Brian Muñoz continúa alojado en la Comisaría Segunda de Trelew bajo un tratamiento psiquiátrico luego de confesar ser el autor del crimen de Rodrigo Colihuinca.
Su abogado defensor Facundo Bonavita, solicitó la revisión de la prisión preventiva que será determinada en una audiencia que se llevará a cabo el viernes 5 de julio a las 11.00 horas. Insistió en que no hay suficientes pruebas para mantener a Muñoz detenido y pedirá su libertad.
En comunicación con Cadena Tiempo, el defensor de Muñoz, argumentó que la información incriminatoria utilizada por el juez había sido publicada hace 12 años en los medios de comunicación: “Se pudo rescatar recortes periodísticos del momento en el que apareció el cuerpo de Colihuinca hace 12 años. Esas impresiones del diario habían informado la forma en la que apareció el cuerpo y por eso Muñoz tenía conocimiento de cómo había sucedido el hecho”.
El defensor hizo hincapié en la condición de salud de su defendido a la hora de confesar el crimen a la Policía. Señaló que Muñoz se encontraba bajo un estado de “alteración mental por el consumo de sustancias” y que dijo “barbaridades que no son ciertas”.
“Está claro que en el momento en que Muñoz hizo su declaración en la Comisaría Segunda, mintió en todo momento. Declaró que había matado a una persona y la tenía enterrada en el patio de su casa”, lo cual se comprobó, mediante excavaciones hechas durante la investigación, que era mentira. “También dijo que había matado a Colihuinca y le había cortado la cabeza y otras cosas que no eran verdad”, expresó.
Siguiendo ese planteo, Bonavita señaló que en la pericia psiquiátricas Muñoz relata una historia personal de “consumo de sustancias desde los 12 años y un antecedente de trauma en su infancia”. El resultado del estudió arrojo que “las facultades de él se habían visto alteradas al momento de la declaración que hizo en la comisaría”.
Además, Bonavita sostiene que el único elemento que la justicia tiene contra su defendido es su autoincriminación y no existen pruebas para que continúe privado de su libertad, por lo menos hasta que se obtengan los resultados de las pericias de ADN.
Brian Muñoz continúa alojado en la Comisaría Segunda de Trelew bajo un tratamiento psiquiátrico luego de confesar ser el autor del crimen de Rodrigo Colihuinca.
Su abogado defensor Facundo Bonavita, solicitó la revisión de la prisión preventiva que será determinada en una audiencia que se llevará a cabo el viernes 5 de julio a las 11.00 horas. Insistió en que no hay suficientes pruebas para mantener a Muñoz detenido y pedirá su libertad.
En comunicación con Cadena Tiempo, el defensor de Muñoz, argumentó que la información incriminatoria utilizada por el juez había sido publicada hace 12 años en los medios de comunicación: “Se pudo rescatar recortes periodísticos del momento en el que apareció el cuerpo de Colihuinca hace 12 años. Esas impresiones del diario habían informado la forma en la que apareció el cuerpo y por eso Muñoz tenía conocimiento de cómo había sucedido el hecho”.
El defensor hizo hincapié en la condición de salud de su defendido a la hora de confesar el crimen a la Policía. Señaló que Muñoz se encontraba bajo un estado de “alteración mental por el consumo de sustancias” y que dijo “barbaridades que no son ciertas”.
“Está claro que en el momento en que Muñoz hizo su declaración en la Comisaría Segunda, mintió en todo momento. Declaró que había matado a una persona y la tenía enterrada en el patio de su casa”, lo cual se comprobó, mediante excavaciones hechas durante la investigación, que era mentira. “También dijo que había matado a Colihuinca y le había cortado la cabeza y otras cosas que no eran verdad”, expresó.
Siguiendo ese planteo, Bonavita señaló que en la pericia psiquiátricas Muñoz relata una historia personal de “consumo de sustancias desde los 12 años y un antecedente de trauma en su infancia”. El resultado del estudió arrojo que “las facultades de él se habían visto alteradas al momento de la declaración que hizo en la comisaría”.
Además, Bonavita sostiene que el único elemento que la justicia tiene contra su defendido es su autoincriminación y no existen pruebas para que continúe privado de su libertad, por lo menos hasta que se obtengan los resultados de las pericias de ADN.