Los comedores barriales de Esquel aún no cuentan con un nuevo abastecimiento de partidas de alimentos, y los responsables de repartir viandas a numerosas familias diariamente se están valiendo de donaciones que llegan de vecinos.
Elida Melín, presidenta de la Junta Vecinal de barrio Chanico Navarro, cerró el comedor por más de una semana, y este jueves pudo retomar la tarea de cocinar para las cientos de personas que retiran la vianda y el pan gracias a las donaciones de vecinos.
Según informó, con lo que les llevaron, podrán preparar los almuerzos de siempre hasta que se acaben los insumos.
Consultada si la Secretaría de Desarrollo Humano regularizó el suministro de partidas con alimentos frescos y secos, señaló que “el Municipio brilla por su ausencia; hoy reabrí el comedor por el aporte de gente desinteresada a la que le estoy muy agradecida”.
Los comedores barriales de Esquel aún no cuentan con un nuevo abastecimiento de partidas de alimentos, y los responsables de repartir viandas a numerosas familias diariamente se están valiendo de donaciones que llegan de vecinos.
Elida Melín, presidenta de la Junta Vecinal de barrio Chanico Navarro, cerró el comedor por más de una semana, y este jueves pudo retomar la tarea de cocinar para las cientos de personas que retiran la vianda y el pan gracias a las donaciones de vecinos.
Según informó, con lo que les llevaron, podrán preparar los almuerzos de siempre hasta que se acaben los insumos.
Consultada si la Secretaría de Desarrollo Humano regularizó el suministro de partidas con alimentos frescos y secos, señaló que “el Municipio brilla por su ausencia; hoy reabrí el comedor por el aporte de gente desinteresada a la que le estoy muy agradecida”.