuela.

Las familiares acusaron a la docente de supuestos “maltratos verbales”, pero quehasta ese momento, no habían escalado a un presunto caso de “abuso sexual”.

Dos semanas después, uno de los niños habló de supuestos “pellizcones” de la maestra y la cuestión fue agravándose cada vez más.

Entonces la supervisora ya había apartado a la docente involucrada puesto que el enfrentamiento con las familias era insostenible.

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20 JUL 2024 - 19:31

Por Lisandro Aguirregabiría / Redacción Jornada

Las vacaciones de invierno trajeron algo de calma al escándalo que se desató en la Escuela 201 del barrio “Los Aromos” de Trelew, tras las graves denuncias de abuso contra alumnos de 6 y 7 años que presentaron los familiares en la Justicia.

Jornada pudo saber por intermedio de los denunciantes, que los investigadores hicieron las primeras pericias en el aula de 2° grado. El próximo lunes, padres y madres volverán a los tribunales para seguir avanzando en la causa.

En estos días los familiares se llamaron a silencio para resguardar a los hijos de la exposición pública.

Hasta el momento, hay tres denuncias presentadas en la Justicia: dos niños y una niña darán su testimonio en Cámara Gesell cuando estén preparados. La docente implicada, entretanto, permanece detenida con arresto domiciliario.

Los investigadores se encuentran peritando al notebook, pendrives y el celular que le secuestraron. Una de las claves apunta a recuperar las fotos que fueron eliminadas.

Los padres, ahora, esperan que llamen a declarar a directivos, maestras y auxiliares para tratar de reconstruir qué sucedía dentro del aula que exhibe el cartel: “Bienvenidos a la aventura”.

Esto fue lo que les prometieron el miércoles pasado cuando se reunieron con las autoridades que llevan adelante la causa.

La pregunta que se hacen las familias, es cómo puede ser que alumnos se quedaran en el aula con la maestra en el recreo -siempre y cuando esto haya ocurrido así. Este es uno de los claroscuros que deberá despejar la investigación.

El aula está ubicada al fondo de un SUM, pasando la dirección, detrás de un escenario con un telón negro, con un pasillo al lado. Allí dentro hay dispuestas mesas y sillas en círculo, y un baño clausurado.

El jueves antes del receso, la docente apuntada fue detenida acusada de maltrato y abuso a tres alumnos en medio de la furia de los padres.

La directora y la vice, para ese momento, ya habían sido separadas preventivamente.

El mismo jueves por la tarde, los padres encabezaron una protesta en la escuela en la que le reprocharon a los interventores y docentes presentes que no habían hecho nada.

En medio de tensiones, angustia y llanto, debió intervenir la Policía para evitar que la situación se desmadrara.

El viernes siguiente, suspendieron las clases en la escuela, 24 horas antes de que comenzaran las vacaciones: la situación no daba para más.

Las movilizaciones pasaron del ámbito de la escuela a los tribunales, donde los familiares presenciaron la audiencia de la docente implicada.

Los medios no pudieron pasar pero lo que sucedió puertas adentro no pasó inadvertido. Incluso algunos argumentos de la defensa se filtraron en las declaraciones del abogado Facundo Bonavita.


Lo que trascendió es que esos supuestos abusos a los que aluden los alumnos vendrían “no de la escuela sino de la casa”, lo que dejaría implicados a los denunciantes.

Esto, por supuesto, es desmentido por los familiares de las víctimas. “No voy a parar hasta las últimas consecuencias, confío en mi hijo ciegamente”, aseguró una madre.

En la comunidad hay familias enteras decepcionadas: confiaban ciegamente sus hijos a la escuela y jamás hubieran imaginado verse envueltos en este drama.

Esta semana entrante, lo padres esperan tener novedades de cómo va a ser el regreso a las aulas después de todo lo que pasó.

El miércoles 5 de junio es una fecha que preanuncia el conflicto, aunque ni siquiera los padres se imaginaban lo que iba a venir.

Aquella tarde, las madres de los alumnos irrumpieron en la escuela para pedir que saquen a la maestra de la escuela.

Las familiares acusaron a la docente de supuestos “maltratos verbales”, pero quehasta ese momento, no habían escalado a un presunto caso de “abuso sexual”.

Dos semanas después, uno de los niños habló de supuestos “pellizcones” de la maestra y la cuestión fue agravándose cada vez más.

Entonces la supervisora ya había apartado a la docente involucrada puesto que el enfrentamiento con las familias era insostenible.


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