La actividad de la construcción muestra una caída que se materializa en un creciente número de trabajadores desocupados y en una contracción en la venta de insumos para la realización de las actividades. En Puerto Madryn se conjugaron dos factores que profundizaron aún más la crisis porque a la falta de ejecución de la obra pública se sumó una retracción en la ejecución de los proyectos privados que, en el último tiempo, motorizaban la actividad laboral y económica en el sector.
Esto fue ratificado por el dirigente de la UOCRA, Javier Moya, al plantear que “es la primera vez que la construcción del sector privado se ha guardado, no hay muchos proyectos por arrancar” agregando que “con esta situación se han demorado o realmente no van a arrancar”.
La preocupación de los miembros del sector crece a la par que se intensifica la cantidad de personas que a diario concurren a la entidad sindical con el fin de lograr acceder a algún puesto. Desde el sector de los empresarios se reconoció que ante la coyuntura existente se produjo una merma en los proyectos en ejecución y en aquellos que iban a iniciarse que se frenaron por la cuestión económica.
Desde la entidad gremial también se lamentó que no se hayan podido iniciar con los proyectos de cordones cuneta que son de carácter intensivo pero que permitiría descomprimir la demanda de trabajo que actualmente existe.
“Lamentablemente no se está viendo que se esté arrancando con las obras de cordón cuneta. No se sabe qué ha pasado, pues se venía anunciando” dijo el dirigente de la UOCRA, al tiempo que recordó “hay un estancamiento ahí. Vamos a ver cuáles son los papeles que están faltando para que manden y que, de una vez por todas, arranquen”.
La actividad de la construcción muestra una caída que se materializa en un creciente número de trabajadores desocupados y en una contracción en la venta de insumos para la realización de las actividades. En Puerto Madryn se conjugaron dos factores que profundizaron aún más la crisis porque a la falta de ejecución de la obra pública se sumó una retracción en la ejecución de los proyectos privados que, en el último tiempo, motorizaban la actividad laboral y económica en el sector.
Esto fue ratificado por el dirigente de la UOCRA, Javier Moya, al plantear que “es la primera vez que la construcción del sector privado se ha guardado, no hay muchos proyectos por arrancar” agregando que “con esta situación se han demorado o realmente no van a arrancar”.
La preocupación de los miembros del sector crece a la par que se intensifica la cantidad de personas que a diario concurren a la entidad sindical con el fin de lograr acceder a algún puesto. Desde el sector de los empresarios se reconoció que ante la coyuntura existente se produjo una merma en los proyectos en ejecución y en aquellos que iban a iniciarse que se frenaron por la cuestión económica.
Desde la entidad gremial también se lamentó que no se hayan podido iniciar con los proyectos de cordones cuneta que son de carácter intensivo pero que permitiría descomprimir la demanda de trabajo que actualmente existe.
“Lamentablemente no se está viendo que se esté arrancando con las obras de cordón cuneta. No se sabe qué ha pasado, pues se venía anunciando” dijo el dirigente de la UOCRA, al tiempo que recordó “hay un estancamiento ahí. Vamos a ver cuáles son los papeles que están faltando para que manden y que, de una vez por todas, arranquen”.