LAS CINCO SENTENCIAS DE ESTEBAN / Sobre el traspié del Aurinegro en el Coliseo

- Nunca estuvo cómodo

Madryn volvió a perder, repitiendo los mismos errores que cometió la semana pasada en Río Cuarto.
Aldosivi, sin grandes atributos futbolísticos, pero cumpliendo al pie de la letra con el libreto diseñado por su entrenador y con un despliegue generoso y sostenido, se las ingenió para neutralizarlo, y una vez que pudo golpear, lo noqueó para todo el viaje.

- Pocas luces

Esmerado creyó que la clave del partido era atacar por el sector izquierdo de Aldosivi. El problema fue que en los primeros 45 minutos, es lo único que hizo. Al principio, Crego fue un factor de desequilibrio, pero con el correr de los minutos, “Rochi” Gonzalez se plantó mejor y terminó ganando el duelo.

En la segunda etapa, con el ingreso de Porto, los ataques de Madryn se volcaron al sector derecho, olvidándose por completo del otro carril.

Repetitivo y sin sorpresa. Así jugó el local, y así no se ganan los partidos.

- Inconcebible

Dos goles de cabeza, en el mismo juego, casi calcados, no se ven en el futbol argentino. Así gano Aldosivi.

A los 25’ marcó Colazo con un frentazo seco, entrando por el medio, sin ninguna marca. Otros tres compañeros suyos, también desmarcados, estaban listos para cabecear, en caso de que el ex Brown no hubiese podido conectar.

Como si no alcanzara con tantas distracciones, 5 minutos más tarde la historia volvió a repetirse. El mismo ejecutor, los mismos descuidos. Esta vez, tres jugadores visitantes, ubicados en el primer palo, llegaron solitos para definir. Mottes cabeceó primero y sentencio la historia.

Madryn tiene muy buenos cabeceadores y un entrenador que le da mucha importancia a la pelota parada. Esta vez, defendieron como principiantes.

Semejante papelón táctico, no puede repetirse.

- ¿Dónde está Recalde?

Federico Recalde fue uno de los mejores jugadores de Deportivo Madryn la temporada pasada. Probablemente, el más regular de todos, de punta a punta del torneo.

Está en el banco y no ha jugado ningún minuto porque Esmerado ha elegido a Rivadero y Benitez para quitar y jugar en la mitad de la cancha. Sin embargo, no han podido suplir la portentosa presencia del ex Villa Dálmine.

Se extraña su fabuloso despliegue y su enorme capacidad para presionar en todos los sectores de la cancha. También su remate, el criterio con el que maneja la pelota y el fervor con el que juega cada vez que pisa la cancha. Todo eso que le falta a Madryn en este comienzo errático.

- A no perder la paciencia

La inhumana Primera Nacional, repleta de viajes interminables, que sufren los que más lejos residen, recién comienza.

Algún hincha ansioso podría desesperarse por las derrotas consecutivas sufridas por “el aurinegro”. La cosa no va por ahí.

Madryn tiene un buen plantel, en calidad y en cantidad. La falta de partidos amistosos no puede ignorarse y tampoco el tiempo que requiere el armado de un conjunto que ha incorporado unas cuantas piezas nuevas.

Esmerado tiene un equipo largo y la posibilidad de echar mano a las variantes que ofrece el plantel numeroso que los dirigentes le armaron.

No todos tienen esa ventaja. Aprovecharlo, es su responsabilidad.