“Mi mayor temor es tener que volver a las calles por falta de empleo”
“Hay chicas despedidas porque estaban con contrato. Trelew y Puerto Madryn no escapan al escenario nacional. Las que más sufrimos somos las mujeres trans adultas, yo tengo 42 años. No tengo posibilibidad de encontrar un trabajo. Mi temor al día de hoy es que tengamos que volver a las calles de nuevo”, dijo Verónica.
Por Lorena Leeming
Es todo incertidumbre y tristeza por el evidente atraso en derechos ganados. Las políticas actuales de Gobierno que desmantelaron varias áreas de Género del país produjo una gran preocupación ,entre otras, en las personas integrantes del colectivo LGTBQ+. “Mi temor al día de hoy es que tengamos que volver a las calles” se sinceró Verónica Díaz, una mujer trans (presidenta de la Mutual Newen-Inclusión y Equidad) primera organización en el país. Su vida ha sido difícil a partir de la pérdida de su padre. “Me crié en democracia pero no sentí que me hayan alcanzado los derechos” dijo a Jornada, reiterando varias veces que la falta de empleo generará como única opción el servicio sexual como única salida, camino por el que ya no quieren transitar más.
En una entrevista en la que no se guardó nada, Verónica realizó una descripción del escenario actual que se está viviendo en su entorno. “A partir de diciembre cuando hubo cambio de presidente, estamos muy incómodas con la situación. Es un retroceso y revivir nuevamente lo que pasamos. Echaron a muchas compañeras que estaban dentro del Estado. No tenemos vivienda. Con mi sueldo por una beca no puedo sobrevivir”, resaltó.
Verónica nació en Comodoro Rivadavia en 1982 pero se crió en Rawson. “Entre los 6 y 8 años empecé a sentir algo raro en mí. Solo me gustaba jugar con juegos de nenas y no de nene, no sabía jugar al fútbol y mis compañeros se reían todo el tiempo de mí y me hacían bullyng”, relató.
Aseguró que debido a los malos tratos terminó abandonando la escuela. “¿A quien le gusta ir a un lugar donde solo recibe burlas y malos tratos?. Tiempo después empecé una nocturna y también sufrí acoso, superando la humillación pude terminar la escuela”. Incluso, dijo haber pensado varias veces en terminar con ese sufrimiento, de la peor manera. “Quise ponerle fin a mi tortura”, deslizó.
Admitió Verónica que “sufrimos muchas situaciones peligrosas de parte de personas que pedían servicio sexual, soy una sobreviviente de esa época. Hoy yo lo puedo contar, muchas de mi compañeras trans están desaparecidas y varias se quitaron la vida por tanta presión, angustia, dolor, persecución y tristeza”, dijo, a la vez que no ocultó que tuvo (hace 17 años) que cumplir una condena en la cárcel debido a un caso de violencia que “no fue tratado con perspectiva de género y fui alojada en un pabellón de hombres”, por 7 años.
Volvió a la situación de hoy. “Hay chicas despedidas porque estaban con contrato. Trelew y Puerto Madryn no escapan al escenario nacional. Las que más sufrimos somos las mujeres trans adultas, yo tengo 42 años. No tengo posibilibidad de encontrar un trabajo. Mi temor al día de hoy es que tengamos que volver a las calles de nuevo, se me parte el corazón por todas las luchas que pasamos hasta, (en mi caso) llegar a ser presidenta de una mutual que me costó sobrellevarla. La mutual fue formada por las personas del LGBTQ+ para nuestras necesidades”.
Reiteró en ese sentido que “hoy por hoy , con el Presidente que tenemos es una lucha de nuevo pero repito “no quiero volver a las calles”.
Verónica reveló lo que tantas veces se repitió. “No tenemos estudios. Hubo un concurso en Tribunales por el cupo trans pero tomaban temas que no los sabíamos, ni compañeras que vienen estudiando hace mucho tiempo. Soy de la segunda etapa. Tengo 42 años. No me gustaría que me vuelvan a llamar por mi nombre en masculino. Quiero ser tratada como una persona. Como una mujer trans. Es una lucha constante. No me lo puedo ni imaginar”, indicó.
Agregó que “yo vivo con lo mínimo y pago un alquiler. El Estado lo que va a hacer es que volvamos a las calles de nuevo. Hice una mutual. En la parte de ayuda estamos muy mal. Levantamos las banderas pero es como volver atrás de nuevo. Ya no soy joven. Hoy mi salud no está bien. Y tengo que comenzar de nuevo. Volver a las calles será un retroceso para mi vida”, sostuvo.
Aclaró Verónica que “no queremos victimizarnos. Para una mujer que tiene 6 o 7 hijos su situación es igual o peor que nosotros. Somos personas que necesitamos ingresos. Pago el alquiler, no tengo más ayuda y tengo que salir a la calle. Si tengo un terreno por ejemplo, ¿cómo levanto una casa?. No tenemos ese derecho del hogar digno”, aseguró.
Para finalizar, Verónica confió en la entrevista que “las esperanzas las perdimos. Es la primera vez que nos reunimos con chicos gays y de todo el colectivo de diferentes agrupaciones. Antes estábamos más divididos. Es la única manera de sobrevivir”, concluyó.
Por Lorena Leeming
Es todo incertidumbre y tristeza por el evidente atraso en derechos ganados. Las políticas actuales de Gobierno que desmantelaron varias áreas de Género del país produjo una gran preocupación ,entre otras, en las personas integrantes del colectivo LGTBQ+. “Mi temor al día de hoy es que tengamos que volver a las calles” se sinceró Verónica Díaz, una mujer trans (presidenta de la Mutual Newen-Inclusión y Equidad) primera organización en el país. Su vida ha sido difícil a partir de la pérdida de su padre. “Me crié en democracia pero no sentí que me hayan alcanzado los derechos” dijo a Jornada, reiterando varias veces que la falta de empleo generará como única opción el servicio sexual como única salida, camino por el que ya no quieren transitar más.
En una entrevista en la que no se guardó nada, Verónica realizó una descripción del escenario actual que se está viviendo en su entorno. “A partir de diciembre cuando hubo cambio de presidente, estamos muy incómodas con la situación. Es un retroceso y revivir nuevamente lo que pasamos. Echaron a muchas compañeras que estaban dentro del Estado. No tenemos vivienda. Con mi sueldo por una beca no puedo sobrevivir”, resaltó.
Verónica nació en Comodoro Rivadavia en 1982 pero se crió en Rawson. “Entre los 6 y 8 años empecé a sentir algo raro en mí. Solo me gustaba jugar con juegos de nenas y no de nene, no sabía jugar al fútbol y mis compañeros se reían todo el tiempo de mí y me hacían bullyng”, relató.
Aseguró que debido a los malos tratos terminó abandonando la escuela. “¿A quien le gusta ir a un lugar donde solo recibe burlas y malos tratos?. Tiempo después empecé una nocturna y también sufrí acoso, superando la humillación pude terminar la escuela”. Incluso, dijo haber pensado varias veces en terminar con ese sufrimiento, de la peor manera. “Quise ponerle fin a mi tortura”, deslizó.
Admitió Verónica que “sufrimos muchas situaciones peligrosas de parte de personas que pedían servicio sexual, soy una sobreviviente de esa época. Hoy yo lo puedo contar, muchas de mi compañeras trans están desaparecidas y varias se quitaron la vida por tanta presión, angustia, dolor, persecución y tristeza”, dijo, a la vez que no ocultó que tuvo (hace 17 años) que cumplir una condena en la cárcel debido a un caso de violencia que “no fue tratado con perspectiva de género y fui alojada en un pabellón de hombres”, por 7 años.
Volvió a la situación de hoy. “Hay chicas despedidas porque estaban con contrato. Trelew y Puerto Madryn no escapan al escenario nacional. Las que más sufrimos somos las mujeres trans adultas, yo tengo 42 años. No tengo posibilibidad de encontrar un trabajo. Mi temor al día de hoy es que tengamos que volver a las calles de nuevo, se me parte el corazón por todas las luchas que pasamos hasta, (en mi caso) llegar a ser presidenta de una mutual que me costó sobrellevarla. La mutual fue formada por las personas del LGBTQ+ para nuestras necesidades”.
Reiteró en ese sentido que “hoy por hoy , con el Presidente que tenemos es una lucha de nuevo pero repito “no quiero volver a las calles”.
Verónica reveló lo que tantas veces se repitió. “No tenemos estudios. Hubo un concurso en Tribunales por el cupo trans pero tomaban temas que no los sabíamos, ni compañeras que vienen estudiando hace mucho tiempo. Soy de la segunda etapa. Tengo 42 años. No me gustaría que me vuelvan a llamar por mi nombre en masculino. Quiero ser tratada como una persona. Como una mujer trans. Es una lucha constante. No me lo puedo ni imaginar”, indicó.
Agregó que “yo vivo con lo mínimo y pago un alquiler. El Estado lo que va a hacer es que volvamos a las calles de nuevo. Hice una mutual. En la parte de ayuda estamos muy mal. Levantamos las banderas pero es como volver atrás de nuevo. Ya no soy joven. Hoy mi salud no está bien. Y tengo que comenzar de nuevo. Volver a las calles será un retroceso para mi vida”, sostuvo.
Aclaró Verónica que “no queremos victimizarnos. Para una mujer que tiene 6 o 7 hijos su situación es igual o peor que nosotros. Somos personas que necesitamos ingresos. Pago el alquiler, no tengo más ayuda y tengo que salir a la calle. Si tengo un terreno por ejemplo, ¿cómo levanto una casa?. No tenemos ese derecho del hogar digno”, aseguró.
Para finalizar, Verónica confió en la entrevista que “las esperanzas las perdimos. Es la primera vez que nos reunimos con chicos gays y de todo el colectivo de diferentes agrupaciones. Antes estábamos más divididos. Es la única manera de sobrevivir”, concluyó.