Raidan en la Legislatura: una sesión a puro centro

- Por Esteban Gallo

Javier Raidan pasó por la Legislatura y respondió las preguntas de los diputados provinciales de Chubut, que, en la sesión de este jueves, aprobarán su pliego, para que, en breve, asuma como ministro del Superior Tribunal de Justicia.

No habrá sorpresas esta tarde. Raidan reunirá varios votos más de los que necesita, entre ellos, todos los del bloque oficialista, y los del Justicialismo también.

La exposición del abogado bonaerense se llevó a cabo en un clima de cordialidad y no hubo lugar para posturas incisivas, al contrario, uno tras uno, los legisladores formularon preguntas amigables, que el letrado contestó sin dificultad.

Par utilizar un ejemplo futbolero, y teniendo en cuenta que es hincha del Rey de Copas, podríamos decir que Raidan jugó de Percudani y los diputados se vistieron de “La Porota” Barberón, para tirarles centros a la cabeza, toda la tarde.

Las asistencias vinieron de todos lados, de la derecha y de la izquierda de la cancha, incluso de los diputados más revoltosos, que esta vez “se comieron los mocos”.

La falta de capacitación en materia de género, la condición de foráneo que implicaría un desconocimiento de la realidad chubutense, y otros puntos, cuestionados por Colegios de Abogados, Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales y letrados particulares, se abordaron al pasar, y las devoluciones del futuro magistrado no generaron contra respuestas por parte de los legisladores.

En relación a la gobernanza del Poder Judicial del Chubut quedó claro que el futuro ministro no propiciará cambios de fondo. Incluso el controvertido cobro de tasa de justicia, que tantos problemas internos ocasionó en el seno del Superior, recibió su apoyo explícito. Eso sí, indicó que para que el sistema acusatorio actual funcione mejor, se necesita dotar al Ministerio Público de la Defensa de las mismas herramientas que tiene el Ministerio Público Fiscal, que es donde han sido orientadas las inversiones del Poder Judicial en los últimos tiempos.

Como el abogado se escudó en la imposibilidad de emitir opinión sobre temas sobre los cuales podría juzgar en breve, nos perdimos la oportunidad de conocer sus puntos de vista sobre cuestiones ambientales y de derechos humanos, que los diputados también preguntaron con tibieza.

No esperábamos que la sesión se convirtiera en “una carnicería” pero sí que los representantes del pueblo exigieran al aspirante con preguntas más punzantes, lo que hubiese permitido conocer en profundidad el perfil intelectual y humano del hombre que ocupará un cargo de enorme trascendencia para los chubutenses.

Raidan viene para reemplazar al Dr. Daniel Báez, que accedió a su jubilación para “zafar” de un juicio político cuyo resultado todo el mundo conocía. Si los legisladores que aprobaron su designación se hubiesen ocupado de analizar su pliego y su historial seriamente, no habría ocurrido lo que sucedió. Para eso sirven estas sesiones extraordinarias.

Dejando de lado la liviandad de los diputados, el predicamento del Dr. Javier Raidan está fuera de toda discusión. Su exposición fue muy sólida y sus respuestas fueron brindadas con solvencia y sencillez, un atributo que la sociedad también reclama de los operadores del Poder Judicial.

Un detalle final que no pasó desapercibido para este comunicador. Raidan no habló con los periodistas, ni antes ni después de la sesión. Incluso en su presentación dejó bien en claro que los jueces hablan por sus sentencias y rinden cuenta ante los legisladores, no ante la prensa.

El futuro ministro debe recordar que el Judicial es el poder que más rechazo provoca en la sociedad. Un 84% de los argentinos desaprueba la labor de la Justicia. En Chubut, la credibilidad de la Justicia está por debajo de los otros dos poderes.

Eso sucede, entre otras cosas, porque los magistrados se esconden detrás de los fallos y viven y trabajan de espaldas a los ciudadanos.

En medio de esa realidad, los que conducen el Poder Judicial deberían poner su energía, no en marcar distancias con el periodismo, sino en analizar, de qué manera, a través del periodismo, se acercan a la sociedad.

Eso sí, que quede claro. Nosotros no tiramos centros. Para eso están los diputados.