Abdo Manyauik: “La inseguridad es un negocio de la política”

El abogado penalista arremetió contra las posturas que buscan bajar la edad de imputabilidad de los menores. Cuestionó que los gobernantes prefieren invertir en patrulleros en vez de hacer algo por la reinserción de los jóvenes. “Quieren tener clientes eternos para seguir bombardeando con la inseguridad”, disparó

El abogado Abdo Manyauik en los estudios de Jornada Medios. Foto: Daniel Feldman
06 JUN 2024 - 20:33 | Actualizado 07 JUN 2024 - 18:57

El abogado de Trelew, Abdo Manyauik, defiende a uno de los jóvenes que mataron a Fernando García Roberts a la salida de un boliche en un pasaje céntrico de Trelew en abril del año pasado.

Manyauik entra en Jornada con campera de cuero, estilo Javier Milei, pero está parado en la vereda opuesta. Habló del endurecimiento de las leyes, el rol de los políticos, los jueces, fiscales y hasta de los hurtos en los supermercados.

El caso de Fernando García Roberts, asesinado por dos menores, va a contrapelo de lo que la sociedad parece reclamar en las manifestaciones públicas: que los menores vayan a la cárcel.

Este chico tenía 17 años cuando ocurrió el crimen, por lo que fue encerrado en el COSE donde en dos años aprendió un oficio, planea terminar el secundario y buscar trabajo.

Los jueces de primera instancia entendieron que no pasó la prueba de reinserción y lo condenaron a cuatro años de prisión.

El fiscal Fabián Moyano pidió que vayan a la cárcel, pero en una revisión posterior la jueza Mirta Moreno dispuso que se quede en el COSE cumpliendo la pena hasta que la sentencia quede firme.

Manyauik explicó que en la zona no hay centros de detención para jóvenes de entre 18 y 21 años, que es el régimen especial que contempla la ley penal.

Este chico, que hoy tiene 19 años, podría recuperar la libertad dentro de seis meses, porque cumplió la mitad de la condena.

"CLIENTE ETERNO"

El crimen de Gonzalo Guenchur, el adolescente al que apuñalaron cuando esperaba el colectivo en Comodoro Rivadavia, reabrió la polémica por la baja de la edad de imputabilidad de los menores.

El detenido tiene 15 años, vive en un aguantadero marginado y es inimputable para ley penal. Gonzalo tenía el futuro por delante y la vida le fue arrebatada por un celular.

El caso llegó a las más altas esferas del gobierno de Ignacio Torres y de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.


“¿La bajamos por Guenchur? ¿Por un solo hecho bajamos la imputabilidad? Miremos las estadísticas antes de modificar un régimen por cinco o diez hechos al año. Veamos la cantidad de publicación de menores y la cantidad de delitos que cometen”, inquirió.

El abogado, fiel a su estilo irreverente, planteó que soluciones de fondo proponen los políticos para terminar con la inseguridad.

“La inseguridad es un negocio de la política, tener un sector cautivo no trabajar con esta realidad porque es un gran negocio para vender cámaras y alarmas. Les interesa que seas el cliente eterno para seguir bombardeando con la inseguridad”, disparó Manyauik.

Manyaiuk habló del "negocio de la política y la inseguridad". Foto: Daniel Feldman

El abogado dijo que en la práctica el asesino de Guenchur, si hubiera tenido 16 años hubiera pasado por el régimen de socialización como marca la ley.

“Si él hubiese tenido 16 se hace en juicio de responsabilidad, se establece que tiene posibilidad de hasta tres años de tratamiento socioeducativo; esto no aseguras eficacia a nadie, pero al menos se lo intenta”, sostuvo.

En esta línea, Manyauik dijo que el sistema penal con los mayores es aún más deficiente que con los menores porque a los políticos no les interesan.

“Con los mayores de 21 se fomenta el ocio, vas a la alcaidía y tendrán un taller una vez por semana si alguien lo ayuda cuando la ley dice que el trabajo es un derecho y un deber del condenado. Los condenados no juntan votos y por eso no se invierte”, sostuvo.

De igual forma, el abogado dudó que los fiscales puedan resolver estos problemas con las limitaciones de recursos que tienen por más que ahora se agilicen los procesos en casos puntuales.

“El tiempo se dilata igual; son muy lindas las leyes, pero si no hay recurso humano no se van a cumplir. La Fiscalía de Trelew está desmembrada, no le alcanza, hay que investigar, juntar pruebas y eso lleva tiempo. Un ADN no sé cuánto tiempo tarda”, sostuvo.

Por último, Manyauik se refirió a los reiterados hurtos en los supermercados como hechos evitables que no hace otra cosa más que contribuir a hacer colapsar el sistema.

“Tienen derecho de admisión, decirle señor usted no puede guardárselo bajo la campera, retírese, pero lo esperan a que pase por la caja sabiendo que tiene bajo la campera para después agarrarlo y colapsar el sistema penal”, sentenció.

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El abogado Abdo Manyauik en los estudios de Jornada Medios. Foto: Daniel Feldman
06 JUN 2024 - 20:33

El abogado de Trelew, Abdo Manyauik, defiende a uno de los jóvenes que mataron a Fernando García Roberts a la salida de un boliche en un pasaje céntrico de Trelew en abril del año pasado.

Manyauik entra en Jornada con campera de cuero, estilo Javier Milei, pero está parado en la vereda opuesta. Habló del endurecimiento de las leyes, el rol de los políticos, los jueces, fiscales y hasta de los hurtos en los supermercados.

El caso de Fernando García Roberts, asesinado por dos menores, va a contrapelo de lo que la sociedad parece reclamar en las manifestaciones públicas: que los menores vayan a la cárcel.

Este chico tenía 17 años cuando ocurrió el crimen, por lo que fue encerrado en el COSE donde en dos años aprendió un oficio, planea terminar el secundario y buscar trabajo.

Los jueces de primera instancia entendieron que no pasó la prueba de reinserción y lo condenaron a cuatro años de prisión.

El fiscal Fabián Moyano pidió que vayan a la cárcel, pero en una revisión posterior la jueza Mirta Moreno dispuso que se quede en el COSE cumpliendo la pena hasta que la sentencia quede firme.

Manyauik explicó que en la zona no hay centros de detención para jóvenes de entre 18 y 21 años, que es el régimen especial que contempla la ley penal.

Este chico, que hoy tiene 19 años, podría recuperar la libertad dentro de seis meses, porque cumplió la mitad de la condena.

"CLIENTE ETERNO"

El crimen de Gonzalo Guenchur, el adolescente al que apuñalaron cuando esperaba el colectivo en Comodoro Rivadavia, reabrió la polémica por la baja de la edad de imputabilidad de los menores.

El detenido tiene 15 años, vive en un aguantadero marginado y es inimputable para ley penal. Gonzalo tenía el futuro por delante y la vida le fue arrebatada por un celular.

El caso llegó a las más altas esferas del gobierno de Ignacio Torres y de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.


“¿La bajamos por Guenchur? ¿Por un solo hecho bajamos la imputabilidad? Miremos las estadísticas antes de modificar un régimen por cinco o diez hechos al año. Veamos la cantidad de publicación de menores y la cantidad de delitos que cometen”, inquirió.

El abogado, fiel a su estilo irreverente, planteó que soluciones de fondo proponen los políticos para terminar con la inseguridad.

“La inseguridad es un negocio de la política, tener un sector cautivo no trabajar con esta realidad porque es un gran negocio para vender cámaras y alarmas. Les interesa que seas el cliente eterno para seguir bombardeando con la inseguridad”, disparó Manyauik.

Manyaiuk habló del "negocio de la política y la inseguridad". Foto: Daniel Feldman

El abogado dijo que en la práctica el asesino de Guenchur, si hubiera tenido 16 años hubiera pasado por el régimen de socialización como marca la ley.

“Si él hubiese tenido 16 se hace en juicio de responsabilidad, se establece que tiene posibilidad de hasta tres años de tratamiento socioeducativo; esto no aseguras eficacia a nadie, pero al menos se lo intenta”, sostuvo.

En esta línea, Manyauik dijo que el sistema penal con los mayores es aún más deficiente que con los menores porque a los políticos no les interesan.

“Con los mayores de 21 se fomenta el ocio, vas a la alcaidía y tendrán un taller una vez por semana si alguien lo ayuda cuando la ley dice que el trabajo es un derecho y un deber del condenado. Los condenados no juntan votos y por eso no se invierte”, sostuvo.

De igual forma, el abogado dudó que los fiscales puedan resolver estos problemas con las limitaciones de recursos que tienen por más que ahora se agilicen los procesos en casos puntuales.

“El tiempo se dilata igual; son muy lindas las leyes, pero si no hay recurso humano no se van a cumplir. La Fiscalía de Trelew está desmembrada, no le alcanza, hay que investigar, juntar pruebas y eso lleva tiempo. Un ADN no sé cuánto tiempo tarda”, sostuvo.

Por último, Manyauik se refirió a los reiterados hurtos en los supermercados como hechos evitables que no hace otra cosa más que contribuir a hacer colapsar el sistema.

“Tienen derecho de admisión, decirle señor usted no puede guardárselo bajo la campera, retírese, pero lo esperan a que pase por la caja sabiendo que tiene bajo la campera para después agarrarlo y colapsar el sistema penal”, sentenció.


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